La hotelería se ha recuperado del impacto que para la actividad económica representó la pandemia, pero hay algunos factores de demanda que no han permitido llegar plenamente a los rangos del 2019, lo cual es lo mínimo que necesitan los hoteles, afirmó Alejandro Morales, CEO de la cadena Germán Morales Hoteles (GMH).

El ejecutivo destacó que el sector está reportando mejores resultados de ocupación que los esperados en el proceso de recuperación, y un proceso de mejora de tarifas teniendo como referencia el mismo periodo de 2019.

De acuerdo con el presidente de la cadena Germán Morales Hoteles, hay casos donde la recuperación es mejor de lo esperado. Santa Marta y Medellín, precisó, muestran una reactivación más acelerada. Afirmó que Bogotá también se ha recuperado, pero no a la misma velocidad de otras ciudades, ello porque es una ciudad que atiende mercado corporativo y turismo extranjero, rubros que no han recuperado en su totalidad su dinámica.

En el caso de GMH, con sus marcas bh, bs, be, EK, las expectativas posteriores a los cierres han sido superiores a lo esperado. Para la cadena GMH, se ha registrado una mejora de niveles importantes de la ocupación y recuperación paulatina de las tarifas, similar a lo que le sucede a la industria.

“Tenemos hoteles donde hemos logrado superar la media del sector, tanto en ocupación como en renta, afortunadamente. Gracias a las plataformas y adaptados a esta nueva realidad, hemos incrementado reservas, ventas y volúmenes. Nuestros hoteles están en Bogotá, Medellín, Barranquilla y Santa Marta”, indicó el ejecutivo.

Según Alejandro Morales, el gasto de hogares ha empujado el crecimiento, hecho que se muestra con un mayor número de clientes nacionales a los hoteles. Enfatizó en que es bastante seguro que la firma termine el 2022 con niveles de ocupación, con respecto a lo observado en 2018 y 2019. El mercado de turismo de descanso, sostuvo, ha influido considerantemente en estos resultados.

Para Alejandro Morales, CEO de GMH, no hay una guerra dentro del sector hotelero formal, que además está obligado a cobrar el IVA. Si los otros formatos de hospedería no lo tienen que pagar y son informales, advirtió, el sector hotelero está ante una competencia desigual.

Recordó que la exención del IVA es hasta el 31 de diciembre de 2022, esa realidad, apuntó el hotelero, ya está cerca. Enfatizó sobre lo determinante que resultan los alivios, los que calificó de oportunos y efectivos, todo un esfuerzo del gobierno anterior.

“Sin duda, fue posible un trabajo sincronizado con el gobierno anterior con el que hubo buena comunicación, lo cual estamos seguros podremos adelantar con el actual mandato. Ha sido muy clara la referencia del presidente Petro al apoyo al turismo. Estamos muy expectantes de la materialización de esos anuncios”, declaró el señor Morales.

El empresario advirtió que, sin el beneficio de la exención del IVA, los servicios hoteleros se encarecerán un 19%., afectando de una manera importante la demanda nacional.

Nuevo salario básico, nueva irresolución

Para el ejecutivo, en el 2023 hay incertidumbre pues preocupa el nivel de inflación actual y del próximo año; el incremento en costos y el salario mínimo que llegue a decretar el gobierno, las tarifas aéreas y la posibilidad de que desaparezca una línea aérea de bajo costo.

En ese sentido sostuvo que el sector hotelero no puede llamarse a engaño ya que el país vive una gran incertidumbre interna producto de un cambio de gobierno que aún está leyendo y al que le falta definir muchos temas.

Advirtió que opciones como Airbnb es una competencia directa y el crecimiento ha sido monstruosamente grande. En Bogotá, reveló, más de 50% de las unidades se está rentando por Airbnb. Así las cosas, ante clientes cada vez más exigentes, la tendencia en general de la actividad hotelera tradicional es fortalecerse en servicio para mantenerse en el mercado.

Le pidió al gobierno que sea exigente y controle la venta de este tipo de servicios y que estos cobren el IVA del 19%, única forma de tener una competencia leal y no desleal.