Cuando hablamos de piratería tenemos que viajar en la máquina del tiempo a la antigüedad y enterarnos que los primeros robos se hicieron en altamar cuando aún no se hablaba del cartel de filibusteros tan afamado en las aguas del Caribe en los siglos XVII y XVIII, verdaderos atracadores del océano que hicieron de las suyas a tal punto que hoy hacen parte de la literatura, los poemas y la épica. De no te lo puede creer, los terribles e indeseables bucaneros resultaron inspiradores.
Según los historiadores la piratería, aun vigente, se remonta al mar Egeo en el año 1.000 antes de la era cristiana, por ese tiempo ya se incursionaba con fines de hurto en el mar Mediterráneo. Esos abominables forajidos dejaron huella en muchas personas y lobos de mar que terminaron con una mano adelante y la otra atrás luego de que los bandidos abandonaran las saqueadas embarcaciones, era un milagro si alguien salía ileso o vivo. Detrás de la piratería hubo una industria oscura y sin piedad, los amigos de lo ajeno iban tras de mercancías valiosas de buques mercantes en donde se transportaba oro, telas o especias. El tema no quedaba ahí, como si el botín fuera poco secuestraban personas para ponerlas en el refutable mercado de la esclavitud.
En asuntos de piratería hay que hacer algunas diferenciaciones ya que en su auge en el Caribe se pudo detectar que algunos piratas manejaban el negocio de manera individual en tanto otros era verdaderas factorías del crimen como fue el caso de los corsarios que operaban con patentes o licencias avaladas por algunos estados.
El robo ha estado entre los humanos toda una vida, de hecho, los egipcios temían a los denominados “pueblos del mar”, grupos de malhechores que incursionaban en los barcos que iban por el Mediterráneo y el río Nilo, igual fueron impactados por los atracos los fenicios, negociantes de vena y gente generalmente adinerada que regresaban con los bolsillos limpios al navegar por las temibles aguas del Egeo.
Los fenicios no solo fueron víctimas, también entraron en el mundo de la piratería y junto con los griegos malhechores que excusaron sus prácticas criminales por la caída de Atenas, robaban barcos, pero su negocio estaba en tranzar esclavos. Estos bandidos no midieron sus actos, fueron el pavor del Mediterráneo, sus asaltos fueron tan osados que, en uno de ellos, en el año 75 a.C fue retenido Julio Cesar, después fueron atomizados por Pompeyo. Los responsables de secuestrar al mandatario romano fueron capturados y crucificados.
Los atracos bajaron en los tiempos de Roma por el marchitamiento del comercio consecuencia del desplome del Imperio Romano. Los cronistas dicen que antes de los piratas, los vikingos, hijos de los mares gélidos, robaban lugares ubicados en las costas europeas.
Si bien la piratería tuvo un retroceso significativo encontró renovación con el descubrimiento de América y por ello en tiempos de la colonia fue usual escuchar de antisociales marinos en los años 1659 y 1730, muy complicados para la seguridad en las aguas caribeñas.
Con la llamada “Edad de Oro”, algunos exploradores dicen que la piratería tomó un auge que se expandió entre 1690 y 1730, en ese tiempo los bucaneros eran industriales del mal, por lo general era gente muy pobre que salía de Europa a buscar fortuna a cómo diera lugar.
Hay una precisión necesaria y es que los piratas fueron marcados como atracadores del mar, los corsarios, igualmente temerarios, tenían permiso para entrar a naves enemigas por gracia de las patentes de corso.
El siglo XX no estuvo ajeno a los asaltos en altamar y a finales de este periodo los gobiernos hicieron un símil entre piratería y terrorismo luego del cuestionable secuestro del crucero Achille Lauro el siete de octubre de 1985.
En listado de piratas connotados están Edward Teach, alias Barbanegra, un símbolo de pavor en el Caribe y las costas de Estados Unidos, le sigue el Capitán Henry Morgan recordado por atacar con crueldad puertos españoles, terminó siendo distinguido caballero y gobernador de Jamaica, Anne Bonny entra en el listado como una de las pocas mujeres dedicadas al oficio de robar barcos, quizás motivada por su eterno amor el también infractor John Rackham, alias Calico Jack, prestante filibustero incluido en el listado.
