Para infortunio de la humanidad hay hechos de sangre que se repiten, solo que cambia la geografía, los actores y las víctimas, pero el fondo de todo es el mismo, despojo, expresiones de odio, asesinato, crueldad y holocausto tras holocausto.
Israel, nos han dicho en historia sagrada y la narración actual, es un pueblo sufrido, pero todo parece indicar que poco aprendieron del sufrimiento, los hebreos, no han sido una perita en dulce, desde tiempos lejanos tomaron decisiones terribles, una de ellas la del Rey Herodes que notificado del nacimiento del Mesías ordenó la muerte de todos los niños de Belén menores de dos años, una manera de deshacerse de quién finalmente fundó el cristianismo, el mismo que años después por capricho y falta de sensatez de los sacerdotes de la época en cabeza de Caifás pidieron su muerte, orden que presionado dio el pusilánime gobernador Poncio Pilato.
Los judíos dicen ser el pueblo de Dios, pero sus actos históricos de crueldad hacen pensar que son una raza desafiante y temible, verbigracia David que hizo y deshizo hasta suplicar perdón divino por sus actos aberrantes y pecaminosos.
Durante generaciones a la gente le vendieron la falsa idea de que Israel tiene derecho a los territorios de Palestina, pero nadie ha dicho en donde queda la notaria en donde Dios les entregó poder sobre territorios que ya estaban ocupados. En fin, pamplinas y más pamplinas, disculpas y más disculpas para apoderarse de tierra ajena.
El globo está a las puertas de una Guerra Mundial, todo por la tozudez de Israel y de su primer ministro Benjamín Netanyahu que sigue masacrando población civil inerme en Palestina más exactamente en Gaza, actos violentos que utiliza para seguir con el exterminio de un pueblo que no tiene la culpa de las prácticas execrables del grupo Hamás, ese que recibió inclusive apoyo decidido de Israel en tiempos de la Organización Para la Liberación de Palestina, OLP. Válgame Dios.
El mundo está de pie pidiendo por una salida negociada, pero el señor Netanyahu insiste en acabar con la vida de personas a punta de misiles, bala, drones y lo peor, hambre, pavor y enfermedad, lo más parecido a la cruzada de Adolf Hitler, genocida que apagó millones de vidas judías. Algunos dicen que si el mandatario judío fallece no lo recibe ni el diablo por temor a que le ocupe sus igníferos territorios y no es para menos pues el cielo no acoge nunca a quien bombardea escuelas, hospitales y seres humanos horrorizados, muchos de ellos niños a quienes Dios prohíbe siquiera maltratar, pero el mundo nuevamente asiste a la matanza de los inocentes, un acto vil que inclusive es repudiado por israelitas, por gente buena de esa nación que sabe por lo acaecido con sus padres y abuelos lo que significa ser humillado, liquidado y despojado.
Es tan grave todo este asunto que hay fuertes cuestionamientos a lo dicho por representantes del gobierno israelí en el sentido de que ya están trazando planes para los territorios ocupados, de una manera tan sínica que hasta metieron en el baile al presidente de Estados Unidos con quien buscan sacar adelante proyectos inmobiliarios, según ellos, una mina de oro. Estos negociantes pasan por alto que cada condominio en Gaza vale hoy más de 65.000 vidas humanas, una apuesta desalmada que nunca será próspera porque nada crece en donde hay fangos de injusticia, horror, calamidad y muerte. Esas adquisiciones generalmente llevan un sino trágico y una maldición que se hace extensa en el tiempo por más lujos o millones de dólares invertidos.
El mundo está loco, hay una esperanza por lo que puede ser un arreglo entre Rusia y Ucrania, pero nada es coherente, Estados Unidos, hoy muy por debajo del poder chino quiere seguir descalificando a todo el mundo, solo que pasan por alto todos sus errores, proximidad al caos económico y la pérdida visible de liderazgo mundial, se atreve a cuestionar la falta de compromiso en la lucha contra las drogas cuando su país atraviesa por la peor crisis de moral y salud mental, una patria querendona que no merece vivir en medio del automatismo o inmersa en las drogas, una de ellas el fentanilo que sigue haciendo estragos sin que nadie mueva un dedo para evitar el caos. Posiblemente es visto como un apetecible negocio en esferas de poder.
