Domingo, 12 Marzo 2017 00:08

En la cuestionada política minera, no todo lo que brilla es oro

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Los mineros de Segovia y de Remedios denuncian que el gobierno se empecinó en entregar la minería de oro a las multinacionales, dejando por fuera a los mineros tradicionales a quienes desconoce. Piden trato igualitario y condiciones. Volvieron las amenazas.

Los mineros del oro de los municipios de Segovia y Remedios en Antioquia demandaron del gobierno un trato especial para esta actividad ancestral y artesanal de la cual viven la totalidad de las familias de estos municipios que hoy ven una pesadilla con los desacreditados amparos administrativos que según ellos resultaron maltratadores y excluyentes, factores impresentables en un estado social de derecho.

El Vicepresidente de la Mesa Minera Segovia-Remedios, Jaime Gallego, le dijo a Diariolaeconomia.com que la multinacional, Gran Colombia Gold, adelante todo tipo de atropellos que buscan desalojar a los mineros ancestrales de estos municipios que históricamente han hecho explotación de sus minas inclusive desde tiempos precolombinos cuando las culturas ya hacían explotaciones de oro y luego esa labor pasó a los aborígenes Tahamiés y Yamecíes muy de la vena paisa.

El oro según este minero, ha movido al municipio de Segovia desde sus cuitas y por ello hay una huella de felicidad que converge con violencia, muerte, despojo, amenazas y todo lo que trae implícita la minería de este metal.

En 1852 ya pitaban hasta retumbar en los tímpanos de los colonos antioqueños que venían de protagonizar la más importante toma de tierras con la llamada Colonización Antioqueña. Las locomotoras y los trenes instalados por la firma transnacional Frontino Gold Mines llegaron tarde y al parecer tomaron lo mejor de la dura cruzada, el oro.

La explotación del oro que según Gallego debería ser un bendición y un trabajo remunerado por el Banco de la República para aumentar y mantener reservas auríferas en bóveda y hacer más viable el respaldo en emisión y manejo económico, hoy está en manos de privados que sacan el oro para el extranjero generando pérdida para Colombia porque al igual que en la conquista y la colonia, las reservas del valioso metal salen en cantidades alarmantes sin que ello se refleje en mejoras para la comunidad y si por el contrario en una precarización social y económica que no ofrece beneficios básicos ni dignidad para los pobladores.

El vocero indicó que teniendo como referencia el precio del metal en enero de 2016, el municipio aportó 4.6 millones de gramos que convertidos en divisa superan los 159.748 millones de dólares. Aseguró que después del municipio de El Bagre de donde salieron más de seis millones de gramos, Segovia fue la región de mayor extracción aurífera.

El Vicepresidente de la Mesa Minera indicó que las políticas equivocadas se hacen visibles con unos amparos administrativos abusivos que intervienen minas y un trabajo desarrollado con las manos y mucho sacrificio por los mineros de toda la vida que hoy resultaron afectados con la criminalización de la labor minera.

“La situación de los mineros en Segovia es grave porque hoy debimos activar el sistema de alerta temprana por cuanto volvieron las amenazas de muerte por parte de grupos violentos que defienden intereses muy particulares y que aseguran contar con munición para emprender lo que ya habían logrado y fue el exterminio de seres humanos que devengan su sustento de la minería y que tan solo buscan que se les respete el derecho al trabajo y a disfrutar de lo que les pertenece por ser nacidos en Colombia y por no contar con otra fuente de subsistencia”, declaró el señor Gallego.

Dijo que es urgente que el ejecutivo a través del ministerio de Minas y Energía entre a mediar en el problema de la mano con la Gobernación y las alcaldías de Segovia y Remedios con el fin de frenar esos amparos administrativos que de seguir en pie dejarán a muchas personas sin trabajo porque se trata de toda una cadena productiva que depende en su totalidad de la minería.

Aquí el asunto es delicado porque el 100 por ciento de la población es dependiente de ese ingreso minero pues quien tiene un almacén, un supermercado o un negocio depende de la minería.

Es tan grande el lío que a la fecha ya hay un registro alarmante de contracción de la demanda de bienes y servicios, situación que agudiza los ingresos corrientes de estos municipios y el flujo de caja de empresarios y comerciantes que ya sienten esa presión de menores compras.

Recalcó que esos amparos administrativos están castigando a la minería tradicional que existió desde tiempos inmemorables y que hoy está siendo expulsada para que las multinacionales extraigan el oro que siendo colombiano no deja ningún beneficio en las regiones auríferas. Denunció que a la fecha el Gobierno les dio todas las garantías a las multinacionales para que atropellen al pequeño minero.

“Descaradamente las multinacionales y puntualmente Zandor Capital Gran Colombia Gold, quiere demandar al estado lo cual es una situación ofensiva e incongruente porque la firma no contenta con llevarse nuestros recursos, exigen que les abran las puertas legales a su acomodo y adicionalmente interponen acciones legales lo cual resulta descarado e infame, porque el oro colombiano resulta en otros países y ganan más dinero con demandas, es decir un negocio redondo que lastima a los mineros legales y ancestrales”, dijo.

