Sábado, 22 Mayo 2021 01:56

Colombia, un volcán activo en materia económica y social: Restrepo

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El exministro asegura que el país acumuló muchos problemas y anotó que es urgente apelar a la coherencia, bajar la arrogancia y plantear soluciones sobre las necesidades esenciales de la nación.

Nadie puede decir que, durante su historia, Colombia no ha registrado problemas, desde luego que los tuvo, en principio, en los tiempos precolombinos, los aborígenes mostraron tremenda agresividad, fueron muy belicosos y apelaron a prácticas execrables cuando de ejercer dominio se trataba. Temeraria fue la conquista e inhumana, saqueadora, abusiva y lesiva, la colonia.

El lío no termina allí, después de la chicha y el guarapo que consumió la Colombia bolivariana tras su independencia, vinieron los verdaderos inconvenientes, es innegable que las batallas emancipadoras terminaron agudizando problemas porque hubo desencuentros políticos, precarios manejos económicos, unos egos intocables y falta de planeación, de cara al desarrollo de una nación poderosa que pintaba como un fortín regional por la posición geográfica, su condición de trópico, talento humano y grandes empresarios.

Colombia tuvo tanto que no tuvo nada, el país no quiso mejorar y en cada época mostró altibajos. La Guerra de los Mil Días descuadernó lo poco erigido, los gobiernos cometieron todo tipo de aciertos que como algo inherente venían acompañados de equivocaciones. El país fue pionero en infraestructura, logró tener ferrocarril, pero entregó Panamá, pasaron los años y la violencia se fue arraigando, la década de los 40 marcó a Colombia con el asesinato de Jorge Eliecer Gaitán el nueve de abril de 1948 que escribió en la lóbrega historia de la sufrida patria unos de los capítulos más complejos, a tal punto, que hoy en pleno siglo XXI, aún quedan las huellas.

Error fue el Frente Nacional, caótica la apertura económica y poco conveniente el modelo económico que terminó fracasando porque cambió importaciones por producción interna y empleo, sacrificó el campo, aparte que jamás creó la contingencia para un revés de tan gran calado como la pandemia. En fin, pasó de todo y el gran acumulado apenas puede tomarse como una consecuencia.

 

Juan Camilo Restrepo Salazar

 

En diálogo con Diariolaeconomia.com, el exministro de Hacienda y Crédito Público, Juan Camilo Restrepo Salazar, dijo que la complicada situación social y el estallido de la población colombiana, llegaron por sorpresa a todo el mundo.

Sostuvo que el país es como un volcán que comienza a explotar y especificó que eso que apenas comienza a salir es la primera descarga de magma, pues vendrá la gran explosión de lava que debe canalizarse de la mejor manera para que no genere daños o destrucción en el tejido social.

En su disertación sobre la coyuntura colombiana, Restrepo Salazar señaló que se hace necesario por parte del Gobierno y de los promotores del paro, apelar a la cohesión, a la tranquilidad y al común acuerdo, eso sí dejando de lado petulancia y posiciones inamovibles. En estos momentos de tensión, exteriorizó el analista, es urgente explorar vías que le den viabilidad al país, a su sociedad y a su economía, hoy venida a menos por un país literalmente paralizado.

El volcán, agregó Restrepo, igual es una analogía ideal para la economía de Colombia que pide correctivos fiscales de manera terminante, unas reformas que dadas las circunstancias quedarán como el gran reto del próximo Gobierno lo cual incluye toda una reconstrucción de país desde la parte económica y social.

 

Salidas hay, pero se necesita voluntad

 

Ante la confusa situación por la que pasa Colombia, Restrepo Salazar indicó que si bien, no hay fórmulas mágicas, lo cierto es que la receta que más se acerca para el inicio de una solución, es combinar la sostenibilidad fiscal del país con un ejercicio de autoridad muy rotundo en todo lo que tiene que ver con el manejo del orden público.

Sobre las mesas de diálogo y concertación, el economista indicó que los convenios terminarán por darse, los acuerdos se van a alcanzar, empero, aclaró que no serán tan inmediatos como algunos han pensado pues tal y como han pintado las cosas desde el Comité de Paro, demandará semanas llegar a un acuerdo con las centrales obreras y demás representantes de la sociedad en las mesas.

Consideró que cuando vayan llegando los acuerdos no solamente en la Colombia rural sino en la urbana, será posible mirar el panorama con mucho más optimismo.

