Jueves, 29 Septiembre 2016 12:53

Acuerdo Opep es una buena señal, pero hay que hacer la tarea interna: Lloreda

Por

Los empresarios del petróleo en Colombia le dieron buen recibo al consenso logrado al interior del cartel, sin embargo consideran que será el tiempo el que tendrá la última palabra.

La industria petrolera consideró que el anuncio de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, Opep, en el sentido de reducir la producción de crudo es una señal que va por el camino correcto porque indica que los países que hacen parte de esa estructura están abiertos a mirar opciones que contribuyan a tener a tener unos precios más razonables.

Empero consideró que hay aspectos a tener en cuenta y uno de esos es esperar a que llegue noviembre para ver si esa voluntad se materializa y de qué forma, de otro lado para efectos de Colombia, indicó que hay que trabajar en mejorar la competitividad, independiente de qué suceda con los precios por una razón fundamental y es que es muy fácil para los países incrementar la oferta dejando la demanda cabizbaja.

En diálogo con Diariolaeconomia.com, el presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo, ACP, Francisco José Lloreda Mera, anotó que para el capítulo Colombia y totalmente independiente de los que pase con la Opep, el país debe tomar medidas internas para recuperar la competitividad perdida y en especial para volver a tener los recursos internacionales que se requieren para triplicar la actividad exploratoria.

Si bien había una perspectiva previa al acuerdo en materia de precios del crudo, con el anuncio hubo un leve incremento en las cotizaciones del petróleo, pero inmediatamente volvieron a bajar llegando a 48 dólares por barril en promedio el Brent, o crudo extraído en el Mar del Norte y con referencia para Europa.

“Lo mejor es que aguardemos, yo creo que los mercados están esperando como se materializa la señal, pero repito, para el caso Colombia lo mejor es olvidarnos de los precios internacionales y corregir y superar las vulnerabilidades internas que tenemos para recuperar competitividad que tiene que ver con un régimen fiscal más competitivo , mecanismos rigurosos, pero más expeditos en materia de licenciamiento, consultas, permisos, el poder operar en territorio y aplicar la ley sin dejar de lado la perentoria seguridad jurídica. Si mejoramos en esos aspectos, los precios internacionales pasan a un segundo plano”, declaró el señor Lloreda Mera.

En materia tributaria el dirigente gremial comentó afirmó que los colombianos están esperando un régimen fiscal que permita e incentive la inversión en todos los sectores económicos y para el caso de la industria petrolera, anotó, es fundamental incluir un instrumento que permita darle un impulso inmediato a la actividad exploratoria y a la producción, frente en el que se ha venido trabajando con los ministros de Minas y de Hacienda.

“El Presidente de la República, Juan Manuel Santos ha dicho que tiene todo el sentido mirar ese tipo de instrumentos en el proyecto de reforma tributaria”, aseveró el presidente de la ACP en desarrollo del II Congreso The Future of Oil and Gas.

Debe reformarse el régimen de regalías

Para la ACP, se hace necesario hacer una reforma al régimen de regalías, aclarando que no se trata de una propuesta para retornar al sistema anterior, porque el actual tiene aspectos muy positivos, pero sí para distribuir los recursos con mayor equidad y que las regiones petroleras reciban lo justo.

“Las regiones más robustas económicamente se defienden, pero las que dependen del petróleo y que en compensación recibían regalías importantes, quedaron en serios aprietos”, sostuvo.
Añadió que en las regiones hay un clima enrarecido porque sencillamente las zonas petroleras perdieron sus principales recursos de inversión y por eso es fundamental reformar el actual régimen de regalías en aras de la equidad en la distribución territorial de los recursos petroleros y que sea verdaderamente justo lo que se les gira para el desarrollo.

La paz es el camino

Para el presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo, en la medida en que exista menos violencia y menos criminalidad en Colombia y en los territorios en donde opera las empresas nacionales y multinacionales del sector petrolero, será mejor para todos y consideró que la paz es importante para la industria petrolera, pero también la industria petrolera es importante y fundamental para la paz, no solo porque está en las regiones de mayor conflictividad, lo cual es una gran oportunidad, sino porque esta industria como ninguna otra está en capacidad de aportar los recursos que el país necesita y que va a seguir requiriendo.

“Recordemos lo que dice el ministro de Hacienda y es que la industria petrolera no puede ser sustituida y que la nueva economía debe entrar a complementar y a adicionarla por la sencilla razón que ese marco fiscal está construido sobre la base de 900 mil barriles de petróleo por 10 o 12 años y eso no se da por generación espontánea, la producción hoy es de 827 mil barriles, ojalá no caiga más, pero si queremos estar en la próxima década por encima de 900 mil barriles necesitamos duplicar las reservas probadas de 2.000 a 4.000 millones de barriles, necesitamos triplicar la inversión extranjera y triplicar la actividad exploratoria en Colombia”, apuntó.

Retomando el tema de la paz, Lloreda dijo que Colombia ha sido un país con altos índices de violencia y violencias de distinta índole y con periodos cortos de relativa paz.

“En las últimas décadas hemos tenido guerrilla narcotráfico, paramilitarismo y todo tipo de criminalidad. Nos hemos acostumbrado a superar como se dice, “a retazos” esas violencias, de conflicto en conflicto, con éxitos y fracasos, hasta la actual negociación con las FARC, el más grande y antiguo grupo guerrillero”, comentó Lloreda.
Reconoció el trabajo de las Fuerzas Armadas y dijo que de no ser por ellas, por su amor, lucha, sacrificio y compromiso con Colombia, las FARC no se habrían sentado a negociar, y no estarían a las puertas del desarme y la desmovilización.

Consideró el acuerdo con las FARC como una inmejorable noticia toda vez que la industria petrolera fue especialmente golpeada por la violencia guerrillera la cual soportó secuestros, asesinatos de empleados y contratistas así como de la voladura de instalaciones, infraestructura y sistemas de transporte. Igual debió someterse a la extorsión y el chantaje.

Con la arremetida subversiva padecieron igualmente los campesinos y el medio ambiente que sufrió agudos daños por contaminación luego de los atentados.

“El propósito de los acuerdos, de cerrar la brecha entre el área rural y urbana, entre territorios dejados a su suerte y el resto del país, es acertado, sin perjuicio del tiempo y el costo que ha de tomar”, dijo Lloreda.
Insistió que se deben armonizar los usos del suelo con los del subsuelo, respetando la potestad regional en la definición de usos del suelo y la de la Nación sobre el subsuelo y sobre proyectos estratégicos, y una competencia nacional para dirimir las diferencias. No faltará quien interprete de manera errónea y sesgada el acuerdo de reforma agraria para tratar de proscribir la actividad extractiva”, aclaró.

Enfatizó que si el Ejército de Liberación Nacional, ELN, se decide por la paz, el gremio está seguro que el ejecutivo trazará nuevamente líneas rojas, para que el modelo económico, incluida la actividad petrolera, no se negocie.

Lloreda Mera expuso que el ELN debería, además de liberar secuestrados, ser coherentes y cesar las acciones terroristas contra la infraestructura petrolera, que tanto daño le ha hecho al medio ambiente.
“Esta industria está acostumbrada a trabar en la adversidad, pero no tendría sentido que los problemas de entorno se exacerbaran con los acuerdos de paz. Confiamos que no será así”, concluyó.

 

Visto 1093 veces