"Los agricultores africanos sencillamente no pueden competir contra los elevados subsidios que reciben los agricultores de los países desarrollados", manifestó el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, durante la inauguración de la cumbre que se celebra esta semana en Nairobi.
"La agricultura es especialmente importante para África, para el crecimiento de su economía y para crear empleo, pero las distorsiones en este sector han contribuido a deprimir totalmente su potencial", lamentó.
Para el mandatario, la décima reunión de la OMC representa una oportunidad "para erradicar estas distorsiones y dotar a la comercio global de un objetivo de desarrollo".
Justo un día antes de que su país ingrese de forma oficial en la OMC, la presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf, pidió avanzar durante las negociaciones de Nairobi hacia "un comercio igualitario" que garantice "la prosperidad de todos los pueblos"
"En estos pocos días, podemos contribuir al mundo que todos queremos, la África que queremos, la OMC que queremos", apostilló.
El secretario general del Organismo de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), Mukhisa Kituyi, abundó, en esa misma línea al pedir que la OMC abrace el objetivo de fomentar un desarrollo sostenible, especialmente entre sus miembros menos aventajados.
"Hoy, en Nairobi, tenéis la oportunidad de decir que la comunidad comercial puede hacer desvanecer la pobreza extrema en el mundo", aseveró.
Kituyi, al igual que los mandatarios que tomaron la palabra durante la ceremonia de apertura de la cumbre, celebró el "éxito" de la Cumbre del Cambio Climático (COP21) celebrada la pasada semana en París, en lo que calificó del "renacimiento del multilateralismo".
No en vano, para el director de la OMC, Roberto Acevêdo, la cumbre de Nairobi debería "inspirarse" en el acuerdo alcanzado en París, si quiere llegar "más alto, más lejos".
La cumbre ministerial de la OMC en Nairobi congregará durante toda la semana a cerca de 4.000 delegados de 162 países. EFE