Para la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (ANDEG) las condiciones actuales demandan la intervención oportuna del Gobierno Nacional con el fin de suplir las necesidades de energía firme que tiene el mercado eléctrico nacional tras la emergencia que ha enfrentado Hidroituango en las últimas semanas y la posibilidad de tener un nuevo fenómeno de El Niño en menos de dos años.

En opinión del gremio, esta situación dejaría un faltante de energía firme en el sistema (entre 800 y 1.200 MW) que puede poner en riesgo el suministro del servicio eléctrico en el país a mediano plazo. Las propuestas regulatorias presentadas por la Comisión de Regulación de Energía y Gas son oportunas, sin embargo, las recientes políticas públicas expedidas por el Ministerio de Minas y Energía y los continuos intentos de modificar el marco regulatorio de Cargo por Confiabilidad en los últimos años han configurado un escenario lleno de incertidumbre, el cual es muy difícil de valorar por parte de los inversionistas.

“Es muy importante que el Gobierno y la Comisión de Regulación de Energía y Gas, CREG, en el muy corto plazo, despejen las dudas que han presentado los inversionistas, para poder estructurar y valorar los proyectos que participarían en la Subasta de Expansión de Cargo por Confiabilidad que se convocaría en las próximas semanas. Los activos de generación son de largo plazo y encontramos que las políticas sectoriales son de corto plazo”, explicó Alejandro Castañeda, director ejecutivo de la Asociación Colombiana de Empresas Generadoras de Energía, ANDEG.

De acuerdo con la Asociación, son las plantas de generación térmica e hidráulica las que brindan toda la confiabilidad y firmeza que necesita el mercado en este momento para garantizar el suministro de energía en los próximos años, sin embargo, para que nuevos proyectos térmicos puedan entrar, de forma anticipada, a participar de una subasta que sin duda beneficia al país, se requiere alinear de manera adecuada los incentivos presentados por la CREG.

Dicha firmeza y confiabilidad, que brinda el parque térmico y que ha sorteado con éxito distintas coyunturas críticas como las vividas en los últimos fenómenos del Niño (1997, 2003, 2009,-2010 y 2015-2016), no se puede reemplazar completamente con recursos de generación intermitentes como lo son las renovables. Éstas son, sin duda, un complemento para la matriz, pero no logran suplir las necesidades que requiere el sistema.

ANDEG ratifica además que en el corto y mediano plazo no existen elementos de preocupación, pero a partir de 2022 se puede presentar un escenario de déficit de energía firme, que se puede encontrar en fuentes de generación térmica e hidroeléctrica, las cuales han entregado toda la confiabilidad necesaria para el sistema, evitando que el país se apague en momentos críticos.