Durante siglos las máquinas han sido determinantes en el desarrollo del hombre, hablar de ellas implica viajar en la prehistoria y ver como el hombre en sus inicios utilizó el hacha y otras herramientas para cazar y transformar, su fuerza unida al filo y peso de las piedras talladas y preparadas para cortar y triturar son en efecto el inicio de una cabalgata de inventos y adecuaciones en el curso de la historia.
Las máquinas simplemente son herramientas compuestas por una o varias partes la cual demanda energía para ejecutar sus determinadas labores. Los expertos en maquinaria dicen que estos aparatos generalmente motorizados se mueven por diversos medios, léase mecánicos, térmicos, eléctricos o químicos. Las máquinas eléctricas requieren para poder ser un artefacto vital en la elaboración de bienes o en las tareas agrícolas debe estar compuesta por piezas que generen movimiento, un teoría que viene cambiando radicalmente con el crecimiento de la electrónica que ha puesto a disposición de los distintos sectores herramientas alimentadas con electricidad sin los instrumentos de actividad, circulación o desplazamiento.
Las máquinas simples, dicho de otra forma, son módulos que convierten la fuerza y la precisión en fabricación o ayuda mecánica a partir del uso de la energía. Aparte de las máquinas comunes y corrientes, existen otras de mayor complejidad como los automóviles, equipos para radio, computadores, dispositivos electrónicos y otras.
El inicio de la máquina simple tuvo sus comienzos en el siglo III antes de Cristo cuando el ingeniero y matemático griego Arquímedes exploró las llamadas máquinas simples, por ejemplo, poleas, tornillos y palancas. Luego de mucho experimentar dio con el principio de la ventaja mecánica que ofrecía la palanca. Luego vinieron nuevos estudios en cabeza de grandes filósofos, pero para el caso de los griegos el concepto de máquina se quedó en la estática, pero no contemplaron la dinámica expresada en el equilibrio entre fuerza y distancia, menos la concibieron como base del trabajo.
Los inventos fueron apareciendo ya que a muchos les llamó la atención el tema de las herramientas y fue así como en Oriente Medio fueron surgiendo soluciones esenciales para el futuro de la humanidad, no en vano en la inquieta Mesopotamia se descubre la rueda en desarrollo del quinto milenio a.C, lo que incluía el componente de eje, el sistema de palanca se utiliza desde hace 5.000 años en esas atrayentes tierras orientales en donde resultó eficiente en balanzas elementales, pero el tema no quedó ahí, los egipcios le dieron vida a la primera grúa utilizando el principio de la palanca con lo cual se diseñó un aparato de elevación de agua, una solución que fue puesta en marcha hace 3.000 años a.C.
En Mesopotamia crearon la tuerca para tornillo de potencia, tan útiles fueron estas máquinas que fueron utilizadas en la construcción de las pirámides en donde fueron concluyentes la cuña, la palanca y el plano inclinado, esenciales para darle forma y culminación a las enormes y complejas estructuras.
Las máquinas a vapor fueron decisivas en el salto de calidad en fabricación y movilidad, en principio atribuyen los primeros estudios de esta energía al matemático griego Herón de Alejandría, sin embargo muchos siglos adelante, en 1712, el herrero, inventor y empresario británico Thomas Newcomen junta los principios iniciales y construye la primera máquina a vapor funcional, un invento clave en su momento por cuanto se usó como bomba extractora de agua en las minas.
Con el paso del tiempo por allá entre 1764 y 1765 emerge también en Reino Unido el joven James Watt, también inventor y creador de la unidad de potencia mecánica Watts.
Su trabajo consistió en potenciar lo hecho por Newcomen que tuvo inconvenientes con la inyección de agua en el pistón que le generó pérdidas. Para hacer esas correcciones llegó el empresario y fabricante de herramientas y maquinaria John Wilkinson. Finalmente y tras duras jornadas los problemas quedaron resueltos, pero no solo el tema quedó en correcciones, al final mejoró la eficiencia de la máquina gracias al movimiento rotatorio. Con este logro el señor James Watt patentó en 1770 un modelo demasiado versátil y eficiente de la máquina.