Habrá que revisar con los estadounidenses decentes y consecuentes, si es cierto como lo afirman muchos en Latinoamérica que los verdaderos carteles de la droga están de La Florida para arriba. Es urgente constatar si hay una comunión entre el Estado con la mafia puesto que el consumo gringo de alcaloides es desbordado, fenómeno que daña familias, personas y sociedad.
Estados Unidos debe entender que tiene mucho que hacer de las fronteras hacia adentro, hay gente pasando hambre, sin techo y otros cargados de miedo porque no saben en qué momento sus ciudades sean blanco de los enemigos gratis que se fueron ganando por irresponsabilidad de sus mandatarios, algo injusto porque los estadounidenses como todo el resto de las américas, son gente buena, trabajadora y sumamente sufrida, quizás esclavizada por un sistema que exige trabajar al límite para medio vivir, un sueño americano mentiroso y caso opuesto el destino que se debe evitar.
La gran nación del águila hoy se ve mínima frente al dragón, Estados Unidos va camino a una alarmante bancarrota, otros países hicieron la tarea, apostaron por la industria y el crecimiento, los nuevos jugadores hoy matriculados en el grupo de los BRICS están poniendo una vara muy alta, esa que posiblemente no alcance el Tío Sam, que al parecer repetirá la crisis del 29 y de los 30, recesión jalonada por un pésimo manejo económico y por una política arancelaria errada que les está costando a los ciudadanos estadounidenses que ya sienten una inflación tremenda y un futuro poco amable.
Algo hace América Latina que sigue empujando productividad, explorando nuevos mercados y entendiendo que nadie es imprescindible, como es apenas lógico, todo pasa y la clave es ajustarse con prontitud e inteligencia a los nuevos modelos de la economía global, a propósito, una iniciativa de la Casa Blanca.
Es hora de hacer un alto en el sendero, todos caminan con prisa, pero sin rumbo, el mundo aumenta la beligerancia sin freno, claro, están sucediendo cosas, pero es hora de fomentar puentes de entendimiento, negociar y dejar los deseos de mayor poder a un lado, que no nos cueste dar la mano, pedir perdón y planear futuro al unísono. Gaza debe volver a su tranquilidad, Israel debe devolver lo que no le pertenece y evitar un devenir traumático. Por los lados de América igual el momento es preciso para colgar la arrogancia y reconocer que hay muchos líos, pero en donde hay muchas culpas y fallas por subsanar. La situación actual no pasa por la Biblia Católica, el Corán o la Torá, tampoco por otros libros sagrados o ideologías llamadas a evolucionar, el punto es alcanzar máximo respeto y entender que solo dialogando se zanjan las diferencias.
Esta solución tampoco pasa por izquierdas o derechas, las dos han destruido humanidad y han propiciado tragedia, se trata de un planeta con seres humanos que anhelan un verdadero reencuentro entre nacionales que hoy tan solo pretenden liquidarse, algo tremendamente absurdo, pensando y actuando como trogloditas en pleno siglo XXI.
Para hablar de geopolítica y coyuntura, Diariolaeconomía.com habló con un verdadero experto en política exterior, mercados y mundo, el ex embajador y escritor Juan Alfredo Pinto Saavedra, quien anotó que hoy no es bueno hablar de neoproteccionismo o neoliberalismo, solo de un movimiento de retorno al unilateralismo en desmedro del multilateralismo. Expuso que mientras el mundo hablaba de la aldea global, de eliminar barreras, de pactos regionales, de los bloques, la integración, de las cadenas globales de valor, igual de las cadenas de suministro, los corredores económicos internacionales de la conectografía, todo lo citado, indicó em analista, parece perder terreno frente a un rebrote de unilateralismo y agregó que las posiciones se definen por países y también por naciones con más corpulencia económica en su zona de influencia que están haciendo valer sus intereses con un enfoque que talvez Subrahmanyam Jaishankar, el canciller indio es el que mejor lo dice.
