Sábado, 15 Marzo 2025 01:26

Pereira, un destino de época entre el desarrollo de hoy y el café del ayer

Por

Esta ciudad tiene una historia fabulosa que arranca con distintas etnias incluida la Quimbaya, pero también la Colonización Antioqueña, el arribo del café y el espectacular refugio en tiempos difíciles.

En una parte cálida y amable de la cordillera central en ese sistema montañoso de los Andes está como una alhaja la esplendorosa y amañadora ciudad de Pereira, la capital de Risaralda y un lugar mágico cargado de historia, paisaje y caminos reales, esas arterias o vetas hechas con mulas, caballos y bueyes que le dieron a través de los siglos opciones de movilidad al país que necesitaba garantizar dinamismo, fuerza y vitalidad en momentos incipientes de la patria.

Hablar de Pereira es viajar al pasado, atravesar selvas hoy hechas ciudades, pero también implica evocar ferrocarriles, locomotoras y campesinos valerosos, seguramente los pioneros y fundadores de pueblos y ciudades en picos imposibles de los más retadores altozanos en donde los vecinos fueron fieras intimidantes, cóndores sublimes, águilas, venados, pumas oportunistas, monos aulladores, dantas de paramo, osos de anteojos, pájaros cantores y multicolores así como otras especies ignotas, todos acostumbrados a entornos húmedos y cambiantes, pletóricos de riesgo y enfermedades tropicales como paludismo y dengue. Esta ciudad hizo parte de una ruta gloriosa que llevó almas a las cumbres del éxito y otras desafortunadas que abonaron los suelos de las tierras complicadas del sur de Antioquia en donde aseguran algunos colonos, deambulan espíritus de arrieros y cargueros llorando por los puertos no alcanzados en esos complejos inicios en el siglo XIX, una época de metas, propósitos, celebraciones lutos y lamentos.

Es Pereira terruño de caficultores, ganaderos y gentes prestantes, asimismo de matronas de temple y autoridad, garantes de hacer caso, también nido de deidades adornadas con sonrisas coquetas y aperadas de ponchos, chalinas y trajes bordados, también es cuna de agricultores, guitarreros y artesanos sin dejar de lado escritores, poetas y hombres de política. La bella “Perla del Otún”, se iza hoy como urbe majestuosa y destino turístico obligado en el que se baila y se goza de lo lindo en las emblemáticas fiestas de la cosecha, la razón de ser de una comarca juiciosa, emprendedora, rural y muy trabajadora.

En sus comienzos Pereira estuvo habitada por diferentes etnias con cacicazgos de lugares matizados por una economía agrícola importante, pero quizás la que marcó el territorio fue la familia Quimbaya Después de alcanzar las tierras del norte del Valle del Cauca el Mariscal Jorge Robledo le pidió permiso a los reyes en España para constituir poblaciones que hoy existen en ese norte vallecaucano, Caldas, Risaralda y Quindío. El nueve de agosto de 1540 Robledo funda la ciudad de Cartago la que fue abandonada por múltiples asuntos, uno de ellos las luchas entre tribus que resultaban de alto riesgo.

 

 

En ese lugar, geográfica y logísticamente trascendental en donde quedó el comienzo y fin de la cruzada española pasaba la vetusta vía que unía al Valle del Cauca con Medellín pasando por Manizales, en esos tiempos lejanos ya habitaban el lugar 20 familias antioqueñas en momentos en los que un grupo de vallecaucanos apareció para fundar Cartago La Vieja, la antecesora ciudad de Pereira que a decir verdad fue más efecto de la Colonización Antioqueña.

El lugar, siendo un atractivo paraje era tan solo el hogar de diferentes especies de vegetación, desde luego de variedad de fauna, pero tras la iniciativa del clérigo Remigio Antonio Cañarte acompañado por Jesús María Ormaza Niño y otros personajes que acudieron al rescate de la región o de la pretérita Cartago, fueron organizadas unas chozas que recibieron la bendición el 30 de agosto de 1863.