Con la Revolución Industrial ubicada entre 1760 y 1840 vinieron cambios en occidente los cuales fueron apareciendo en todo el mundo, de todas maneras fue un proceso en la historia que implicó transformaciones sociales y económicas toda vez que hubo en el momento una economía industrializada y mecanizada lo que sugiere la aparición de nuevas máquinas y soluciones empresariales. De hecho en 1802 Richard Trevithick presentó la primera locomotora a vapor, un paso enorme en logística, transporte y eficiencia. Los trenes fueron utilizados de manera exclusiva para extraer carbón de las minas, actividad que se hizo hasta 1825 pues el tren sería mucho más versátil.
En esos inicios del siglo XIX fueron importantes los desarrollos de George Stephenson que en 1830 pondría a rodar la línea Liverpool-Mánchester con locomotoras construidas por él. Sin duda la revolución industrial aportó los primeros desarrollos para los grandes inventos de hoy, de hecho el mundo experimenta la cuarta Revolución Industrial o era digital y ya se mueve en el entorno de la Inteligencia Artificial, escenarios considerados de ficción hace 50 años.
Debido al trabajo de muchos empresarios e importadores, Bogotá ha logrado acceder a tecnología de punta en máquinas para todo uso y para cualquier sector. Durante años el país logró hacerse con herramientas y equipos de avanzada, fundamentales en la construcción de un país que apalanco su desarrollo sobre los hombros del sector privado.
Hoy hay países con sello en la fabricación de máquinas y por eso es común ver números sugestivos en China, Estados Unidos, Inglaterra, Alemania, Polonia, Italia, Francia, Japón, Suecia y Sur-Corea entre tantos con marcas vetustas e historias apasionantes.
Antes de entrar en materia con nuestra invitada es oportuno recordar la imprenta, un invento de Johannes Gutenberg socializado en 1440 el cual consistió en crear una máquina con la capacidad de hacer en simultánea varias copias de un libro, reduciendo el tiempo a la mitad pues anteriormente eran necesarios los copistas o manuscritos. El primer libro impreso con esta novedosa máquina fue la Santa Biblia. De todas formas con la imprenta de Gutenberg la humanidad aceleró los procesos en la industria editorial que creció a tasas estimables.
Otro sector importante es el plástico que cuenta su historia como empresa a gran escala con el descubrimiento del inventor estadounidense John Wesley Hyatt y su hermano Isaiah quienes desarrollaron la primera máquina de moldeo por inyección. En ese tiempo, 1872, el aparato algo elemental contaba con un pistón que empujaba el plástico por medio de un cilindro caliente con destino a un molde, elemental el inicio de las inyectoras de plástico.
Hay un hecho cierto y es que China sigue creciendo en Colombia, no solamente con vehículos y maquinaria sino con inversiones trascendentales en transporte masivo como el metro de Bogotá y los trenes de cercanías conocidos como Regiotram. Es muy probable que el gigante asiático siga apostando por Colombia debido a la excelente posición geográfica y a la capacidad de producir alimentos y todo tipo de bienes debido a su amplio territorio.
Afortunadamente hay un voto de confianza y un espaldarazo al desarrollo en infraestructura que necesita un aliado de gran condición para cristalizar los planes trazados.
En charla con Diariolaeconomia.com, la gestora del departamento de mercadeo de la firma TONGDA Flora Lee anotó que le complace y agrada ver la nueva dinámica de su país en Colombia, sin embargo anotó que quiere ver mayor participación de la inversión y la industria china en Colombia puesto que la economía de su país sigue creciendo a un ritmo acelerado razón por la cual demasiados productos chinos han llegado a los puertos y mercados colombianos.
La conocedora en el tema de maquinaria enfatizó que por fortuna Colombia y China llevan una muy buena relación, un motivo de peso para seguir ofreciendo productos de muy buena calidad a los empresarios colombianos.
