Cuando uno ve la marca Toyota de manera automática relaciona el sello con calidad, potencia, confort, durabilidad, eficiencia y confiabilidad por citar algunos términos que rodean una empresa de grandes quilates que entró a la historia del sector automotor con grandes precedentes y casi que de in mediato al selecto salón de la fama.
Toyota nace en la industria en 1926, pero no vinculada a la fabricación de automóviles, es con el correr del tiempo que surge Toyota Motor Company, hoy Toyota Motor Corporation, empresa que surge como división de Toyota Industries.
Es bueno decir que justo cuando arranca el segmento la firma estaba registrada con el nombre de Toyoda Automatic Loom Works, Ltd, compañía erigida por el señor Sakichi Toyoda, un inquieto hombre de negocios que fabricó telares modernos y funcionales los cuales le dieron el capital para abrir el capítulo automovilístico en 1933, todo fruto de vender una patente.
Con Toyota se va Toyoda, un nombre que significa en el país del sol naciente, “arrozales fértiles”, un cambio que se hizo para retirar la relación de la marca con la agricultura. En sus inicios la parte automotriz fue comandada por el hijo mayor del fundador, Kiichiro Toyoda y por eso en 1937 la empresa se dividió quedando por fuera de la casa principal, lo que le permitió ser una factoría autónoma, la famosa y prestigiosa Toyota Motor Company.
Los expertos en vehículos aseguran que la marca se divide en dos partes, antes de la Segunda Guerra Mundial y después de la misma. En sus inicios la marca fabricó unos carros bastante particulares, el Turismo A1 y el camión ligero G1 que fueron presentados en sociedad en 1935. Por el momento bélico la compañía al igual que otras en Japón concentró su actividad en la fabricación de camiones para su ejército, era un momento muy complejo para los productores de coches, hubo debilidad financiera, a tal punto que Toyota estuvo muy cerca de la quiebra.
Las cosas de a poco iban cambiando y en 1947 se reactivó la fabricación de vehículos tipo turismo. En ese momento la multinacional enderezó las finanzas con la venta de 5.000 carros para el ejército de los Estados Unidos, un despacho que le dio oxígeno a la compañía. La empresa siguió creciendo y en los años 50 la marca colocó sus modelos en Estados Unidos y abrió sucursales fuera de Japón, un paso enorme en comercialización y posicionamiento de los vehículos.
La empresa trazó un ambicioso plan de expansión internacional que se dio con mayor fuerza en las décadas coloridas y rocanroleras de los 50 y los 60. La crisis petrolera de 1973 abrió la puerta definitivamente para los carros japoneses por cuanto contaban con tecnología y tamaños pequeños de mayor ahorro y eficiencia, los coches americanos tenían motores demasiado grandes y la gente se inclinó por Toyota y otras marcas niponas, la situación obligaba a cuidar el presupuesto familiar.
La firma japonesa siguió creciendo de manera exponencial por su espíritu innovador y el factor calidad puesto en cada uno de sus automotores, una característica nada menor porque el coche Toyota no solo gano en atributo sino en rendimiento, eficacia y seguridad.
En diálogo con Diariolaeconomia.com, el Gerente de Mercadeo de Automotores Toyota Colombia Juan Pablo Bazzani, afirmó que esta marca que llegó al país en 1967 con camperos Land Cruiser sigue creciendo y consolidándose en el retador territorio, sin embargo, reconoció que la contracción ha impactado al sector automotriz en general que reporta una caída cercana al 30 por ciento, en medio de todo, la fabricante japonesa muestra dinámica y buen desempeño en las ventas a lo largo de 2023. El directivo destacó que Toyota lleva dos meses consecutivos siendo la número uno en comercialización.
Explicó que Toyota importa la totalidad de sus vehículos pues no tiene ensambladoras en Colombia, un ejercicio que ha permitido un buen comportamiento, entre otras cosas porque apalancó sus despachos en los vehículos híbridos que siguen liderando el ranking de ventas en Colombia y en la región, una situación afortunada porque ayudó a entender de mejor manera cual es la dinámica del mercado en Colombia, identificar igualmente qué buscan los clientes y así responder a las necesidades de quienes confían en la marca.