Otros nombres relacionados con la piratería es el de María Read, recordada porque se hacía pasar por hombre, Bartholomew Roberts, alias Black Bart famoso por su efectividad criminal puesto que dicen abordó más de 400 barcos para sustraer mercancías, como no citar a William Kidd, alias Capitán Kidd contratado para cazar piratas y terminó enamorándose de la profesión. Ni que decir del francés François I´Olonnais temido por crueldad, mató a otros pitaras y saqueó buques de todo tipo, el turno ahora es para Charles Vane, también desalmado, fue abandonado por sus secuaces, pero fue capturado y ahorcado. Otro nombre es el de Stede Bonnet, un acaudalado hombre que quiso encontrar otras experiencias en la piratería, fue llamado “el caballero pirata”.
Finalmente se puede evocar a Edward Low, un pirata de alma negra, asesino y torturador, dentro de sus víctimas estuvieron otros forajidos, la lista la cierra Christopher Condent, un pirata afortunado, se apartó del oficio con una inmensa riqueza que disfrutó en Francia.
Piratería en carreteras
Los robos en carretera son muy frecuentes en la actualidad, según las autoridades esta modalidad entró en su apogeo en el siglo XX con la llegada del libre comercio, para muchos su auge empieza en la década de los 80 cuando se incentivan los ilícitos por la llegada de barcos y cargue de camiones, allí se impuso la “piratería de asfalto” una modalidad que hurta mercancías, roba y asesina transportadores, todo un engranaje del crimen organizado, hoy afectación directa en las distintas cadenas de abastecimiento.
Esta introducción es bastante llamativa, pero lo cierto es que cuando la terminé de leer usted puede estar siendo monitoreado por delincuentes que esperan descuidos o el momento justo para dar el golpe, el asunto es ir adelante y sorprender a los malhechores, evitar robos y circunstancias jocosas utilizando la tecnología, una herramienta que puede ser el comiendo del fin de los ladrones y atracadores.
En charla con Diariolaeconomia.com, el gerente para empresas en Satrack, Sergio Ramírez, informó que con la llegada de la temporada de fin de año se incrementa el accionar de la delincuencia común toda vez que por estos días cercanos a la navidad y el año nuevo es justo cuando se mueven mayores volúmenes de mercancías de alto valor lo que a su vez representa la mayor incidencia de robos en carretera que deben ser prevenidos.
Según el conocedor, los corredores más sensibles o de alto riesgo son Buenaventura-Buga, Girardot-Bogotá, algunas vías de la Costa Norte, pero el riesgo de robo y asalto a nivel urbano se presentan con mayor intensidad en los ingresos a Bogotá, Medellín y Barranquilla.
Si bien hay toda una amenaza a la cadena de suministro por estos hurtos a camiones, el conflicto igualmente se traslada a transporte de pasajeros básicamente en buses interdepartamentales en los que los delincuentes encuentran botines, lo que les representa dinero, tarjetas de crédito, joyas, prendas de vestir y otras mercancías que los viajeros trasladan a sus lugares de descanso, a la casa paterna o a balnearios.
Ramírez agregó que hay todo tipo de delincuentes especializados en los diferentes tipos de transporte y enfatizó que en todos ellos es importante la prevención y la acción efectiva, aprovechando herramientas de tecnología que les permita a los usuarios reducir sus riesgos.
Las cifras siguen creciendo, por ejemplo, en 2024 fueron reportados 200 eventos de robo en el último trimestre y se espera que para los últimos tres meses de 2025 la cifra pueda subir a 250 atracos.
“Hoy en día el malhechor no opera de manera informal o improvisada, tiene una actividad muy bien planeada puesto que se trata de bandas y organizaciones, una razón de peso para trabajar en prevención, en tener mucha información que permita planear las operaciones y que consienta reaccionar de manera muy oportuna y efectiva a cualquier anormalidad”, declaró el señor Ramírez.
Si bien, hay de por medio un gran problema en lo concerniente a seguridad física, la tecnología sigue creciendo para evitar circunstancias complicadas e inclusive para rescatar vehículos y bienes en manos del crimen organizado.