En las actuales circunstancias, la minería no es rentable para Colombia porque el estado va de tumbo sin precisar cuál debe ser la política minera que permitiendo la inversión extranjera, les abra opciones a los mineros de toda la vida, a la de generaciones completas y a esa que puso padres, hijos y familiares en las minas para que murieran con el peso de su vocación y así darle desarrollo a Colombia.

El experto indicó que hoy como nunca hay un vacío jurídico en la minería pues mirando el sector, la pequeña minería ancestral y tradicional de Colombia es la que más produce y le da riqueza a Colombia porque toda la producción la depositan en el país y coadyuvan con el progreso, pero manifestó que la multinacional despoja y traza leyes en los territorios, trabajan a cielo abierto son responsabilidad industrial y al final del ejercicio se llevan la riqueza de Colombia para otros países, situación que no se entiende porque es el equivalente a tener hambre y regalar la comida para que la venda el que más dinero tiene.

Gallego aseguró que todo ese proceso de criminalización de la minería lo hizo el estado de manera sistemática para poder entregarles las minas y la riqueza a las multinacionales.

El minero dijo que una labor perentoria del Gobierno es saber diferenciar la minería ancestral y tradicional con los grupos armados al margen de la ley.

“Nosotros respetuosamente le pedimos al Gobierno Nacional que permita y facilite la formalización de los mineros ancestrales de Segovia y Remedios así como de todo el país, es decir que impulse una política real de formalización que propenda por un cambio congruente en el Código Minero y que las política por fin piense con buen propósito en las comunidades y no expresamente en favor de las multinacionales”, anotó.

Reiteró que la situación de la región es tensa y de total desaceleración porque el comercio dejó de vender en los volúmenes de otros años porque hay desempleo y por consiguiente menos ingreso. Para rematar, la Mesa Minera fue declarada objetivo militar y con eso volvió el miedo y el terror. A lo anterior, comentó, se adiciona un terror que viene desde el estado porque se cree que con los amparos administrativos el ejecutivo arrasará con las minas.

“Es innegable que hay un olvido y un desconocimiento por la minería ancestral y que desde la multinacional viene toda una violación a los Derechos Humanos. La Mesa Minera de Segovia y Remedios recibió a manera de prevención unas medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos con lo cual se busca blindar a los dirigentes mineros, de empresas, grupos armados y Gobierno. Hace unos días llegaron a la zona del carrizal quemando máquinas lo cual hizo declarar el sistema de alerta temprana con lo que se le dijo al Gobierno, ponga los ojos aquí porque muy seguramente va a pasar algo y es la violación de derechos humanos a toda una comunidad”, apuntó Gallego.

Expuso que el minero de Segovia y Remedios es un ser humano trabajador que hace su mayor y mejor esfuerzo para llevar el pan a su casa y cubrir los gastos de la familia, que no entra en el rol de gente poderosa y adinerada sino que busca vivir con dignidad con lo que su tierra les suministra.

Con la minería del oro se está experimentando esclavitud y tratos irregulares en el frente laboral pues la operación es contratada con terceros, es decir hay tercerización y es por eso que hay que revisar el tema con lupa y así propender porque se tomen medidas inmediatas.

Gallego denunció pésimas prácticas mineras por parte de la empresa operadora que tiene la región y sus aguas totalmente contaminadas porque no hay mesura con el uso de mercurio. Añadió que hay un pésimo manejo de desechos y precisó que hay personas enfermas por el uso de diesel en algunas máquinas que están dentro de las minas.

“Este debate es insulso y hasta absurdo, con las reservas de oro que se fugan de Colombia bajo el esquema mentiroso de inversión extranjera, Colombia debería tener un sólido respaldo económico en oro para dejar de lado las reformas tributarias regresivas, para cubrir el servicio de deuda y tener un mejor desarrollo basado en una educación minera para seguir generando empresas responsables y sostenibles”, concluyó.

La inversión sigue siendo un dilema porque de todas maneras hay recursos como el oro que debería ser extraído por el estado o por firmas nacionales para apalancar la economía y darle toda la solidez. De manera extraña los gobiernos se han encargado de invitar a muchas firmas para que exploten el oro y se lo lleven conformándose con unos pocos dólares fruto de unas regalías que según algunos están precariamente liquidadas.

La misma Contraloría General de la Nación ha dicho que hay manejos irregulares en las empresas multinacionales porque declaran mucho menos oro del verdaderamente extraído y es por eso que da cuenta de una evasión de impuestos que superó los 53 millones de gramos llevados al mercado internacional.

La historia dice que Segovia y Remedios se erigieron sobre oro, pero los años han pasado y de esa riqueza nada es visible porque la gran mayoría se fue para el extranjero y en la región siguen las falencias de toda la vida porque ese precioso metal no cubre necesidades básicas y para completar fue y es motivo de grandes diferencias en dónde la muerte y la proscripción son el común denominador. Esa fiebre amarilla no ha dejado nada para mostrar y si por el contrario la vergüenza de no haber sido capaces de administrar riqueza sobre pilares de inclusión y verdadero tejido social.

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