La contracción de la demanda, precisó Bazzani, estuvo prevista en la empresa desde hace unos meses y por ello se está ejecutando una estrategia de ventas acorde a una estricta planeación. Expuso que en el primer semestre la firma está 147 carros por debajo de lo proyectado en ventas, una venta que siendo significativa no es problema para el grupo japonés.
En 2022 Toyota vendió 26.000 carros en Colombia y según los cálculos de la compañía en el país, la cifra puede estar por ese mismo orden, algo que no es para el lamento porque ante la incertidumbre el país se sigue moviendo, hay dinámica y está por llegar el salón del automóvil en donde pueden darse muy buenas sorpresas.
“Nuestra marca trabaja bajo el parámetro 70 por ciento planeación, 30 por ciento ejecución y al ejecutar esto así, podemos dejar de ganar menos sin que impacte la operación y la evolución de Toyota en Colombia, sencillamente se trata de cumplir con el objetivo que trazamos el año pasado y los números actuales ayudan e invitan a ser optimista”, declaró el señor Juan Pablo Bazzani.
El mundo empresarial e industrial se vio en calzas prietas con la crisis global logística que sucedió al pico del Covid-19 ya que hubo desabastecimiento, altos precios y todo tipo de complicaciones porque las fabricas vieron tractores, carros, camiones y máquinas en fila de espera para entregar porque los componentes no llegaban. Después de un año largo de superar el asunto hay rezagos del problema puesto que aún persisten los problemas y el enorme nudo ocasionado por el déficit de barcos, o ha podido ser desatado lo que explica porque las casas fabricantes de carros hasta ahora están poniéndose al día con los clientes con los que estaba pendiente la entrega de vehículos.
Hay, confirmó el conocedor, un atraso importante que depende de la línea del automóvil, lo que muestra que aún los fabricantes están sufriendo por ese flagelo. De todas maneras y para tranquilidad de los compradores, su coche va a llegar y en las mejores condiciones, lo usual en Toyota.
Es difícil explicarlo, pero la geopolítica y el tema mundo golpea la fabricación y entrega de los diferentes automotores y bienes de capital, empero, recalcó, ha habido demora por culpa de inconvenientes de elaboración o producción, logística y otros temas como componentes y distribución que afectaron no solo a Toyota sino a las demás marcas del sector.
La empresa, añadió el Gerente de Mercadeo de Automotores Toyota Colombia, no es fácil componer con celeridad lo que se atomizó en un abrir y cerrar de ojos, pero confirmó que se trabaja día a día para poder cumplirle la promesa a los clientes porque la gran meta de Toyota es ver felices a todos sus compradores a quienes les pidió disculpas por unas demoras totalmente ajenas a la compañía que afectan las ilusiones y los deseos de que quienes apuestan por la marca. Expresó que la promesa es ponerse al día y se hará en el transcurso del año.
En Colombia Toyota es una marca muy del corazón de la gente porque entiende que abandera tejido social, pero igual brinda calidad, tecnología, rendimiento y confianza.
Guerra en Ucrania impacta operaciones globales
El diferendo bélico que libran Rusia y Ucrania sin duda pone palos en la rueda al flujo de mercancías a nivel mundial. Colombia, comentó Bazzani, no se ve tan afectada, pero hay inconvenientes con los microprocesadores que hacen parte de los computadores de los vehículos que si inquietan. En el país, subrayó el vocero, no es tan fuerte el asunto, pero sí genera sobresaltos porque se trata de una cadena y en la medida que haga falta la materia prima para elaborar esos microprocesadores habrá demora en la fabricación de los computadores y así sucesivamente con las demás piezas de los carros y lo cierto, apuntó, es que la marca no puede sacar vehículos incompletos al mercado para entregárselos a los clientes, un problema que trastoca las ventas en el ámbito local, pero igual el fenómeno tiene en serios apuros a las marcas de todo el mundo.