 

“Los acuerdos a los que se llegue, muy seguramente serán costosos porque además el Gobierno está llegando casi al término de su mandato, entrando a un año electoral y con muy pocas mayorías en el Congreso. El ejecutivo debe tener mucho cuidado porque las concesiones que haga en la mesa de negociación con quienes están promoviendo el paro, tienen que ser financiables y sostenibles fiscalmente, que no por el afán de arreglar, lo sellen a cualquier costo ya que ahí sí sería más costoso el remedio que la enfermedad”, expuso el destacado analista y exministro de Estado.

 

Es mejor el empleo que el subsidio

En línea con empresarios y analistas, el también exministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo Salazar, indicó que un país debe sostener su economía sobre la base de la productividad, del empleo y la reactivación del campo. Manifestó que los subsidios y la política del obsequio no siempre es la más eficiente porque implica un gasto elevado que terminan pagando los contribuyentes. En ese escenario, precisó, lo ideal es dinamizar la economía, incentivar el empresariado, mirar al campo y brindar puestos de trabajo.

Como muchos, sostuvo que la política de caridad es funcional por una coyuntura, pero recalcó que los colombianos están pidiendo oportunidades, empleo y calidad de vida, fruto de su esfuerzo.

Para Restrepo Salazar, es incuestionable que el empleo supera con creces el apoyo, el socorro y la política de subsidios, sin embargo reconoció que lamentablemente los acuerdos que se perfilan para el levantamiento del paro son aún en el ámbito del asistencialismo, es decir sin que logren generarse desde el Gobierno soluciones estructurales.

Restrepo afirmó que ve muy difícil que el grueso de los acuerdos a los que se llegue para levantar el paro no sean asistencialistas y por eso recalcó que el Gobierno debe ser demasiado cauteloso y no conceder ayudas o contribuciones de emergencia que no cuenten con la viabilidad fiscal. Expuso que después y con toda la calma, vendrá el replanteamiento de todos los subsidios, pero aclaró que eso hace parte de una reforma mucho más integral al gasto público que la actual administración no alcanzará a hacer y que dicho sea de paso, será una de las muchas tareas que le van a quedar al próximo mandato.

 

Todo quedó para un gobierno cero kilómetros

 

 

Hablando del próximo presidente, el que democráticamente elija el pueblo, haciendo uso del sagrado derecho al voto, serán varios los retos por cuanto el de turno partirá dejando un gran acumulado.

Agregó que quién ocupe después del actual Gobierno, la Casa de Nariño, debe llegar a adelantar sin aplazamiento, todas las reformas estructurales de las que se ha venido hablando mucho y haciendo poco en el actual mandato.

 

“El Gobierno saliente solamente tiene aire para subsistir, para sobrevivir, pero las cosas totalmente estructurales vendrán sin duda alguna a partir del 2022 en adelante, es decir en lo fiscal, gasto público, pensiones, laboral, salud y otras, como quien dice que todas las grandes reformas quedaron aplazadas y en manos del nuevo mandatario. La administración actual, subrayo, se quedó sin aire político y sin tiempo para ejecutarlas, ahora lo que tiene que hacer es terminar de vacunar a la gente y sobrevivir a este paro que está muy duro y complicado”, comentó Restrepo Salazar.

 

El campo tiene que ser protagonista del desarrollo

 

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Agro en Colombia, sumido en el abandono y carente de muchas herramientas competitivas, es el llamado a ponerle el pecho a la brisa, teniendo en cuenta que los hidrocarburos están quedando atrás, que el mundo cambió con la pandemia y que ahora será fuerte el país que sea capaz de producir alimentos, de abastecerse y de generar oferta exportable. El nuevo rumbo deja ver que la producción agropecuaria, la seguridad alimentaria y la preservación serán las niñas bonitas de una humanidad cambiante, consciente y responsable. De hacer todo un trabajo encomiable en la ruralidad, puede hablarse de sustitución de importaciones y de un agro potenciado y clave en el crecimiento económico.

Sobre el particular, el exministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, apuntó que desde luego Colombia tiene un gran potencial agrícola, a tal punto que puede aumentar perfectamente en veinte millones de hectáreas su agricultura, ello incluyendo unas tierras dedicadas a la ganadería extensiva que podrían pasar a la producción de comida tanto para el consumo interno como para la exportación.