A criterio de Pinto Saavedra, el mundo se está moviendo hacia la multi-alineación, y comentó que en la entrevista de los últimos días del presidente Donald Trump con el rey Carlos III de Inglaterra en donde coinciden en una serie de puntos, pero el mandatario estadounidense le pide al monarca que sea más severo como cabeza del Reino Unido en el control migratorio y en la represión a la migración ilegal, el rey, dijo Pinto, en cierto sentido asiente, pero cuando el soberano es invitado a no caer en la tentación de otorgar reconocimiento al Estado palestino con otras 20 naciones como está previsto hacerse la próxima semana, porque lo consideraría como una declinación de las posiciones solidarias con la hipótesis del Estado judío desde Israel y allí el rey guardó silencio y prefirió mantener la divergencia.
“Anteriormente todo el mundo suponía que existían unas identidades, unas convergencias que alineaban o desalineaban las naciones, hoy en día la tendencia de la política internacional es a que los países tienen agenda propia y escogen aliados coyunturales, circunstanciales y hacen movimientos que aparentemente incluirían amigos y enemigos históricos, entonces a todos nos desconcierta eso porque uno dice, bueno, pero Putin al fin con quién conversa y por qué si es solidario con Venezuela antes una perspectiva de control de flujos y de naves que trasportan X o Y sustancias y moviliza parte de su flota en eso, el mandatario ruso dice que no está de acuerdo y hace incluso algunos movimientos de su fuerza militar, entonces porque sí legitima la presencia en Ucrania y ahora amenaza a Polonia que sería otra expresión de revisionismo colonialista. Hoy nada sorprende por la tendencia al unilateralismo con enfoque multi-alineado, entonces ya es como entrar en una pesca milagrosa para reconocer parentescos, identidades y por supuesto el mapa político del mundo es multidireccional que conoce de posiciones que ya no tienen esas alineaciones a muerte y fidelidades al Aeternum que existían y en eso estamos, un mundo más difícil de predecir en donde hay que tener una firmeza inquebrantable para determinar en dónde están fincados los intereses y el sentido de la defensa de los ciudadanos ya que los hombres de gobierno tienen esa responsabilidad”, declaró el señor Pinto Saavedra.
Indicó que los gobernantes tienen que construir esa respuesta multivariada y esos movimientos políticos con base en un reconocimiento certero de sus intereses en coyuntura y estratégicos, entonces apuntó el conocedor, se están interpretando esos movimientos de retorno, pierden terreno los organismos multilaterales, ganan las lealtades de corto plazo en torno de naciones poderosas y además hay unas recomposiciones muy grandes en donde la hipótesis de que no importaba por ejemplo, qué se tenía en los mercados domésticos, que tan importante era la base poblacional, qué ese ya no era el tema sino la tecnología y el capital movilizado, pero no, a juicio de Pinto Saavedra se ha vuelto a reivindicar el papel de los mercados internos, de los consumidores y de las realidades demográficas puesto que no es lo mismo estar en un país con 1.300 o 1.500 millones de personas a estar en una nación que sea una isla o un lugar geográfico como un istmo o un accidente geográfico de ese estilo con un 1.5 o 2 millones de habitantes, no se puede, insistió, hacer la misma política pública o tener la misma priorización y entonces vuelven a jugar los números, vuelven a jugar de todas formas los poderes militares, las alianzas castrenses de corto término e incluso aparecen unas formas de alianza que digamos tampoco tienen una doctrina muy identificable sino es la dinámica del poder por el poder y la acumulación de fuerzas en el circuito global.
Indiscutiblemente hoy el planeta no está hablando del “Cisne negro” hoy por el tiempo que ha pasado, la teoría de Nassim Nicholas Taleb no entra como aquello fortuito e inesperado, pero cierto es que eso que sigue tiene unos impactos devastadores en la economía y la comunidad global, ahora bien, una Tercera Guerra Mundial entraría a hacer parte del análisis amén de los desencuentros y los precedentes bélicos que se han suscitado.
