Domingo, 19 Enero 2025 10:24

Café Tres Manantiales, cuando los bonitos sueños se hacen realidad

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Esta nueva marca es el resultado de un emprendimiento huilense que ya piensa en expansión.

En el noroccidente del espectacular y próspero departamento del Huila está Palermo, un cálido municipio de 34.987 habitantes fundado el siete de enero de 1774. Este dinámico pueblo es una joya del Alto Magdalena que se muestra imponente y único en el oriente de la cordillera Central. Es una tierra ubicada a 690 metros sobre el nivel del mar y tiene una temperatura de 27 grados centígrados aproximadamente.

El amable terruño de gentes buenas y emprendedoras tiene la riqueza como aliada habida cuenta que tiene en el subsuelo reservas de gas y petróleo, pero además la minería tiene una amplia gama ya que es fácil encontrar mármol, dolomitas y calizas, estos últimos productos esenciales en la producción de insumos para el sector agrícola y los diferentes usos industriales. Sin duda con el turismo como otro activo, nadie que guste de paisajes y sitios diferentes puede dejar de ir al “Municipio Marmolero del Huila”.

Los palermunos son desde tiempos inmemoriales excelentes agricultores y supieron sacar provecho de sus tierras fértiles en las partes bajas y altas de montaña, razón por la cual producen con toda calidad café, arroz, ganado de gama alta, frutas, cacao, plátano, maíz, caña, frijol y de manera increíble papa, de allí salen para los mercados lulos, tomate de árbol y mora, es decir que en el trópico alto hay condiciones y suelos muy apropiados para la obtención de alimentos.

Palermo tiene una caficultura de enormes atributos y por ello de esas tierras brota un grano de aroma y sabor muy particular, tan especial y diferenciado que pareciera un fruto del mismísimo cielo, un bebestible para la corte celestial, sembrado con amor y cuidado máximo para lograr el mejor resultado en taza, un proceso lleno de bendiciones las cuales incluyen las de la patrona Santa Rosalía que al parecer preserva siembras de valores, credo fe y café.

Los productores muy entusiasmados, visitan la emblemática gruta de Santa Rosalía protectora del municipio y guardiana de las cosechas de café, un trabajo que comparte con San Isidro, pues solo con devoción y credo se vencen las vicisitudes que surgen del cambio climático. Es sin duda Palermo un destino turístico obligado pues al visitarlo se prueban inmejorables amasijos como almojábanas, empanadas de queso, mantecadas y todo tipo de platos, claro también enamora su deliciosa y refrescante sevillana, un sello de la región. Desde luego es un deleite y un lujo tomar café palermuno, ese que con sus notas consciente el paladar y obsequia momentos gratos y cargados de fragancia que hace aún más placentero el ver como se oculta el rojizo sol tras las montañas en tardes veraniegas, las mismas que se cubren de neblina en mañas frías y tiempos de bendita lluvia.

Justo por el grano de Palermo floreció un admirable y suntuoso emprendimiento de café, “Tres Manantiales”, una casa especializada en la bebida que ofrece no solamente distintas presentaciones o preparaciones del mejor café, también brinda postres, amasijos y artesanías. El negocio que apenas germinó se ubica en Neiva, muy cerca de la alcaldía y la Cámara de Comercio en frente del Hotel Pacandé, un sitio hecho a la medida del confort y el buen gusto en donde convergen las pinturas regionales, el decoro y el aroma de café especial, un entorno ideal para la lúdica, la conversación y el antojo.

 

 

En diálogo con Diariolaeconomia.com, la representante legal de Café Tres Manantiales Viviana Liceth Castillo Guzmán aseguró que la finca ha ganado varios premios por calidad en grano especial el cual tuvo reconocimiento y llegó a estar en ese olimpo reservado expresamente para los mejores, tan así que solo se comercializa en donde piden y venden café diferenciado de alto atributo. La propiedad, expuso, tomó su nombre por estar rodeada por dos nacimientos de agua sinónimo de vida y abundancia, el tercer manantial es el de los sueños que manan de las mentes anhelantes la cristalización de metas cuando los visitantes y propietarios beben una muy buena taza de café huilense, sembrada en los verdes altozanos de Palermo.

Qué mejor que tomar un café especial para un momento igual pues todos en el mundo tienen sueños, proyectos y metas y la idea es que la experiencia de tres Manantiales exacerbe los ánimos y catapulten logros y las más sonadas celebraciones. Igual se quiere contribuir con esa fábrica de ideas y hacer parte de la cotidianidad de cada una de las personas que consumen el delicioso café.

La empresa en cabeza del señor Daimer Polanía, esposo de Viviana Liceth, un paradigma en caficultura, arrancó hace poco y con pie derecho ya que unos alemanes probaron el producto y expresaron su beneplácito con el café de Tres Manantiales, visitaron la finca y ese experiencia los motivó para lanzar su propia marca, todo un compendio de cultura, ruralidad y tradición expresada en un café cultivado en el departamento de mayor producción en donde están los mejores caficultores totalmente enfocados en cosechar el mejor producto.