Para lograr esas metas, dijo Restrepo, se hace perentorio salir de las coyunturas o contingencias por la que pasa el país pues para no ir tan lejos el 90 por ciento del café que ya debería estar entrando a las embarcaciones, sigue estancando en las carreteras sin poder acceder a los puertos, lo cual conlleva a incumplir contratos y cláusulas, situación que se torna como un buen ejemplo de las cosas urgentes que hay que solucionar para poder ir con las de fondo más adelante.

Insistió que superar el paro se hace prioridad porque está afectando absolutamente todo, básicamente por el bloqueo a las carreteras que impacta la producción agrícola como también la industrial, obviamente castigando con mucha fuerza el comercio.

 

“Esa es, a mi modo de ver, la gran prioridad de corto plazo, se hace inaplazable dejar de lado las vías de hecho, apelar a la cordura y a la sensatez, porque un país se entiende mucho más cuando está tranquilo”, puntualizó Restrepo Salazar.

 

Con la pandemia el mundo cambió

 

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Los expertos en geopolítica como la investigadora franco-alemana Florence Gaub, docta en Medio Oriente y África del Norte, dice que los relevos por llegar son muchos como por ejemplo cambios permanentes en las cadenas de suministro globales y otros en materia económica y social.

Mirando América Latina y el mundo, Juan Camilo Restrepo, dijo que ya son visibles los cambios no solamente en lo económico y lo social sino en el campo político en toda la región.

En su mirada, el exministro dijo que Latinoamérica muestra en todos sus campos una total ebullición y la mejor prueba de ello, anotó, son las elecciones que tuvieron lugar en Chile el domingo pasado para la elección del cuerpo constituyente que le va a dar al país austral la nueva Constitución, pero el fenómeno de agitación política está igual en Ecuador, Perú, Bolivia y Colombia.

La región, aseveró, está en plena efervescencia, y de ella, aseguró, vendrán grandes cambios que resultarán positivos para Colombia y para Latinoamérica, una de las pocas regiones del mundo en donde hay áreas muy importantes para incorporar a la agricultura, pequeña, mediana y gran industria.

 

“América Latina y Colombia en especial tiene como lo he dicho un potencial para crecer su oferta en producción agrícola muy grande, de manera que esa es una de las transformaciones sustanciales que muy seguramente vamos a ver en los años que vienen”, afirmó Restrepo Salazar.

 

Un punto es apenas comprensible las economías deben imitar lo bueno, lo funcional y exitoso de otras sin que tengan que ser las mismas. Para el conocedor, la economía estará muy marcada por la política, pero a su vez la política caminará por derroteros de mayor equidad. América Latina, agregó, es una región muy desigual que explorará salidas distintas, empezando por lo tributario lo cual será una constante en las reformas que han de venir, lo que no es contradictorio con la mayor productividad, no puede ser, inclusive, complementario.

Para salir de los problemas, dogmatizó el exministro, no hay necesidad de copiar modelos extranjeros, pues tan solo hay que encontrar salidas propias, sobre la base de la realidad nacional.

 

“Hay que encontrar modelos económicos propios y lo mejor es evitar replicar los de allí o los de allá porque las condiciones en cada país son muy diferentes”, expresó.

 

Geopolítica y pandemia según Florence Gaub

 

FLORENCE-GAUB

 

El informe elaborado por la subdirectora del Instituto Europeo de Estudios de Seguridad para el Parlamento Europeo, Florence Gaub, argumenta que la pandemia produjo un potencial cambio de juego geopolítico al poner de manifiesto la dependencia de ciertos países de las cadenas de suministro críticas. Esto, dice el estudio, ya ha llevado a los gobiernos a alentar a las empresas a reorientarse, revertir la deslocalización, tener proveedores más diversificados y bloquear algunas inversiones extranjeras con el objetivo de aumentar la autonomía estratégica y la resiliencia. Sin embargo, anota Florence Gaub, todo esto también podría ser exagerado, y cuando la pandemia retroceda, los países y las empresas pueden volver a priorizar la rentabilidad.

A criterio de la experta, la atención médica, sin duda, cambiará después de la pandemia porque anteriormente, era un asunto principalmente nacional, pero la necesidad de cooperación en salud global se ha vuelto clara. Lo que se desconoce aún es hasta dónde llegará esta cooperación, y quién asumirá el papel global como tal.