Por todo lo que se ha visto podría reemplazarse la figura del egregio Taleb por la cruda realidad de los “buitres negros” que se muestran sumamente abrumadores. En opinión de Juan Alfredo Pinto el concepto de Cisne Negro sigue teniendo merito en el sentido de cuanto más el hombre consigue herramientas interpretativas de la realidad para abandonar el intuicionismo e ir con más razones en prospectiva, por ejemplo, más inferior luce frente a su propia capacidad de predicción. Frente al asunto el contertulio añadió que es increíble como a pesar de que las herramientas son mucho más sofisticadas para intuir y delinear las tendencias, sin embargo, el hombre no logra superar las sorpresas políticas, geográficas, ambientales, de salud pública, las predicciones generales que desbordan ese mar de conocimientos e información que nos haría elevar la certidumbre.
En su lectura geopolítica, El rector de la Uniempresarial Juan Alfredo Pinto anotó que, en el mundo de la inteligencia artificial, IA, de la robótica, del blockchain, de la sociedad programada y multimediática, del tiempo real y la simultaneidad, se vive en un nivel de incertidumbre más alto nunca antes conocido.
Estados Unidos perdió importancia
Algunos analistas estadounidenses dicen que su país perdió terreno y que dentro de ese orden mundial cedió lugares dejando a China como el gran patrón del mundo, igual ven los BRICS como un tremendo golpe a todo lo que en su momento fue el modelo económico norteamericano y observan cómo cambia el mapa del poder económico, miliar y todo lo atinente a regir los destinos del globo.
En su respuesta, Pinto Saavedra expuso que coincide con los analistas en el hecho de que hay una reconfiguración del poder en muy variados planos y que la gran trampa puede estar en la manera como las sociedades privilegian seguridad y control de poder frente a la perspectiva estratégica de lo humano y allí, puntualizó, tiene su gran duda y considerable reserva porque a sus años no se atreverá a decir que prefiere China sobre Estados Unidos, que le gusta más Putin que cualquier otro hegemonista como Recep Tayyip Erdoğan o el presidente húngaro Tamás Sulyok, menos que le gustaría que Indonesia deviniera en una potencia militar como en los tiempos de Suharto y Sukarno, que un continente como Australia emergiera como una catapulta, en fin suposiciones y debates en los que el analista, recalcó, no quiere entrar.
Empero, le parece que respetando los movimientos del poder norteamericano en el sentido de recuperar mercados internos y de ser más selectivos en su política comercial hay inconsecuencias porque en el afán de controlar la migración y el flujo de extranjeros por rutas legales e ilegales, así como de proteger sus mercados, llega a movimientos tan regresivos como el aplicar una segunda fase de una cosa que teóricamente se podría buscar analógicamente con temas como el peligroso y acusador macartismo como también otro tipo de asuntos en la academia norteamericana.
“Veo con mucha preocupación que la universidad estadounidense que como dijera Martha Nussbaum, es la prenda de mostrar de la democracia norteamericana, de la libertad, de la generación de conocimiento y pluralidad, el espíritu de la nación americana, que eso se ponga en juego y en cuestión y ceda terreno al unilateralismo, a las posiciones verticales o al pensamiento único ya que eso que puede ser atractivo y arrojar algunas cifras en el corto plazo, puede implicar un retroceso significativo y yo si un día de mi vida fui antiimperialista como dirigente estudiantil de mi país y después partidario de la suscripción del TLC, eso sí luchando contra la importación de usados y muchas otras cosas, pero el versado señaló que si algo aprendió a admirar de la sociedad norteamericana fue su academia, su diversidad y pundonor hacia adentro para no contragolpear el conocimiento y el saber. En este momento tengo que decirlo, estoy vivamente preocupado, no en vano amigos académicos de Estados Unidos me escriben y me comentan sobre la sensación de miedo que reina al punto de que yo creo que la universidad que dirijo siendo confesionalmente empresarial, que cree en la combinación entre teoría y práctica, que se acerca al empresariado como se acerca a los sectores populares de la pirámide social, es una universidad con mucha mayor libertad de cátedra y libertad actitudinal que la que podía encontrar en algunas regiones y en algunas instituciones en la mera academia norteamericana”, precisó el exembajador Juan Alfredo Pinto Saavedra.