La firma Satrack invitó a todos los operadores de transporte comercial a que utilicen herramientas de tecnología como por ejemplo los dispositivos o servicios de rastreo GPS de video-telemática que les permite tener visibilidad y control del estado de la operación, identificar anomalías de forma inmediata para generar la reacción inmediata que permita identificar y afrontar cualquier evento perjudicial para el transporte.
La solución que brinda Satrack consiste en dispositivos electrónicos que van instalados en los camiones y que permiten tener acceso a la información de cómo está operando el vehículo, su ubicación y su comportamiento. A criterio de Ramírez, es un sistema que cuesta entre 60.000 y 70.000 pesos mensuales, una solución muy asequible, pero lo trascendental es que este instrumento está disponible para todo tipo de vehículo con operación a nivel nacional, dicho en otras palabras, anotó, es una herramienta valiosa que no tiene un valor alto y que está a disposición de cualquier compañía y propietario.
El servicio que ofrece Satrack está matizado por altos estándares de efectividad y seguridad ya que los camiones son supervisados desde el lugar de recibo de carga hasta el destino acordado con el operador, unas soluciones que acompañan la actividad de principio a fin detectando anomalías como la incidencia de una detención no autorizada, el desvío de la ruta que también puede ser un indicio de riesgo y también la pérdida de conexión con el dispositivo que puede indicar talvez la manipulación del mismo.
Hay que indicar que, en Colombia, paulatinamente se despiertan culturas que estuvieron ocultas o evadidas por asuntos de ahorro, una mala interpretación, por mito o simplemente dirigir actividades sin prever que cualquier cosa puede ocurrir, que los incidentes llegan y que las pérdidas generalmente son súbitas, hago referencia puntual al seguro y la prevención de robo. Actualmente más empresas y actores de diferentes mercados no solo se aseguran, compran soluciones que baje riesgos en un mundo que al estar globalizado representa mayores amenazas.
“Hemos sido muy reactivos y precisamente la invitación es a generar una mayor consciencia del valor de la prevención y la preparación porque solamente de esa manera es más grande el impacto que se tiene en la reducción de los efectos finales de los hurtos”, añadió Sergio Ramírez.
Tecnología de lado y lado
Un nuevo desafío para los desarrolladores de tecnología es la realidad de la cibernética, los vehículos autónomos y la inteligencia artificial, todo ese componente de cuarta revolución industrial conllevará a nuevos trabajos y alianzas porque los carros que no necesiten conductor, con toda seguridad demandarán seguimiento para evitar que la astucia y persistencia del crimen terminen causando daños y pérdidas.
El asunto, anotó Ramírez, es como una carrera armamentista porque el delincuente de manera recurrente está refinando sus métodos y las compañías innovadoras día a día van implementando medidas y soluciones novedosas que permitan bajar el riesgo y hacerles frente a esas nuevas modalidades delictivas.
Exposición la hay por todo lado y de todas las formas porque un carro puede ser bloqueado de manera física en la vía, pero existen otras amenazas de tipo informático porque seguramente, comentó Ramírez, aparecerá la intrusión al sistema que controla el vehículo y se generarán robos a partir de las nuevas posibilidades que ofrece la tecnología.
El trabajo de Satrack no es sencillo puesto que se ejecuta en la red y en las carreteras. En la plática el experto señalo que es una labor ardua que va desde las capacidades informáticas en la nube, pero también en el mismo automotor con la posibilidad tanto de acceder a información de los que sucede en el recorrido vigilado como también con la posibilidad de actuar sobre el vehículo enviando un apagado para inmovilizarlo y evitar que el facineroso cumpla con su objetivo.
Gracias a la solución ofrecida por Satrack ha sido posible acumular varios casos de éxito de la tecnología preventiva ya que de los 200 episodios de robo en 2024 pudieron recuperarse entre 120 y 180 vehículos debido a un trabajo coordinado con los empresarios, los propietarios y la fuerza pública.
