Los cafeteros vallecaucanos, cumpliendo de forma juiciosa y estricta todos los protocolos de bioseguridad, están listos para recolectar la cosecha del segundo semestre del año, sumado a un valioso trabajo interinstitucional con las autoridades municipales y departamentales, que les permitirá a todos los actores de la cadena proteger su salud en época de pandemia.
En esta segunda mitad del año los cafeteros de la comarca esperan recoger más de 400.000 sacos de café verde de 60 kilogramos, casi 55 % del volumen anual, es decir 2.500.000 arrobas, lo que representa un valor de $260.000 millones.
Lo anterior se convierte en un gran reto por las condiciones que acompañan hoy a los caficultores en materia de salud.
Cabe destacar, que en la actualidad el panorama cafetero ha sido muy positivo debido a la tasa de cambio peso-dólar y el precio internacional, igualmente, la caficultura ha alcanzado altos niveles de productividad, resultado del compromiso de las familia productoras del grano y del gremio para mantener cultivos jóvenes, altamente productivos, con altas densidades y una muy alta proporción del área sembrada en variedades resistentes a la roya.
“Desde el Comité hemos adelantado un trabajo interesante y permanente para desarrollar, en cada uno de los 39 municipios cafeteros, los protocolos de bioseguridad diseñados por la institucionalidad, y, sobre todo, haciendo equipo con las autoridades a nivel local y regional”, dijo el Director Ejecutivo del Comité de Cafeteros del Valle del Cauca, Héctor Fabio Cuéllar López.
Por su parte, la Gobernadora Clara Luz Roldán González, resaltó el café como renglón importante de la economía al precisar que la caficultura siempre con esa ventana abierta y esa lucecita divina, brinda la oportunidad de salir a trabajar y a recuperar la economía de los campesinos.
“Lo único que puedo decir es que cuentan conmigo, ya empezamos a hacer el convenio con el Comité de Cafeteros para el mantenimiento de las vías, para empezar a trabajar ese paisaje cultural cafetero y a trabajar mucho el tema turístico”, agregó la mandataria.
El Gerente General de la Federación Nacional de Cafeteros, Roberto Vélez Vallejo, recordó la importancia de aplicar el protocolo de bioseguridad Covid-19 para caficultores.
“Estamos hoy para dar el banderazo y arrancar el Plan Cosecha de nuestro segundo semestre del año, en el que los cafeteros recogemos el producido y la esperanza de nuestro trabajo arduo en los campos. No es suficiente con anunciar un protocolo, hay que cerciorarse que los cafeteros lo conozcan y por supuesto que lo sigan, y eso hemos hecho, hemos trabajado fuertemente para que cada uno de los productores conozcan lo que deben de hacer”, destacó.
Como actividad agrícola esencial contemplada dentro de las excepciones de movilidad, y debido a la alta demanda de mano de obra y gracias a la proactividad del gremio, el sector cafetero es el único que cuenta con un protocolo de bioseguridad propio, avalado por el Ministerio de Salud y difundido ampliamente entre los productores, así como entre administradores de finca, mayordomos, patieros, patrones de corte y alimentadores.
Este Plan Cosecha contempla acciones puntuales que involucran a todos los actores de la comunidad, incluidos los caficultores como actores principales, los gobernadores, alcaldes, fuerza pública, autoridades sanitarias y sociedad civil.
Dentro del Plan y en el caso de la cosecha asistida, por ejemplo, el Comité de Cafeteros promueve entre los productores la práctica de retención de pases (dejar los granos de café hasta 35 días en el árbol para concentrar la recolección y mejorar la oferta de frutos cosechables), así como el uso de lonas y de la derribadora DSC-18 como herramientas que ayudan a optimizar la mano de obra en la recolección.
Como otro punto del Plan, para suplir buena parte de la mano de obra se promovió la creación de bolsas locales de empleo, estrategia en la cual personas cesantes de otros sectores se vinculan como recolectores, lo que evita el traslado masivo de personal y a la vez se activan económicamente las regiones. En caso de que se requiera la movilización de recolectores de un municipio a otro, este traslado contará con el debido acompañamiento de las autoridades, quienes asegurarán el cumplimiento estricto del protocolo para tal fin.
El buen relacionamiento de la institucionalidad cafetera con las autoridades departamentales y municipales permite un trabajo articulado para cortar la cadena de contagio de covid-19, tanto para las familias caficultoras como para los recolectores. Sin duda un apoyo fundamental para la ejecución del Plan Cosecha es la fuerza pública, pues el decidido acompañamiento de la Policía es garantía del orden público y la seguridad en las zonas productoras, tanto para movilizar la mano de obra, el café y valores, así como la presencia en fincas y patrullajes.
El Valle del Cauca cuenta con 39 municipios cafeteros, 22.633 familias cafeteras, 52.411 hectáreas de café, 22.017 fincas establecidas, 2,31 hectáreas en promedio por caficultor y 5,2 millones de arrobas al año es la producción total en el Valle del Cauca.
Cabe anotar que 5.6 % es la participación del Valle del Cauca en la producción nacional, una actividad que genera 45.203 empleos, un aporte social y económico destacado en la región por parte del sector cafetero.