Las bolsas de Shanghái y Hong Kong pospusieron por un plazo no determinado la oferta pública de venta del gigante tecnológico chino Ant Group. Esta decisión se tomó dos días antes de que comenzara el proceso de la salida en la bolsa que debería convertirse en la más grande en el mundo.
El 2 de noviembre el Banco Popular de China y otros tres reguladores convocaron al fundador de la empresa, Jack Ma, y otros ejecutivos para realizar una entrevista de supervisión respecto a su futura cotización.
El posible tema de la consulta
Si bien los detalles de esta conversación no han sido revelados, desde la bolsa de Shanghái comunicaron que las partes habían abordado "cuestiones importantes", incluidos cambios en "la regulación de la tecnología financiera".
"Este hecho relevante puede hacer que su empresa no cumpla las condiciones de emisión y de cotización o no reúna los requisitos de divulgación de información", escribieron los portavoces de la bolsa en un comunicado para explicar su decisión.
Previamente la oferta pública de venta de Ant Group había sido estimada en 37.000 millones de dólares.
El 2 de octubre el Banco Popular de China publicó un nuevo proyecto de ley sobre los préstamos en línea que obligaría a Ant Group a limitar la suma máxima de sus créditos a casi 44.900 dólares o a un tercio de la paga anual del prestatario. Una vez aprobadas, estas reglas también podrían hacer que su otorgamiento sea más difícil en todas las provincias del país. Por ello, algunos analistas predicen que tal novedad haría mella en el balance final de la empresa.
El funcionario del ente regulador Guo Wuping abogó por una mayor regulación de Ant y otras empresas de tecnología financiera, señalando que sus préstamos al consumidor cobran tasas más altas que las tarjetas de crédito emitidas por los bancos. Según el experto, estas compañías a menudo atraen a los jóvenes a gastar más de la cuenta, de modo que algunos de ellos con bajos ingresos "caen profundamente en las trampas de deuda".
Ahora, la empresa tendría que adoptar medidas que incluyan aumentos de capital en sus lucrativas unidades de microcrédito, comunicaron a la agencia Bloomberg unas fuentes cercanas al caso, que prefirieron mantenerse en el anonimato. Además, Ant Group debería volver a solicitar licencias para que sus unidades puedan operar a nivel nacional.
Tras conocerse esta noticia Ant Group se disculpó ante sus inversores y declaró que "mantendría una estrecha comunicación con la bolsa de Shanghái y los reguladores importantes... respecto a los posteriores desarrollos de sus procesos de oferta y de cotización".
El asunto va más allá de una simple regulación
No obstante, no todos los analistas coinciden en que la causa de este aplazamiento está en los cambios de la regulación financiera. Algunos advierten que de esta manera las autoridades chinas buscan dar una lección a Jack Ma por su crítica hacia los bancos.
Nadie está interesado en cancelar las asignaciones en esta etapa, destacó al periódico británico Financial Times el director de una agencia de corredores de bolsa con sede en Shanghái que prefirió mantener el anonimato.
"Nunca he visto una oferta pública de venta suspendida en esta etapa. No creo que haya algún precedente para este tipo de situación", agregó.
A finales de octubre, Ma criticó a los bancos estatales de China durante una cumbre financiera celebrada en Shanghai. En particular, sugirió que los grandes prestamistas tenían una "mentalidad de casa de empeño" y que Ant Group estaba jugando un papel importante en la concesión de créditos a empresas y personas innovadoras con avales pobres.
Este dramático giro representa un tipo de recordatorio a las empresas chinas y a sus inversores de que todavía responden ante los reguladores principales del país, escribe el medio británico.
"Jack Ma claramente calculó mal [su estrategia]. Pasando meses con la cabeza baja, ha hecho muchos enemigos", comentó Chen Zhiwu, un profesor de finanzas de la Universidad de Hong Kong.
Otro alto ejecutivo de un gran banco internacional en Hong Kong señaló que la entrevista de Ma dejó claro que Pekín busca entablar el control sobre su empresa antes de que esta "se vuelva incontrolable".
"Cuando recientemente atacó a los banqueros, fue visto como arrogante e imprudente. Los bancos en China no forman parte del núcleo del sistema financiero tradicional, representan una extensión de la política monetaria" del país, recordó el experto.
Ant Group fue fundada por Jack Ma en 2004 como Alipay, siendo un brazo de Alibaba, y se renombró como Ant Group diez años más tarde. Desde aquel entonces su negocio de pagos se ha convertido en el más grande del mundo, superando al de Visa y MasterCard. En junio del 2020 el gigante chino procesó unos 17 billones de dólares en transacciones en un año.