América Latina, mucho por hacer
En esta charla hubo el tiempo que demanda la región y sobre América Latina el analista y escritor Juan Alfredo Pinto expresó que tuvo una tertulia hace dos años y medio con dos amigos escritores de Argentina, personas bastante conocidas en ese entorno, Al sabor de un té en Buenos Aires camino al hermoso santuario de Luján, la charla giró en torno de un planteamiento que se fue construyendo haciendo un poco de frases simpáticas y se coincidió en una cosa.
Uno está en Latinoamérica, apuntó el invitado a este especial, poniendo el caso de Colombia, la gente se va 20 días del país. Al llegar a su destino y bajar del avión lo primero que hace es comprar una SIM card o explora la manera de preservar la conectividad y hacer menos costosos los servicios internacionales para mantener ese enlace a tiempo completo y generalmente se está pendiente permanentemente del país porque se sabe que en Colombia en un mismo día puede haber un paro de transportes, inconvenientes en la Universidad Nacional, un bloqueo en una carretera de alcance nacional e inclusive un par de atentados, no sorprende si el país gana una medalla en un evento deportivo, puede salir un nuevo tema que barre en las cuentas de audición, se puede tener a Karol G cantando en el Vaticano, toda clase de expresiones, anuncio de frivolidades, un nuevo romance entre Shakira y Antonio de la Rúa, es decir pasa de todo con una vibración muy intensa, es decir que los periodistas viven ocupados, razón por la cual es mejor ubicarlos un viernes en la tarde cuando hay lugar para divulgar algo. En eso, anotó Pinto Saavedra, coincidieron las tres plumas, al viajar al extranjero quince días se disfrutan momentos, pero brota la ansiedad, más allá de que haya información al retornar al país han pasado un montón de cosas, pero, expuso que si uno se va 15 años, uno regresa y no ha pasado nada, como quien dice que el tema de América Latina es una vibración de alta intensidad en el corto plazo y una acomodación en una cierta mediocridad en lo económico, en la mejora distributiva de lo social, en la responsabilidad ambiental, en la equidad de género, en la multiracialidad, en la diversidad activa, en el manejo estratégico de los recursos que se tienen, en la capacidad negociadora con las economías de más peso en lo global, en la gestión de lo público, en la calidad de la gerencia público privada y entonces eso produce angustia puesto que se ve invariablemente lo mismo.
“Esto lo pude decir en 1975, igual en 1995, en 2015 y en 2025. América Latina tiene los recursos, la inteligencia vivaz de corto plazo, no muy elaborada, pero finalmente cuenta con ella, asimismo tiene potencial, territorio y cuadros, pero no consigue la cohesión social, articulación social, la vertebración política y la mirada convergente hacia unas líneas de futuro que hagan que esa potencialidad de recursos y atributos se convierta en fuerza dirigida y en cohesión para fabricar un porvenir más digno para las mayorías”, subrayó el brillante analista.
Oriente Medio, ¿reactor de una Tercera Guerra Mundial?
Pinto dijo que hace cinco o seis años cuando recién regresaba de su trabajo en la región de Medio Oriente como embajador en Turquía, Georgia, Azerbaiyán, la región en su conjunto concurrente también en Pakistán hubo una reunión de amigos a la sombra de un encuentro nacional ambiental hecho los auditorios de la Universidad Central y de la Jorge Tadeo Lozano en donde tuvo la suerte de ser un orador invitado evocó que eras muy curiosa la sensación que experimentaba porque estaba volviendo a un país convulso y complejo en línea con el continente que mostraba igual caracterización, pero que no encontraba a nadie preocupado por las rutas de ascenso que se veían venir en la conflagración global.
Recuerda que la gente lo miró como si se tratará de un extraterrestre y debió dar muchos ejemplos de que ese ya empezaba a ser el debate en distintas zonas del mundo.
