Un portavoz de la compañía confirmó que se han revisado de forma exhaustiva esos vehículos, y que se ha comprobado que no tenían instalado ningún software destinado a camuflar las emisiones.
El trucaje destapado por las autoridades medioambientales estadounidenses afecta a los motores diésel EA189, que sólo existen bajo la norma de emisiones Euro 5.
Los modelos equipados con la nueva generación de motores EA288, concebidos bajo la norma de emisiones Euro 6, quedaban fuera de sospecha, pero la empresa decidió estudiar su primera versión, fabricada todavía bajo la regulación Euro 5.
Según informaron hoy varios medios alemanes, en alrededor de tres millones de vehículos afectados por la manipulación no será suficiente sólo con actualizar el programa informático, sino que será necesario modificar los motores.
En total Volkswagen va a llamar a revisión a 8,5 millones de vehículos en Europa para solucionar el problema. EFE