En alguna ocasión nos dijeron que los besos de las bellas mujeres de Palermo sabían a sevillana, pero hoy hay que decir que saben también a café especial, vaya motivo para ir a la región. La calidad no extraña porque el municipio tiene reconocidos productores y como en el caso de Daimer y Viviana, es usual conocer cafeteros con vena y herencia pues en la familia hubo caficultura ancestral.

 

 

La muy bien dotada y equipada tienda de café los Tres Manantiales opera como una embajada de Palermo en Neiva, pero lo bueno de todo es que hay de por medio nuevos sueños y allí entra un futuro plan de expansión que podría poner tiendas en Bogotá, el gran mercado.

 

“Nosotros somos representantes de Palermo y como una palermuna de pura cepa quiero mostrar lo mejor de ese bello municipio, verbigracia artesanías de pindo, la palmera originaria de Suramérica matizada por tener un tronco recto con divisiones o marcas a manera de anillos, hojas verdes y brillantes y unos frutos llamados anaranjados llamados drupas. En estas manufacturas nos apoya una empresa llamada Chivitos y también reputadas bebidas como sevillana, yogurt con sabor a café, bebidas frías y calientes, pero también se vive la experiencia de café por métodos, un servicio al alcance del cliente para que prepare un café inolvidable en casa, una opción para esas personas que quieren saber más de café con la debida instrucción”, declaró la señora Viviana Liceth Castillo Guzmán.

 

Una de las definiciones que se le puede dar a esta mujer y su esposo es valientes, nada tibios y totalmente convencidos de que venden el mejor café del Huila, hoy por hoy la sede del café en Colombia. Para que la sublime caficultura que hacían tuviera los mejores complementos a partir del conocimiento, Viviana ingresó al Servicio Nacional de Aprendizaje, SENA, en donde hizo un curso de Barismo, sin embargo la entidad no se quedó solo en preparaciones encantadoras de café, le enseñó al grupo temas empresariales y en el caso de Liceth todo fue ganancia porque le ayudaron a crear su proyecto el cual tuvo el respaldo del Fondo Emprender que facilitó los recursos para erigir la muy bien montada en la ciudad de Neiva.

Para esta mujer de empuje, la idea es que a su negocio lleguen propios y extraños, visitantes de diversas latitudes para que conozcan y constaten que el Huila es potencia cafetera, municipio que ha puesto producto a nivel global, lugar que cosecha un grano de elevadísima calidad que tras un proceso o beneficio se disfruta sin azúcar, tan solo llega al alma con los sabores de la madre tierra matizados por ese sabor paralelo a chocolate, panela, cítricos y lo mejor de los suelos más fértiles al servicio de la caficultura, esa que no necesita endulzantes.

 

Colombia debe exigir café de verdad

 

 

Una inquietud que tiene la empresaria Viviana Liceth Castillo es el café que usualmente consume Colombia porque generalmente se utiliza publicidad engañosa en donde no se advierte del uso de pasillas con procesos de tostado muy fuertes que pueden ocasionar daño a la salud, El problema es que llegan granos de mala condición para ser industrializados y llevados al mercado sin la mínima información por cuanto la idea es que el empresario de café, como todos los productos, informen del origen y de la manera como fueron cultivados pues solo así el consumidor puede decidir qué tipo de café quiere o qué mezcla tienen los granos liofilizados.

Lo más aconsejable es tomar café especial de Colombia teniendo en cuenta que es un grano plantado con mucha responsabilidad sin exceder la química o evitándola en muchos casos, es decir café colombiano lleno de sabor e inocuidad, una taza amiga de la salud y la exigencia en aroma y sabor.

 

“Los colombianos debemos tomar café al 100 por ciento, nada de pasillas o revueltos con granos importados de regular calidad, sin duda lo barato sale caro y en este caso quien paga la cuenta de la irresponsabilidad es el incauto consumidor que cree tomar café y no es así. Los Tres Manantiales ofrece café de grandes atributos, a muy buen precio y atiborrado de bienestar, un café tan bueno que no necesita azúcar, este es un sitio distinto en donde todos son muy bienvenidos”, expresó la representante legal de Café Tres Manantiales.

 

La finca Dos Quebradas en donde se cultiva este café ocupa una extensión de seis hectáreas aproximadamente y allí en la vereda Alto San Pedro prosperan con todo el cuidado variedades de gran calidad como Castillo, Colombia, Cenicafé, Caturra y ahora último crece una nueva variedad en la propiedad, Borbón Rosado, unos cafetos que entregan lo mejor por estar a una altura de 1.850 y 1.950 metros sobre el nivel del mar.