Es bien conocido que en muchas ocasiones quien atraca un camión opta por quitarle la vida al conductor y de esos reportes el número es igualmente alarmante. Con la tecnología Satrack se propende por proteger la vida de los operadores y tripulantes, pero también salvaguardar las mercancías y el capital de tantos transportadores en sus camiones.
Una situación es bien clara, el transporte que le gana la carrera al hampa es aquel que adopta tecnologías y se aparta de las amenazas de la delincuencia porque a juicio de Sergio Ramírez en Colombia los buenos son una inmensa mayoría y si se aprovechan las herramientas que se tienen al alcance de los transportadores todo se dará en favor de las empresas y la formalidad, sencillamente porque la tecnología está disponible, tiene condiciones económicas viables para su implementación, por lo que se debe buscar su eficiente apoyo y utilización porque finalmente se trata de la protección de la vida y del capital de los agentes económicos.
El sistema puede adaptarse en el camión, dobletroque, tractomula o en la camioneta para cuidado de la familia, el sistema está igualmente disponible para el uso personal, sin embargo, dado que los mayores riesgos se dan en operaciones en las que se mueven mercancías de cientos o de miles de millones de pesos, es allí en donde tiene mayor aplicación y en donde el servicio tiene mayor valor.
Las soluciones siguen apareciendo, pero hay alertas encendidas porque el mapa de la delincuencia sigue creciendo. El gerente para empresas en Satrack Sergio Ramírez apuntó que es un plano dinámico y por ello las respuestas deben adaptarse a cada momento y lugar.
“Por eso trabajamos en campañas de prevención, hacemos planificación con nuestros clientes para que estén mejor preparados y con el propósito de que en temporadas específicas como esta, se refuercen ciertos aspectos que permitan unos mejores resultados en términos de la gestión del riesgo”, acentuó Ramírez.
En medio de la conversación, la gran conclusión es que, apoyados en tecnología, en este caso la de Satrack, las mercancías sin duda llegan a feliz puerto porque esa es la finalidad, que bienes y personas alcancen los muelles totalmente seguros, incólumes en su destino y preparando el retorno. Hay inseguridad, crecen los grupos delincuenciales y todo por momentos desmoraliza, pero hay herramientas y personas dispuestas a desarticular esas organizaciones, empezando por impedir que el robo siga alimentando esas malévolas estructuras.
“Hay herramientas, mecanismos y ayudas para evitar los atracos y novedades en carretera que deben utilizarse sin vacilación, pero hay factores que las empresas dedicadas a preservar la tranquilidad de los empresarios no podemos controlar, y son aspectos externos relacionados con la condición de seguridad pública del país, pero lo que si alcanzamos a intervenir directamente es nuestra capacidad de prevención ante esas circunstancias y por eso la importancia del uso de las herramientas que tenemos disponibles para reducir los efectos que esas condiciones exógenas tengan en nuestras operaciones”, puntualizó el experto.
Ramírez reconoció la disposición y el apoyo que brinda la fuerza pública, pero indicó que es imposible cubrir un territorio como el colombiano con las capacidades de las entidades estatales y por eso recalcó que el sector privado no puede depender totalmente de Ejército o Policía porque hay lugares en donde es imposible permanecer. Ante el panorama el versado afirmó que lo más consecuente es tener un actuar coordinado que vincule a empresarios, propietarios y las organizaciones que trabajan por una mayor seguridad en las vías, un motivo adicional para sacar provecho de los instrumentos y tecnologías, pero igual para apoyar las operaciones en los datos para defender la vida y la propiedad involucradas en la operación del transporte.
La gran ventaja de las tecnologías es que están en permanente evolución y por eso cada vez hay nuevas soluciones y herramientas de mayor capacidad y efectividad para atacar la delincuencia que al paso al que van los desarrollos podrán identificar y detectar en detalle focos de transgresión, por eso la época actual avanza digitalmente para desenmascarar y señalar a los grandes pulpos del robo o atraco en vías, pero también en otras modalidades de crimen ya que las bandas tendrán que enfrentarse a unos poderes inimaginables de los que ni el más astuto podrá huir.
