La visita a Colombia de Vanúsia Nogueira, directora ejecutiva de la Organización Internacional del Café (OIC), reafirmó el papel del país como líder mundial en el sector y dejó mensajes sobre los desafíos que enfrenta en materia de productividad, tecnología y diversificación.
En rueda de prensa con Germán Bahamón, gerente de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), Nogueira destacó que la sostenibilidad del café exige nuevas relaciones dentro de la cadena: Aseguró que no es tiempo de un nuevo Pacto Cafetero ya que los productores están hoy frente a escenarios distintos de comercialización en donde todos se necesitan porque los torrefactores demandan un bebestible de calidad para poder empujar el consumo.
“Los productores solos no logran movilizar todo el café; necesitamos vernos como socios estratégicos de las multinacionales”, expresó la directiva.
Agregó que la rentabilidad no depende solo de precios altos, sino de productividad, reducción de costos y diversificación, impulsadas por la innovación tecnológica. La tecnología, desde drones hasta procesos avanzados, apuntó, es clave para atraer a nuevas generaciones y asegurar la competitividad global.
En su plática, Nogueira indicó que por inestabilidad climática y heladas en Brasil el mundo tendrá bajos inventarios de grano, una razón para pensar que habrá precios en buen nivel por un periodo que puede ser corto.
La FNC, por su parte, ratificó inversiones en Huila y Santander para desarrollar centros de transformación e industrialización, con el fin de aumentar valor agregado y aprovechar subproductos.
El gerente Germán Bahamón subrayó que, si los productores quieren mantener la rentabilidad y prosperidad de las familias caficultoras, deben garantizar un crecimiento sostenido en productividad por hectárea y reducción de costos, sin perder la calidad que distingue al Café de Colombia en el mundo.
Reveló que la situación climática ha resultado retadora, motivo por el cual el segundo semestre de 2025 reportará una lánguida cosecha, empero destacó el buen comportamiento de la primera parte del año en donde se alcanzaron cifras históricas en exportación.
El Gerente indicó que todas las condiciones están dadas para que aumente el consumo mundial de café y por ello calculó que en 2030 este indicador llegará a 200 millones de sacos, nada despreciable y un número que estimula la producción de granos de calidad y desde luego con variedades de origen totalmente diferenciadas.
Con estas apuestas, la OIC y la FNC coinciden en que Colombia es un gran líder para la nueva era del café, marcada por alianzas globales, innovación y sostenibilidad.