La marca que lleva más de 55 años en Colombia se ha caracterizado por llevar soluciones al campo y por eso los carros que se ofrece el timbre japonés están en zonas de producción agrícola y ganadera.
Toyota sigue abriendo caminos por toda Colombia y en el marco de Agroexpo 2023 que se cumple en Corferias hasta el 23 de julio, la empresa presentó la nueva Hilux estacas llamada Cargomax, la revolucionaria versión de la emblemática pick up de Toyota.
El vehículo, fabricado en Toyota Argentina, fue importado y en la alianza estratégica con Hino Colombia se llevó a cabo la instalación de la caja de carga totalmente colombiana. El automotor viene bajo la plataforma de la Hilux chasis, con motor de 2.7 litros gasolina. La capacidad de carga, informó Bazzani, permite transportar más de 500 kilos, una solución real para el campo y la agroindustria.
Toyota sigue siendo la gran herramienta para alcanzar las buenas prácticas agrícolas y ganaderas, todo en beneficio de un mejor ambiente ya que el carro viene dotado con nuevas tecnologías e instrumentos digitales que impulsan con toda eficiencia la producción rural y la cadena de suministro, así como de comercialización.
A criterio de Juan Pablo Bazzani, Toyota ha sido un aliado confiable del sector agrícola y ganadero, brindando apoyo con alternativas de movilidad con la seguridad que brinda el vehículo. Manifestó que, junto con un amplio servicio de soporte técnico y bajos costos de operación, el nuevo lanzamiento se hace más versátil y útil para labriegos y amigos del agro-negocio.
“La pick up de estacas representa los pilares que como marca queremos que cada persona disfrute cuando tiene al volante lo mejor de Toyota”. Dijo Bazzani.
En los cálculos de la marca está previsto vender 40 unidades del nuevo modelo, pero aclaró que el tema es no limitarse ya que de acuerdo a la demanda que se presente por el llamativo producto, será posible tener muchas más unidades disponibles.
La empresa descartó nuevos lanzamientos y enfatizó que la idea es enfocar los menesteres de la empresa en los productos regionales, es decir en la fabricación que se hace en las plantas disponibles de Toyota en Suramérica, exactamente en Argentina y Brasil, lo que explica porque se labora con tanto empeño en promocionar el vehículo Hilux, totalmente reconocido por todos en vista que es sin duda el aliado estratégico para trabajar, lo propio se hace con Fortuner, un producto que históricamente ha mostrado un buen comportamiento en Colombia.
La nueva Hilux Cargomax importada de Argentina cuesta en promedio 140 millones de pesos, totalmente dotada y aperada con su caja de carga, un precio relativamente bajo si se tiene en cuenta la coyuntura cambiaria y otros aspectos que pesan en las compras hechas en el exterior.
Cerrando la charla, Juan Pablo Bazzani, expuso que lo inmediato es satisfacer las necesidades de los usuarios y eso tiene que ver con entregar los carros en tiempos acordes, obviamente teniendo en cuenta las dificultades que tiene el mundo para cumplir. En adelante, apuntó, se hace necesario analizar qué es lo que la marca y los clientes van a necesitar para poder responder adecuadamente.
Un punto que también impacta las ventas de vehículos es el cambio en el estatuto tributario pues se ha observado que cuando se aprueba una reforma tributaria, las personas aplazan o cancelan sus compras, pero también para vicisitudes como esa la marca ha tenido la capacidad de responder y facilitar las adquisiciones.
En línea con Colombia, en la región igualmente se están cumpliendo los objetivos, todo marcha bien y la marca sigue muy posicionada en os países en donde Toyota tiene presencia.
La planeación de 2024 se empezará a trabajar en septiembre de este año y por ello no se puede adelantar mucho en materia de inversión o expansión, pero quiere cumplir 56 años en Colombia haciendo aportes y empujando el desarrollo del país, una casa que quiere a Colombia en donde se destaca por espectaculares productos e incomparables servicios.