Por espacio de seis años la hoy Pereira se conoció como Cartago Viejo, sin embargo, los habitantes de Cartago decidieron rebautizar el lugar que se llamó Villa de Pereira, un homenaje póstumo al abogado Francisco Pereira Martínez, persona admiradora de la causa independentista quien quiso erigir la ciudad en predios de su propiedad en donde se refugió con otros adeptos independistas en la segura comarca luego de la derrota que sufriera el General Simón Bolívar en la batalla de Cachirí.

Desde 1870 luego de un periodo de guerras civiles la villa acogió a nuevos inmigrantes antioqueños pues al grupo paisa que derribó bosques y selvas en busca de una parcela de su propiedad se unió otro de grandes prospectos económicos de linaje empresarial que financiaron obras para tumbar montañas y abrirles paso a fincas ganaderas para lo cual inyectaron fuertes sumas de dinero y usaron una formidable mano de obra no calificada, más que todo de fuerza y aguante.

Corrieron los años y llegó un periodo vital, el de la educación que marcó grandes diferencias a finales del siglo XIX pues aquellos que alcanzaban la formación adquirían un mayor reconocimiento y en consecuencia ocupaban lugares de privilegio pues la iniciativa aterrizada por comerciantes y profesionales quería tener gente preparada para dirigir actividades en frentes políticos, económicos y cívicos.

 

 

Los albores del siglo XX llegaron llenos de prosperidad gracias al comercio, la ganadería y la caficultura, actividades que repuntaron entre 1910 y 1920. El cultivo de café fue sumamente importante ya que les facilitó a las personas más acaudaladas aumentar su riqueza que luego fue trascendente en la puesta en marcha de nuevos planes industriales y otras labores de comercio. La caficultura terminó siendo la clave para articular ciudad con región y país pues se pasó de una obtención de consumo local y cerrado como también de un intercambio simple de mercancías a un escenario de comercio extenso en todas sus expresiones para bienes y servicios. Fue tan importante la siembra del ya afamado grano que le abrió paso a la circulación monetaria, dejando atrás métodos de trueque basados en la especulación haciendo más confiable la entrega de café con monedas de metal.

Muy temprano, la ciudad de Pereira llegó a ser un polo de persuasión comercial en vista que en 1917 llegó el Ferrocarril de Caldas a la capital risaraldense, y no era para menos habida cuenta que la línea férrea conectaba a la urbe con Buenaventura y su fondeadero en el Pacífico, algo que facilitó el comercio con otras ciudades llevando a los pereiranos a un destacado desarrollo en las décadas de los 20 y los 30.

Gracias al ferrocarril y muchas iniciativas florecieron las primeras industrias centradas en la transformación de bienes básicos de uso diario, abrieron sus puertas fábricas de jabón, vidrio, licores, jabón, alimentos y confecciones entre tantas. Pereira fue una ciudad que maduró en el civismo, bandera de la Sociedad de Mejoras Públicas que tuvo el control social y trabajó por una ciudad amable, decorada y adecentada, para tal fin fue estratégico acudir a las páginas de El Diario, medio fundado por Emilio Correa y otras publicaciones del momento como revistas.

Es un agrado visitar la eterna y siempre afable, “querendona, trasnochadora y morena”, una urbe con todo tipo de escenarios pues hay distracción en lo rural en donde brotó generoso y diferenciado el café, así como en lo urbano, lugar de vasto desarrollo y atractivo turístico que lleva visitantes de todas las latitudes que terminan gratamente sorprendidos los recorridos y paseos a zonas naturales. Las mujeres pereiranas son igualmente bellas, capaces y agradables, no en vano lo dijo el grandilocuente caldense Eugenio Marulanda Gómez, “todo el que va a Pereira está a punto de casarse”.

Igual, grato me resulta traer a colación La Tarde de Pereira ese tremendo periódico que mandó la parada en información regional, nacional y mundial, inexplicablemente liquidado luego de años de brillantez y autoridad informativa, QEPD.

Como se ha notado, el turismo sigue creciendo en Colombia y por ello sus regiones están siendo más visitadas, una de ellas Pereira en el Eje Cafetero a donde llegan personas de todas partes del país y del globo, un destino tan especial que deja prendado a quienes por él apuestan.