Lamentablemente Colombia se tardó en mirar las bondades comerciales de las Cuenca del Pacífico, el país logró llegar a China, pero perdiendo tiempo valioso habida cuenta que se trata de un socio sólido, líder en fabricación de bienes de capital y lleno de materias primas, claro está con necesidades por cubrir como acontece con los alimentos en donde Colombia podría jugar un papel preponderante.
Actualmente los dos países han arrancado una nueva etapa comercial con mucha más dinámica y los nacionales colombianos sienten las ventajas de conectar con el bloque Asia-Pacífico, es visible el crecimiento del comercio chino y los resultados han sido favorables de lado y lado.
A juicio de Flora Lee la relación comercial mejora y seguramente prosperará porque hoy en día en Colombia se pueden adquirir muchos productos chinos de excelente calidad y acompañados del mejor servicio puesto que el empresario chino da pronta respuesta a los requerimientos de las firmas colombianas, pero además de eso, comentó la experta, las firmas de China cooperan con las empresas locales, un factor que ayuda mucho porque genera confianza, fidelización y mejores ventas a futuro.
La versada en maquinaria representa a TONGDA, una compañía que fabrica y comercializa sopladoras de gran capacidad e innovación por todos los componentes tecnológicos, cualidad en el equipo que mejora la eficiencia en el trabajo. Las máquinas sopladoras de plástico son muy utilizas para la elaboración de objetos huecos mediante el inflado de un tubo de plástico que se calienta para llenar un molde o troquel con el fin de crearla forma deseada o trazada al llenar el parison con el material utilizado.
La sopladora producida por TONGDA ha mostrado muy buen rendimiento en la industria de envases plásticos, pero igual ha dado muy buenos resultados en diferentes tipos de productos huecos, por ejemplo para asientos y generando piezas o autopartes para la industria automotriz. Esta maravillosa máquina es valiosa en la industria de agroquímicos en donde da una mano importante por cuanto las máquinas sopladoras eléctricas están reemplazando con los mejores resultados a las grandes y obsoletas sopladoras hidráulicas. Las modernas como las fabricadas por TONGDA ofrecen mayor precisión y menor consumo de energía hasta en un 70 por ciento.
Un asunto para tener en cuenta es que cuando China fabrica máquinas como las inyectoras o las sopladoras, lo más oportuno es comprar con tiempo porque al finalizar la elaboración todas están vendidas. Es por eso que hay que correr y hacer todo dentro de unos periodos acordes con las necesidades de la empresa que requiere la sopladora, en maquinaria e innovación lo más erróneo, expuso Lee, es ir al mercado tarde o aplazar las compras.
Un valor agregado de TONGDA es que tiene máquinas muy personalizadas con lo cual evita que el mercado comprometa ciertas unidades dejando por fuera de la oportunidad a muchos fabricantes que buscan innovar, la firma china vende por pedidos ofreciéndole tecnología y soluciones a quien lo requiera.
Prácticamente la empresa no fabrica para vender sino que vende para fabricar, una opción que le sirve a la compañía y al comprador porque se despacha lo facturado evitando inventarios. La gran ventaja es que la empresa sabe que trabaja con el tiempo algo que le permite mejorar su tecnología y aprender día a día para mejorar, seguir siendo los mejores y no quedarse atrás, el grupo TONGDA le apuesta al vanguardismo y por eso invierte en innovación, renovación, diseño, eficiencia y calidad.
La empresa crece año tras año, pero en la actualidad los resultados son más que sorprendentes ya que la firma vende en promedio 700 máquinas anuales para todo el mundo, dejando claro que en alta proporción, entre el 60 y el 70 por ciento de los equipos tienen como destino el mercado internacional.
“Seguimos creciendo en número de ventas, nosotros TONGDA somos la empresa más grande en China y en todo el mundo en este tipo de máquinas”, afirmó la señora Flora Lee.