Juan Alfredo Pinto tiene una hija catedrática en Holanda en la Universidad de Utrecht, una criminóloga global quien visitó la familia en Colombia. En la cálida charla hogareña exteriorizó que estaba impresionada de la inconsciencia que Colombia tiene sobre las amenazas que se ciernen para la humanidad lo cual se expresa en un gran apuro internacional por cuanto el gobierno de Países Bajos, las organizaciones comunales y otros actores estaban reuniéndose los sábados para preparar reservas alimentarias, trabajando en reforzar la estructura de defensa de las viviendas motu proprio y con unos apoyos que llegan para hacer más fuertes las construcciones en caso que lleguen ataques inclusive nucleares. Dijo también la docta en el tema que en toda Europa se está hablando del tema como una realidad potencial.
En su angustia detalló que cuando se ve la pugnacidad ya con el cambio de siglo se estudió y pregonó que habría nuevos vectores de la guerra, que los conflictos en lo religioso en efecto iban a ser una realidad, que el poder político sería desplazado por el mando sobre recursos naturales superiores como mares, energía y demás. Se afirmó, dijo, que las guerras serían totalmente verticales, casi que abstractas, pero terriblemente destructivas.
En las pláticas se pudo concluir que el siglo XXI, muy avanzado, volvería a ser eso que los historiadores resumieron desde el año 1994 cuando se hizo la famosa investigación que el propio Gabriel García Márquez diera a conocer en sus ensayos de los 80 en donde sostuvo que en 3.000 millones de años de historia tan solo ha habido 14 días de paz absoluta en la tierra.
“Me duele mucho porque la poca consciencia antibelicista, antinuclear y ambiental, pero igual impacta la misma preparación de la gente ante la degradación de los conflictos y digámoslo desde la academia como me corresponde hablar, pero con las palabras no eufemísticas, los abusos del poder, la obsesión del poder, el desarraigo ético, así como el retroceso espiritual de la humanidad es brutal y como dicen algunos de los filósofos, verbigracia Byung-Chul Han que nos recuerda que es talvez una de las primeras fases de la humanidad en que el hombre transita sobre plataformas o autopistas, no hablo de la tecnología, que tienen componentes autodestructivos, pero el ser humano se mueve por ellas feliz y sonriente, quizás uno de los pocos episodios en que uno ve a la especie haciéndose daño mientras todos como que nos desplazamos y reímos en una turbulencia que no nos permite interpelarnos”, aseveró el rector de la Uniempresarial.
Como hombre cercano a la cultura y el arte, Pinto Saavedra vio la película “Un Poeta”, cinta que lo conmovió, haciéndole recordar a Lenin cuando le preguntaron qué era el arte y éste respondió a la inquietud qué se trataba de todo aquello que halagaba el espíritu, total el exembajador sintió el mensaje de la producción colombiana al estar muy bien concebida, y allí hubo algo de lo que se abordó en este coloquio, porque el espectador a lo largo de la película espera que hubiese un suicidio y la película terminó con un final si bien no feliz, matizado, pero se notaba la cara de desconcierto en los asistentes a la sala que salieron algo frustrados porque la historia no termino en la muerte, algo que está pasando con la realidad global.
Pinto razonó que las señales son catastróficas, pero el público vive comprando diversiones como emplastos de muy corto plazo para ver si eso no hace a los seres humanos permeables en consciencia para una tragedia que todos en el planeta están viendo.
Israel, de víctima a victimario
El rector de la Uniempresarial Juan Alfredo Pinto Saavedra explicó que ver las naciones que han sufrido el flagelo del terror y el dolor convertidas ahora en causantes del mismo dolor, en quienes causan el sufrimiento es muy penoso para la humanidad, una suerte de contradicción entre el pasado y la impotencia, el futuro, seguramente, con muchas lesiones.
En su libro Ádeiocracia, comentarios en el punto de inflexión el autor precisamente habla del tema abordado en este artículo porque están todas las doctrinas políticas y aún buena parte de las formulaciones filosóficas que producen la sensación que el globo está ante un gigantesco neo-revisionismo y recalcó que si se quisiera hacer una analogía zoológica no le resultaría desagradable aunque reconoció que podría ser algo escatológica y fuerte, la afirmación que los cisnes negros siguen teniendo esa condición de entrever y hacer de aves agoreras y anunciar tempestades que han dejado de ser también una elaboración sistemática para actuar como aves de rapiña que esperan que la carroña avance en su pudrición para ir por ella.