Satrack tiene como particularidad que vive en constante crecimiento y evolución, se trata de una firma innovadora que no sabe lo que es pausa frente a los desafíos que impone la seguridad y el voto de confianza de quienes acudieron a la compañía en búsqueda de blindaje patrimonial.
El directivo dejó claro que el desarrollo de las nuevas tecnologías es algo que va muy de la mano con la viabilidad económica porque se trata de soluciones confiables en el entorno colombiano y una ventaja actual es que la inteligencia artificial está permitiendo utilizar de una manera más profunda la información que se tiene disponible, generando nuevas opciones de cómo reducir riesgos que antes no eran visibles por cuanto no se tenía la capacidad de procesamiento y entendimiento de tanta información, algo en lo que se trabaja actualmente.
El costo que ofrece Satrack hace que todos tengan la opción de protegerse porque les llega a propietarios de uno, dos, treinta o 200 camiones, el riesgo es muy similar en cualquier rango y la herramienta disponible para hacerle frente a esos peligros es accesible económicamente aparte de que resulta muy fácil de utilizar y apropiar.
“No dejemos que los delincuentes ganen esta partida porque tenemos a nuestro alcance la forma de hacerle frente a esta situación”, apuntó el conocedor.
Hay factores claves en la seguridad, invertir en tecnología, no dar papaya y prepararse porque si se sabe que la delincuencia incrementará su accionar en este fin de año es necesario desde el empresariado y los hogares reforzar los procedimientos y capacidades para hacerle frente, algo menos tortuoso porque hay instrumentos y la capacidad de ayudarles a los operadores de transporte para que no sean afectados en una época de alto riesgo.
Satrack muestra cifras alentadoras, sigue repuntando y su crecimiento puede llegar al 20 por ciento al cierre de 2025, una dinámica muy positiva indexada por los nuevos servicios de video, la gran solución que arribó en los últimos periodos para las flotas comerciales, una buena noticia para la seguridad de las flotas comerciales por su altísimo valor para reducir la accidentalidad con lo que salvan miles de vidas en las carreteras colombianas cada año.
Estar tranquilo, agregó el gerente para empresas en Satrack, no es complicado, tan solo hay que hacer la tarea y buscar soluciones preventivas o de aseguramiento que brinden sosiego porque por mucho menos de lo que cuesta una gaseosa al día, el transportador cuenta con protección, calma, visibilidad y capacidad de mejorar la operación, alto realmente invaluable.
En Sergio Ramírez y en la firma que representa, Satrack, hay motivos de sobra para blindar el patrimonio, fue víctima de atraco lo cual no fue una buena experiencia, vivió momentos de tensión, se sintió vulnerable y afortunadamente no tuvo afectaciones físicas, aunque pasó por momentos tortuosos porque un atraco desde lo humano y los corporativo es completamente indeseable. Hoy quiere evitar esas circunstancias en todos los propietarios y conductores que están tan expuestos en las carreteras.
Los robos y asaltos, dijo, dejan marcas y huellas que en algunos casos son irreversibles, ello también porque muchos criminales han dejado niños huérfanos, mujeres viudas y padres y padres llorando la ausencia de sus hijos. Hoy en transporte pueden rodar más de 400.000 o 500.000 personas que encabezan hogares de manera directa, las hay también en un número alto las que subsisten con el transporte de manera indirecta, pero todos lamentablemente están en franco riesgo en desarrollo de su actividad.
“No hay nada que valga más que la protección de esas personas y el sustento de esas familias por eso adaptamos nuestras tecnologías a los nuevos camiones igualmente avanzados. Nosotros lo que hacemos es trabajar de la mano con los productores de los vehículos porque cada día la tecnología está más a bordo en cabinas y disponibles para los conductores. Nosotros lo que hacemos es complementar esa tecnología y darle la capacidad con el fin de que todo ese mundo de avance llegue a los centros de tráfico y puntos de control para que el nivel de visibilidad sobre la operación aumente facilite la vida del transportista, del operador de tráfico, pero también del usuario final del servicio de transporte, llámese pasajero o usuario receptor de mercancías”, aseveró Sergio Ramírez.
Finalmente recordó que el transporte implica trabajo en cadena puesto que es un sistema del que todos hacen parte y del que todos se benefician.