 

 

El problema de escasez de mano de obra es considerable lo que ha hecho que los grandes caficultores se reduzcan un poco pues tristemente nadie quiere trabajar en el campo, pero el café es un legado, una identidad y un patrimonio que no se puede dejar derrumbar, permitirlo, apuntó, Liceth, sería caótico porque el café es una bebida que alivia el alma, es el primer consumo de las mañanas y el mejor acompañante después de almorzar y cuando paulatinamente se despiden las tardes.

Hoy el café quedó prácticamente en manos de un nuevo eje conformado por Huila, Cauca y Nariño, el otrora y poderoso eje cafetero fue dejando el café para mutar a un eje aguacatero o ganadero, también turístico, pero gracias al café el departamento lleva lo mejor en taza para el mundo y por eso es común ver empresarios o turistas de múltiples países en las amables tierras huilenses las que producen el mejor café del mundo.

El café Tres Manantiales es vendido a unos alemanes a través de la firma Saar que absorbe cantidades de café para llevar al Viejo Mundo, pero esas cantidades tendrán que bajar porque la tienda demanda grano tostado de espectaculares condiciones. Además de los alemanes, detrás del café de este sello palermuno están los empresarios turcos y por medio de la cooperativa Cadefihuila el café Tres Manantiales viajó a otros países europeos.

En ferias como FICCA del año anterior el café Tres Manantiales tuvo un tremendo reconocimiento y allí ganó nuevos clientes y nuevos destinos. Quedó claro que el mundo cambió, que la globalización quedó en pausa y que la apuesta es por valor agregado, los commodities con todo lo que está pasando en el plano geopolítico y logístico invita a replantear la productividad y a hacer reingeniería comercial porque como están las cosas, con ánimos caldeados e impredecibles, nunca se sabe qué va a suceder, luego lo más aconsejable es adelantarse con productos de calidad que pueden integrar cadenas regionales de valor.

 

 

Parte del secreto de Café Tres Manantiales es que tiene gente muy conocida que recolecta de la mejor manera granos maduros y de buena condición para luego llevarlos a beneficio en donde se procesan con las mejores técnicas, buena fermentación y un manejo apropiado, todo para que la calidad en el producto sea un común denominador.

Como el asunto es vender experiencia y variedades, la tienda apuesta por temporadas de cafés para todos los paladares, en principio está el café de la casa un blend Premium, pero igual vendrá oferta de Castillo con determinadas horas de fermentación y un delicado proceso, la semana siguiente semana será de Caturra uno de los mejores cafés por su delicioso sabor y todo el perfil que entrega en taza.

La marca apuesta por Blend, una mezcla de varios cafés en donde cada uno aporta su perfil de taza y regalan el mejor sabor en una mezcla exquisita y llena de atributos, proceso que garantiza una bebida sumamente deliciosa.

Viviana Liceth insistió que el café es un patrimonio que no merece morir y menos en Colombia que encontró en el café su mejor embajador, igual conceptuó que el campo es una empresa que necesita inversión y trabajadores porque el futuro del mundo está en la ruralidad, la despensa de todas las ciudades sin importar el tamaño.

Hoy la Federación Nacional de Cafeteros está más comprometida con los caficultores grandes, pequeños y medianos, por lo visto hay más interés en una caficultura sana y diversa y en un mejor ingreso que lleve a los hogares cafeteros verdadera calidad de vida. Hoy con los aportes de la FNC con recursos del Fondo Nacional del Café hay futuro y con la mano del gobierno muy seguramente habrá café por 100 años más y con buena perspectiva en el tiempo.

Uno de los errores de la caficultura posiblemente fue entrar en el mercado de futuros porque muchos aceptaron unas condiciones en un modelo que no conocían y por eso es mejor educar al productor primario en esos temas de gran calado para que luego tome las decisiones sin desespero o por salir de un problema, en el café deben haber opciones de comercialización, pero a voluntad y a la medida de los productores, alternativas que sumen y mejoren los ingresos no poner café barato en la mano de unos compradores que de manera increíble se quedarán con los buenos precios, los que no disfrutó el cafetero que más temprano que tarde deberá honrar los compromisos y aprender de la lección.

 

 

Muchos dicen que los futuros llegaron casualmente en momentos de debilidad en el precio, pero para algunos con la certeza por información privilegiada de que vendrían momentos difíciles para la caficultura mundial que pondría precios históricos, pero como en todo negocio, cada quien escoge lo que quiere.

Un acierto del café en Colombia, señaló Viviana Liceth Castillo es la garantía de compra a través de las cooperativas cafeteras y la asociatividad en la que debe mejorarse porque lo ideal es que todos ganen en igualdad de condiciones y con aportes similares, un trabajo que vale la pena y que se verá compensado con un precio interno de compra generoso o mucho mayor si se apuesta por valor agregado y cafés especiales.