 

 

En diálogo con Diariolaeconomia.com, el Secretario de Desarrollo Económico y Competitividad de Pereira Cristian David Toro Calle, afirmó que la ciudad tiene todo para ser exitosa en el sector turismo y dijo que es la primera vez que la ciudad participa en la Vitrina Turística de ANATO con stand propio en las 44 versiones del gran encuentro de las agencias y promotores de viajes y destinos.

El funcionario manifestó que la visita tuvo dos propósitos puntuales, uno, poder tener un espacio para que los operadores y agentes turísticos pereiranos tuvieran un lugar en donde poder hacer promoción y lo segundo aprovechar el stand para poder ofertar el municipio y hacer comercialización de ciudad para que el mundo pueda conocer a Pereira. Agregó que el slogan “Pereira lo tiene” con el que se participó fue más que acertado e incluyente con todo el turismo de la urbe pues si alguien quiere hacer turismo deportivo Pereira lo tiene, si busca avistamiento de aves, Pereira lo tiene, si busca turismo de aventura, Pereira lo tiene, si alguien quiere tener una experiencia en una finca cafetera, desde luego Pereira lo tiene y por si fuera poco el mejor Bioparque, con Ukumarí, Pereira lo tiene.

 

“La verdad son muchas bondades turísticas las que tenemos y por las que el municipio fue a la Vitrina Turística de Anato a hacer promoción, pero es un trabajo permanente y en cualquier lugar ya que la meta es divulgar los encantos de la ciudad. Estamos haciendo una especial invitación para que la gente vaya a la capital risaraldense, nos acompañe y constate que Pereira es una de las mejores ciudades del país. Entendimos nuestra responsabilidad como ciudad región, sabemos que por nuestro aeropuerto ingresa el 80 por ciento de los pasajeros que se movilizan por todo el Eje Cafetero lo cual comprende Risaralda, Caldas, Quindío y el norte del Valle, pero también somos conscientes que debemos tomar acciones y medidas que permitan que ese 80 por ciento de gente que lega a la ciudad se pueda quedar disfrutando de Pereira y pueda sentir ese calor humano así como el talento de la familia pereirana”, declaró el señor Toro Calle.

 

 

 

La ciudad tiene como común denominador que es encantadora y amañadora 365 días al año. Es un lugar en donde no hay que esperar agosto para disfrutar las Fiestas de la Cosecha, no, hay actividad y agenda cultural, lúdica, natural, gastronómica y musical de manera permanente.

Este año, comunicó el Secretario de Desarrollo Económico y Competitividad de Pereira, vendrá nuevamente el Carnaval de la Cosecha que el año anterior en su primera versión tuvo como ciudades a Barranquilla con su carnaval, Medellín y su Feria de las Flores, Pasto con el Carnaval de Negros y Blancos y en total seis metrópolis llegarán a la “Perla del Otún” haciendo alusión a que Pereira es un municipio multiétnico y pluricultural y la idea, apuntó, es tener el carnaval de los carnavales en Pereira. También habrá para la versión 2025 un país invitado, Brasil, delegación que estará en la ciudad si todo sale bien, aunque para eso la administración trabaja.

La bonita Pereira, una ciudad de 481.768 habitantes y con una temperatura que oscila entre los 25 y los 33 grados centígrados, es una ciudad dinámica, empresarial y emprendedora. En 2024 llegaron a la capital de Risaralda por el Aeropuerto Internacional Matecaña más de 2.8 millones de personas, el máximo registrado en los 50 años de historia de la terminal aérea, también se batieron récords con algunos picos en hotelería y no se quedó atrás el enorme número de visitantes por la terminal de transportes.

Dentro de los logros para mostrar está el hecho que llegara y se abriera la inversión extranjera más grande en la ciudad con la ensambladora de motos UMA el mismo grupo distribuidor para Colombia de motocicletas Bajaj y Triumph. La llegada de esta multinacional con sede corporativa en Guatemala invirtió en su nueva apuesta 25 millones de dólares.
La firma contará en Pereira con unas instalaciones de 48.000 metros cuadrados de los cuales hay totalmente construidos 27.000. La empresa piensa en grande y por eso la también “Ciudad de las Puertas Abiertas” producirá 12.000 motos al mes con la que calcula un crecimiento exponencial en 2025 año en el que la empresa aspira a poner en el mercado 200.000 unidades.