Es claro, hablando de la cruda realidad en Palestina, dijo Juan Alfredo Pinto, es que la discusión que debe darse está en la comprensión que se tenga de la historia moderna y la historia antigua de esos pueblos y naciones. Apuntó que si se entiende bien, la única formulación que tiene legitimidad filosófica y honda legitimidad conceptual es la teoría de los dos estados, luego cada vez que un país pretende la destrucción del otro, o que sencillamente busca la hegemonía y se llega a expresiones como de una revisión colonialista expansiva según la cual en Gaza quedaría muy bien una ribera moderna, el hecho resultaría muy lamentable y por supuesto, señaló, la muerte hace que languidezcan las lealtades discursivas, algo muy triste y lamentable para la humanidad por lo que está viendo y la nula reacción.
“Volvemos al comienzo de esta conversación per se dolorosa porque el multilateralismo parece no tener ninguna incidencia y entonces los grandes poderes disponen. En estos días escuché a uno de los cacaos del mundo a quien le preguntaron que iba a pasar con sus 350 data center en el mundo que tienen un impacto ambiental en términos de consumo energético mucho más grande que la industria tradicional que ha sido vituperada por el mal comportamiento ambiental, igual le indagaron qué hacer con la basura que produce la dinámica tecnológica también por las granjas que manejan las criptomonedas en geografías insospechadas y como sortear ese lío que afecta directamente el ambiente y los ecosistemas, la respuesta dejó mudos a los asistentes, para el empresario todo será superado gracias al desarrollo tecnológico, Reveló que patrimonialmente con sus compañías se acercaba a la cifra de 800 satélites y expuso que para manejar todos esos residuos se hará necesario tomar una parte de la luna y otra de marte para declararlos basureros universales, Cuando hay gente que piensa así, seguramente por eso se achata la pirámide demográfica porque no creo que haya muchas jóvenes parejas que quieran reproducirse si esa es la perspectiva y el planteamiento de la sociedad en la que debemos vivir”, deploró Juan Alfredo Pinto Saavedra.
El economista manifestó que cuando los historiadores de la ciencia escribieron el libro de los Mercaderes de la Duda, había un planteamiento muy importante en donde se indagaba sobre cuáles son las desviaciones que no dejan reconocer la magnitud de los problemas globales y hubo una conceptual, el tecnofideísmo, la tecnología y la innovación, reconoció el analista, son contribuciones magníficas, pero el tecnofideísmo es la pretensión de que con tecnología se resuelven todos los problemas universales algo que apenas es un verdadero alcance parcial.
La otra, expuso, es el cornucopeismo, por aquellas cornucopias que están en el escudo nacional con monedas y frutales de abundancia. Para el analista, creer que el capital por si mismo resuelve todos los problemas de la humanidad o que la tecnología igualmente lo hará, no es correcto.
“Por eso en nuestra universidad hemos planteado que la clave del paradigma es el humanismo digital, una sociedad con más tecnología y mayor capacidad innovadora, producción racional, consumo y elaboración sostenibles, pero que tenga un regulador para que el voltaje moral no se derrumbe y no caiga en exceso justificante de poder o contrapoder porque la sociedad ya no es de lucha de clases sino de programadores, dominadores y contestatarios dominadores y en ese ejercicio sale mal librada gran parte de la humanidad”, explicó Pinto Saavedra.
Finalmente, al hablar de las hipocresías que han matizado al mundo ya que en un tiempo Estados Unidos armó y financió a los talibanes afganos que luchaban contra Rusia en plena Guerra Fría, pero también la manera como Hamás recibió ayuda del Estado de Israel, el entorno deja sabores agrios y muchos cuestionamientos.
El exembajador acentuó que está convencido de que cuando se revelen quizás en 25 o 30 años los documentos, queden plenamente desarchivados en un periodo avanzado del siglo XXI, la humanidad se encontrará con que buena parte de eso que se llama terrorismo en la tierra ha sido auspiciado por la mano oculta del poder en sus distintas manifestaciones.