 

“En asociatividad lo bueno es que no se trabaja para uno sino para todos y con aportes similares y mucho trabajo las ganancias se verán, sin duda unir fuerzas paga”, comentó la empresaria.

 

La tienda de café Tres Manantiales abrió sus puertas en Neiva el 28 de diciembre y no fue una inocentada porque las ventas fueron importantes dejando ver que la gente quiere café de calidad en el mejor entorno. La tienda es demasiado fastuosa pues refleja arte, cultura y café, allí se aprecian pinturas de la escuela antigua en donde se aprecia el café preparado por las abuelas en la olla de antaño en el vetusto fogón de la finca, eran olletas u ollas que cuando perdían el manubrio no había problema porque era reemplazado con un simple alambre, tal cual la vieja usanza esa que jamás de olvida.

La muy amable caficultora evocó y defendió la existencia de las variadas especies de fauna y flora por cuanto para Viviana la caficultura tiene como encanto la cantidad de aves y pájaros que decoran paisajes y cultivos, una gran compañía que debe preservarse, nada mejor que un buen café en la finca viendo el vuelo increíble y suspendido del colibrí y simplemente sentarse, disfrutar el grano en medio del concierto natural que tanto embelesa.

 

 

Es muy bueno tomar café especial viendo pinturas llamativas y artesanías de todo tipo, una síntesis palermuna de café, mármol y pindo, es por eso que se ponen en vitrina sombreros, bolsos, abanicos, vasos ilustrativos y manufacturas que revelan los embelesos y atractivos del Huila.

Un café especial en la tienda Tres Manantiales cuesta 5.500 pesos, una suma baja al confrontar la calidad y la condición de café especial, un valor al alcance de todos porque se quiere que todos en Colombia y en la región puedan tener un momento distinto al sabor de una hechizadora taza de café. La marca no solo enseña de café igual canaliza sugerencias que ayuden a mejorar. Quien vista el lugar se lleva su libra de café, un producto diferenciado que vale 37.000 pesos, un Blend de tostión media accesible para todos los amantes del café de gama alta que lo pueden llevar en grano o molido.

Hay planes y sueños, seguir llenando la tienda y poniendo en marcha un plan de expansión que pondrá servicio y producto cargado de calidad en Bogotá y otras ciudades, dentro de las posibilidades está el tener tienda y producto en el exterior un plan nada imposible dadas las condiciones y el cuerpo del café cosechado en Palermo y servido en una tienda especializada que ofrece experiencia, sabor fragancia y confort, el verdadero sitio para dedicarle un espacio y un momento a la buena vida en familia o en reuniones estudiantiles o corporativas.

Esta marca ya tiene previsto destinar y adecuar unas instalaciones para poner en operación un Cool Working, ese espacio de trabajo detalladamente diseñado para trabajar en medio de la tranquilidad, el confort y la funcionalidad, lugares con ambientes maleables y seductores para optimizar la productividad, café Tres Manantiales busca llevar producto en entornos dispuestos, creativos y acogedores.

La tienda ofrece desde un exquisito desayuno hasta un buen café o un coctel también hecho a partir del grano tostado y previsto para llevar alegría y total satisfacción. Hoy hay muchos visitantes en Colombia y en el Huila y no es de extrañar por los paisajes, los lugares históricos, los mares, las montañas majestuosas, los desiertos y las sabanas inspiradoras. A todo eso se suma gente capaz y muy idónea que trabaja sin pausa en lugares paradisiacos que deben administrase de la mejor manera porque la idea es valorar y preservar.

Allá en Neiva y en Palermo quedaron Viviana Liceth Castillo Guzmán, su esposo Daimer Polanía y sus cinco hijos, dos hombres y tres niñas que garantizan sostenibilidad en la empresa que arranca con unos cultivos de muy buena característica, ese legado va quedando en manos de Sara Liceth, Estefanía, Laura, Juan David y Emanuel Jonás, sin duda el futuro del café y desde ya se están preparando para tomar las riendas de un negocio tocado por el éxito y la exclusividad, esa que se disfruta desde la siete de la mañana.

Al salir nos quedó la mejor sensación y un paladar pidiendo otro café pues tomamos café tostado en término medio con una fragancia que junta caramelo y frutos rojos, el aroma suma cítricos, mora, chocolate dulce y panela. El sabor que se quedó en el gusto albergó esa impresión de frutos rojos, mora, frambuesa y panela, un café encantador de acidez media y cuerpo medio-alto y sedoso.

Fue un verdadero placer visitar el Huila, estar en Neiva su capital y disfrutar cada instante en esa hermosa tienda de café, Tres Manantiales, sin vacilación alguna, un apacible lugar en donde se cultivan sueños que terminan deleitándose en una sensacional taza de café, ¡qué lugar!

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