Juan Gonzalo Castaño Valderrama, Ingeniero de Petróleos, Master of Science in Engineering y Magister en Ingeniería Industrial.
Gran revuelo ha generado, de un lado, la propuesta del gobierno nacional de vender el Permian, considerado por muchos la “joya de la corona” de Ecopetrol en toda su historia, de otro, el cierre de filas en torno a su defensa por parte de sus gestores en 2019 y 2022 y sus defensores.
Tuve la oportunidad de desempeñarme como líder técnico en Ecopetrol en el equipo a cargo del proceso de valoración de activos menores en la emblemática y trascendental compañía, aquellos con menos de 5 millones de barriles “equivalentes” de reservas probadas, hace unos 15 años. Resultado de ese ejercicio, se vendieron en subasta a finales del año 2012, los campos El Difícil, Entrerrios y Guarimena. La aprobación de esa transacción se dio en mayo de 2013.
Ecopetrol por primera vez vendía el 100% de un activo E&P, le ingresaron más de 90 millones de dólares y se liberaba de importantes pasivos y costos de abandono, heredados de reversiones, particularmente en el histórico campo El Difícil. Todo un éxito.
De esa experiencia aprendí que el proceso de valoración de este tipo de negocios es extremadamente complejo, delicado, demandante en extremo de seriedad, discreción y rigor por el manejo de información sensible y confidencial, pues se puede estar manipulando el mercado y eso lo prohíbe la Ley. Recordemos el tristemente célebre caso ENRON en 2001, que motivo la promulgación la Ley SOX (Sarbane-Oxly Act) en 2002, que cobija a Ecopetrol, sus directivos y exdirectivos por cotizar en la Bolsa de Valores de Nueva York, que busca evitar delitos financieros, fraudes y manipulación del mercado.
Por eso me causó impresión que con el anuncio en Bluradio del 16 de octubre de la intención del gobierno de evaluar la venta del negocio en Permian, un día después, apareciera su precio en una red social, $5.500 millones de dólares, o el 30% de la capitalización de Ecopetrol que es $18.470 millones de dólares y, lo más sorprendente, el descuento de gallina flaca que le iban a aplicar a la joya de la corona: Un 30%. El precio después del descuento, $3.850 curiosamente es muy similar al valor actual de los activos de Ecopetrol Permian: unos $3.803 millones de dólares.
https://x.com/SergioCabrales/status/1979210330283663412?t=kr5Go9JLEQvRBu1IuL_URQ&s=08
Otros, muy informados y más apocalípticos, tasaron la pérdida en 30% del valor de la acción, es decir del valor total de Ecopetrol y su grupo empresarial.
Ese 30% parece ser el número cabalístico que persigue al Permian y a Ecopetrol.
Sin la más mínima pretensión de fungir de Oráculo de Delfos, Tiresias o Taltibio, me permito dejar unas cifras sobre transacciones recientes “comparables”, como ejemplo de la alta volatilidad e incertidumbre que las caracteriza:
En el sonado negocio de adquisición de los activos de Crownrock (OSLO) en 2024, vecinos de los activos que hoy tiene Ecopetrol con Oxy en Midland, se pagaron $12.000 millones de dólares por un área de algo más de 94.000 Acres netos, con una promesa de producción inicial al 2024 de 170.000 barriles equivalentes con un 80% de líquidos y un 35% de declinación. En resumen, se pagó $127.000 dólares por acre.
Por esos mismos días, se cerró otro negocio: la adquisición de Exxon de la compañía Pionner Energy Rosources: Pagó cerca de $60.000 millones de dólares por 850.000 acres en Permian con una producción de 715.000 barriles equivalentes por día (95% del total de producción de Ecopetrol y su grupo empresarial hoy). Pagaron cerca de $73,600 dólares por acre, un 42% menos de lo que pagó OXY en OSLO o Crown Rock y dónde Ecopetrol pensaba adquirir el 30% de participación.
Esto no quiere decir que Ecopetrol tenga que valer $60.000 millones de dólares con el dato de producción “equivalente” como pudieran pensar algunos sindicalistas, académicos y políticos. El tema es más complejo, serio y requiere un poco más de esfuerzo.
Si multiplican los precios pagados por Oxy y Exxon por 97.000 acres netos del JV Rodeo del año 2019 y 21.000 acres adicionales del JDA Delaware del año 2022, donde la participación acordada de Ecopetrol Permian LLC es del 49% en la producción por el 87% de la inversión, les sorprenderá el resultado.
La ventaja del mundo petrolero es que es un mercado extremadamente competido, donde existe suficiente información para que sea el mercado, y no una opinión interesada y con algún sesgo particular, el que diga cual es el valor de un activo E&P.
Eso me enseñaron en clase de Introducción a las Finanzas en la Universidad de los Andes hace más de 18 años.
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