Hay momentos en los que la geopolítica y las circunstancias golpean las ventas pues los despachos de contraen, pero gracias al prestigio y a una tremenda reputación por calidad y servicio la empresa reporta ventas espectaculares, ello porque muchos clientes vuelven cuando quieren cambiar sus máquinas, pero también recomiendan el producto y hablan muy bien de la marca, un mecanismo de gran eficacia en ventas, pero igual en nuevos desarrollos porque al comprador siempre hay que sorprenderlo y darle más.
Geopolítica, un tema a considerar
La gestora del departamento de mercadeo de la firma TONGDA Flora Lee dijo que los temas geopolíticos en efecto tienen al mundo a la expectativa y con un alto índice de incertidumbre porque los conflictos bélicos suelen impactar la logística y los mismos fletes que vienen variando preocupantemente, a tal punto que ha doblado y hasta triplicado su costo de acuerdo al destino, un ítem que afecta el negocio de la empresa ya que muchos clientes al ver el panorama fueron más conservadores en la inversión por el alto costo del envío.
“Lo más grave es que algunos clientes van a buscar proveedores en el mercado local y regional o en distintos lugares en donde el transporte resulte más barato algo que no es bueno para TONGDA, pero tampoco para el comprador que se ve privado de los mejores equipos y de las más confiables y rendidoras máquinas”, dijo Flora Lee.
La situación actual y la zozobra que genera el tema mundo afectan a todos los sectores productivos y sociales porque si bien hay un daño económico al no poder vender en rangos consecuentes también hay muchas personas que no reciben los artículos que estás máquinas crean.
Una máquina sopladora que incluye toda la línea y el equipamiento cuesta en promedio 120.000 dólares americanos puesta en Bogotá más IVA, gravamen que se convierte en un pago extra o adicional. Lo bueno de la inversión es que por la calidad de la máquina y su alto rendimiento, la plata invertida tiene pronto retorno pues se trata de un equipo robusto que tiene como garantía el mejor servicio en este caso brindado por IMOCOM, compañía experimentada que tiene en portafolio soluciones industriales y construcción, de igual manera ofrece proyectos a la medida, metalmecánica, plástico y empaque así como aire comprimido y grúas.
Al final del ejercicio, explico Flora Lee, el cliente logra lo que paga y en este caso es calidad, eficiencia, rendimientos, rentabilidad, representación, atención y servicio de lujo.
La sopladora de TONGDA es una máquina completamente automática que rebajará costos de producción, entre ellos los laborales. Lee señaló que asimismo la velocidad de este equipo comparado con otros semiautomáticos es superior porque al encenderse el común denominador es rapidez, unos factores que ayudarán a que el comprador recupere muy pronto la inversión.
La firma china no para, sigue explorando posibilidades y por eso no descarta tener máquinas adaptadas muy pronto con inteligencia artificial y por eso los técnicos que la acompañan, estudian la posibilidad de manejar la máquina a través del celular, algo semejante al Internet de las cosas, pero con mayor versatilidad y fácil manejo.
La joven empresa se encuentra ubicada en la ciudad de Suzhou en la provincia de Jiangsu a dos horas de Shanghái en carro y 30 minutos en tren rápido. Para Flora Lee es bueno que una firma china esté construyendo el metro de Bogotá pues si bien es una obra que se trazó tarde, lo importante es que ya se empezó.
A propósito de las bellas ciudades chinas, hay un proverbio chino que dice, “En el cielo está el paraíso y en la tierra están Suzhou y Hangzhou”.
En medio de su agenda a Flora Lee le quedó tiempo de disfrutar de Bogotá, su frío y el paisaje de las zonas aledañas, es la cuarta vez que visita Colombia y quedó encantada con la capital del país, su comida y sus gentes.
Con 24 años, la empresa es una de los principales fabricantes en el frente de máquinas de moldeo por soplado en China. La firma se comprometió con la creación de una base permanente y afianzarse como líder en el campo del vaciado por extrusión.
Los equipos de moldeo por soplado de TONGDA son ampliamente utilizados en empaques de alimentos, productos químicos diarios, productos químicos, autopartes, ingeniería marina, equipos de entretenimiento, instalaciones de transporte, equipos de logística, herramientas de ferretería, empaques farmacéuticos y otras industrias.