El informe analiza asimismo la posible revolución verde, y si Europa podría convertirse en una superpotencia verde. Los bloqueos por la pandemia ocasionaron una reducción de la movilidad, y el cierre temporal de los centros de producción, provocó una caída sin precedentes en las emisiones de CO2. Sin embargo, anota la investigación, el tiempo dirá si esto tendrá efectos a largo plazo, dado que la crisis financiera de 2008-2009 vio patrones similares que se revirtieron dos años después.

Según Gaub, una variable particular para establecer cuánto cambian las reglas del juego es la probable longevidad de la pandemia, es decir, cuanto más dure, es más probable que genere cambios duraderos en el comportamiento. Lo que aún se desconoce es hasta qué punto los estados utilizarán la pandemia para promover medidas contra el cambio climático, qué cambios de comportamiento perdurarán, y si el plan de recuperación de la Unión Europea, que tienen un enfoque verde y digital, tendrá éxito, e incluso se extenderá más allá de sus fronteras.

Otro posible cambio que vendrá con la pandemia dice el estudio, es que fácilmente se puede abrir un espacio para un mayor activismo político y reformas posteriores. No obstante, analiza, se desconocen las consecuencias sobre los sistemas políticos y la posible inestabilidad. La pandemia, dijo la investigadora, claramente ha abierto un espacio para el cambio, pero aún se desconoce si este cambio ocurrirá.

El estudio habla de tres escenarios posibles para el caso europeo, el primero “distanciamiento estratégico” que tiene que ver con una serie de decisiones y desarrollos que conducen a una mayor distancia entre todos los actores globales, excluyendo a China y Rusia, que fortalecen sus vínculos en los tres contextos.

 

“La pandemia ha servido como un llamado de atención a Europa, que dependía demasiado de otros en sectores considerados esenciales, como la salud. En este escenario, Europa no elige entre Estados Unidos y China, sino que se abre camino por su cuenta. Este escenario también predice que la posición internacional de Rusia disminuirá”, reza el informe.

 

En el segundo, llamado “Europa en autoaislamiento”, el impacto de la pandemia lleva a que Europa abandone un papel global y se repliegue hacia adentro. Este escenario, según la experta, también suponía la reelección del presidente Trump, quien convertiría su guerra comercial en una “segunda guerra fría” con China.

 

“Ya sabemos que no ha ocurrido, por lo que desciende la probabilidad de que Europa se repliegue para concentrarse en sus propias necesidades, mientras los gobiernos autoritarios ganan fuerza”, apuntó en su informe Florence Gaub.

 

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En el escenario final, llamado “Lockdown World”, el mundo se dividiría uniformemente entre dos campos que tienen muy poco contacto entre sí. A criterio de la investigadora, Estados Unidos sigue centrado en China, por lo que Europa, queriendo ser un aliado decente, sigue el camino hacia la segregación estratégica.

Para 2025, agrega el estudio, la oferta se diversificará, pero solo hacia el “campo democrático”. En ese escenario, asegura, el mundo es hostil; el enfoque estadounidense en Asia significa que Europa se ve empujada a un papel militar mejorado en sus vecindarios del este y del sur; el público europeo apoya cada vez más una postura de defensa europea más contundente.

En sus conclusiones, Florence Gaub, dice que hay certeza e incertidumbre al mirar los años venideros, de todas manera precisa que no hay claridad sobre las opciones que preferirán los líderes políticos. Europa, asegura, debe decidir sobre qué papel quiere desempeñar en la rivalidad chino-estadounidense, empero estima que la salud global es la única área en la que existe un acuerdo en cuanto a que la cooperación internacional debe aumentar.

“Con todo, y a pesar de la incertidumbre radical existente, la Unión Europea debería esperar lo mejor, pero prepararse para lo peor. Y prepararse para lo peor requiere promover su autonomía estratégica, entendida como la habilidad y capacidad para evitar que otras potencias obliguen a la UE a hacer cosas que preferiría no hacer. Esto implica actualizar su kit geopolítico, aprender a pensar de manera estratégica y vincular explícitamente su política exterior con su política económica, comercial, tecnológica, industrial y de seguridad, como lo hacen otras grandes potencias. Pero como una buena política exterior comienza en casa, es fundamental reducir las divisiones internas y continuar el proceso hacia una unión cada vez más estrecha”, escribió Florence Gaub.

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