La administración actual, señaló el funcionario, hace sus mayores esfuerzos para que Pereira siga afianzándose como epicentro de desarrollo económico y competitivo del Eje Cafetero.

 

De todo para todos, un ejemplo Ukumarí

 

 

Los sitios para negocios, diversión y descanso son muchos, por ejemplo, hoy el turista puede disfrutar del Bioparque Ukumarí que pasó de ser un zoológico a un Bioparque, un paso enorme pues se migró de tener animales en encierro a generar espacios y confort diferentes para ellos, pero también áreas en donde la gente pueda entender cómo se puede ser protectora de los animales silvestres, de la naturaleza, el medio ambiente y el agua. Por esa razón, explicó Toro Calle, el otrora zoológico se convirtió en el afortunado Bioparque y acentuó que actualmente de las siete fases, el lugar va en tres, un proyecto a largo plazo con el que se espera seguir fortaleciendo el turismo regional.

El proyecto es largo por los altos costos, pero los trabajos siguen, no se para y la meta es tener las fases iniciales culminadas en un plazo de cinco o seis años.

Si bien hay en el Risaralda y en Pereira huellas de la Colonización Antioqueña, el departamento tuvo una cultura caucana muy fuerte, por un legado Quimbaya y antioqueño que puso límites en el río San Eugenio en Santa Rosa de Cabal, cuna del chorizo santarrosano. Es por eso, dijo el amable Secretario, que Pereira es una ciudad multiétnica y pluricultural en donde se encuentra gente de todas las regiones del país que llega y se convierte en pereirana.

 

“En Pereira tenemos un concejal que nació en Estados Unidos, se crio en la Costa Atlántica y dice que el pereirano se da el lijo de nacer en cualquier parte del mundo”, acentuó Cristian David Toro Calle.

 

Un punto alto lo tiene Pereira con sus mujeres que en opinión del contertulio son féminas hermosas, valientes, fuertes, comprometidas y responsables. Buenas madres, respetables esposas, hijas con mirada de futuro y profesionales de gran capacidad y aporte al desarrollo.

 

 

Pereira sigue cultivando café de reconocida calidad por los suelos en los que cultiva el grano y que permite la obtención de distintas variedades para agregar valor y optimizar la rentabilidad. El de Pereira, dijo Toro Calle, es un café suave que tiene fragancia y sabor, la mejor experiencia en taza porque además es cultivado por hombres y mujeres de gran conocimiento, una herencia que ha pasado por generaciones.

Hoy, recalcó, Pereira está aposándole a café suave tipo exportación habida cuenta que hay de por medio tradición, atributos y un prestigio que defender.

La ciudad de Pereira es ideal para todo tipo de evento corporativo y por eso cada vez hay más demanda por congresos, foros y asambleas. Este año narró el funcionario se llevará a cabo el Congreso Médico Veterinario, pero también el odontológico y el psiquiátrico, empero la invitación la hizo a todo el país, sus empresarios y dirigentes gremiales para que vayan a Pereira, una ciudad que está cerca de todo, con excelente clima y la mejor conectividad aérea.
“Estamos prestos a recibirlos con los brazos abiertos”.

Esta metrópoli cafetera ofrece muchas oportunidades y por ejemplo la construcción tiene en Pereira una gran oportunidad ya que más del 90 por ciento de la urbe es sector rural, luego hay espacios para construir casas y apartamentos en la “querendona, trasnochadora y morena”.

Pereira tiene de todo y para todos los gustos, pero la ciudad puede hacer combinaciones en los paquetes con los 14 municipios del departamento, cada uno con características turísticas encomiables y para disfrutar en familia. A la fecha se trabaja en una muy buena oferta para que todo aquel que llegue a la región se quede disfrutando del tipo de turismo que quiera practicar.

 

 

Desde el punto de vista del Secretario de Desarrollo Económico y Competitividad hay avances en turismo, pero se puede hacer más sobre todo con un fortalecimiento público-privado y distintas maneras en las que se puedan ir agremiando y formalizando los distintos operadores, pero anotó que también hay que entender que bajo la dinámica del turismo no hay que concebirlo como una competencia sino pensarlo a manera de proceso de apalancamiento entre los privados y en común acuerdo con el ejecutivo para que todos sean determinantes en el crecimiento y fortalecimiento del turismo que necesita más jalonadores y promotores de los destinos turísticos.

En turismo hay materias pendientes y entre ellas está convencer a la gente que es mejor estar en el amparo que ofrece la formalidad, tanto para quien ofrece como para quien compra turismo. En estos tiempos, destacó, hay plataformas muy bien reguladas que ofrecen hospedaje para estancias cortas, unos Airbnb de buenas ofertas en lugares adecuados en Colombia y en el mundo lo que incluye hoteles de buena reputación.

Lo propio pasa con las plataformas de transporte y su versatilidad, hoy, anotó el conocedor, el tema pasa por pensar de manera diferente e ir proyectando y observando hacia donde están creciendo las ciudades, tabular cuales son las culturas, tradiciones y atracciones, pero igual analizar el derrotero económico de capitales y municipios para poder generar estrategias diferentes que permitan hacer una apuesta importante por diversas acciones.

 

 

En asuntos de turismo lo ideal es que el viajero aprenda a comprar calidad y seguridad, pero de igual modo los empresarios del turismo tienen que invertir con mayor decisión, buscar sinergias y consolidar estructuras turísticas de mucha solidez que permitan seguir creciendo y dándole herramientas de todo tipo a unas firmas que necesitan caminar por senderos de sostenibilidad.

El café se ha convertido en un gran dinamizador de la economía y por eso es común ver productores de café ofreciendo turismo, experiencia, gastronomía, hospedaje y la ingesta de muy buen grano tostado y molido.

En días pasados el gobierno de Pereira y algunos empresarios vieron en Dubái una ciudad de Emiratos Árabes Unidos donde participaron de una misión comercial, que el 33 por ciento del PIB lo mueve el turismo y solamente el tres por ciento lo hace el petróleo, un claro ejemplo de que si se piensa diferente y se ve distinto el accionar turístico hay forma de fortalecer todo lo que se viene haciendo.

Si bien hay que ir cambiando el chip, es bueno tener una economía complementaria en donde no paren las siembras, la elaboración y las exportaciones, pero igual potenciando los motores del turismo.

 

“Creo que lo que se viene haciendo en función económica para el país no se puede dejar a un lado, pero ya va siendo hora de revisar cuales son las verdaderas fortalezas para saber cómo podemos organizar la casa para garantizar crecimiento”, concluyó el Secretario de Desarrollo Económico y Competitividad de Pereira Cristian David Toro Calle.

 

 

 

Es sin vacilación alguna Pereira un lugar para el deleite y la tranquilidad, un sitio para el pasillo, los tangos y toda la oferta musical del país. Como no sentir que la piel se eriza cuando de los bafles de las rockolas sale a buen volumen temas como “La ruana”, obra de Luis Carlos Sánchez Mejía un compositor y poeta pereirano nacido un 26 de septiembre de 1908, una persona de gran capacidad y con el proceso japonés pues empezó siendo barrendero en la Personería, pero se preparó y llegó a ocupar diferentes cargos uno de ellos, Gerente de las Empresas Públicas de Pereira. Se puede decir que recibió todo tipo de distinciones, una de ellas la Cruz de Boyacá.

En 1940 el maestro compuso “Vecinita” su primer bambuco, pero las canciones fueron muchas, una de ellas “La Ruana”, pero fueron inmortalizadas letras como aguardiente de caña, Ajena, Recuerdos, Antioqueñita, Besito de Fuego, Caminos de Caldas, Callecita morena, Compañero, Cansera, Amor montañero, Troncos sendos, Fondas de ayer, Trocha de lágrimas, Los viejos, Mi casta, Mis palabras, Acuarela, Madre labriega y Paisaje. Qué bueno aterrizar en Pereira y constatar desde sus miradores de las riquezas paisajísticas de Colombia, eso sí acompañado de las buenas personas y los amables hijos de la tierra del café, los que hacen con sus remembranzas atávicas entre recuas de mulas y machetes desmontadores, que vivir tenga sentido.

Visto 3714 veces