El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, criticó este lunes los ataques de fuerzas extranjeras contra el país, en referencia a las sanciones del Gobierno de EEUU contra jueces del Tribunal Supremo Federal de Brasil y los aranceles del 50 por ciento, los más altos de la guerra comercial iniciada por el presidente estadounidense, Donald Trump.

"Me siento inmensamente orgulloso y responsable en mi actual función al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores en la defensa de la soberanía brasileña frente a los ataques orquestados por brasileños en connivencia con fuerzas extranjeras", dijo el canciller durante un discurso en conmemoración de los 80 años del Instituto Rio Branco, el organismo que forma a los diplomáticos brasileños.

El canciller remarcó que la "indignante conspiración" atenta contra la democracia brasileña, y que los hechos y la realidad son irrelevantes "para quienes se erigen como un vehículo antipatriótico para la intervención extranjera".

Se refería así de forma velada a la extrema derecha y en especial al diputado Eduardo Bolsonaro, que se encuentra en EEUU desde hace meses liderando los esfuerzos para que Trump impusiera sanciones al juez Alexandre de Moraes, que procesó al expresidente Jair Bolsonaro (2019-2023) por intentar un golpe de Estado.

En referencia al juicio a Bolsonaro, el canciller dijo, sin mencionarlo directamente, que los responsables del intento de golpe militar están siendo juzgados en procesos transparentes, retransmitidos en directo en televisión y con derecho a amplia defensa.

"La Constitución ciudadana no está y nunca estará en ninguna mesa de negociación; nuestra soberanía no es moneda de cambio ante exigencias inaceptables", zanjó.

En diversas ocasiones, Trump dejó claro que las sanciones a los jueces del Supremo (como el bloqueo económico y negación de visados) y el elevado porcentaje arancelario son una repuesta a lo que él considera una persecución desmesurada contra Bolsonaro.

Medidas pueden costar el empleo a 100.000 personas en Malasia

Hasta 100.000 personas en la industria electrónica de Malasia pueden perder sus puestos de trabajo si EEUU impone aranceles a productos eléctricos, declaró el ministro de Inversiones, Comercio e Industria, Tengku Zafrul Abdul Aziz.

"Se estima que, hasta 100.000 empleados, en particular en (los estados de) Penang y Kedah, pueden perder sus puestos de trabajo, si las exportaciones de productos eléctricos y electrónicos a EEUU cesan debido a aranceles elevados", afirmó el ministro citado por el servicio de noticias Malay Mail.

En este contexto, subrayó que no se debe tomar a la ligera cualquier cambio en la política comercial de EEUU porque puede afectar la economía de Malasia.

Tangue Zafrul Abdul Aziz subrayó que EEUU sigue siendo el importador principal de las mercancías malasias y la mayor fuente de inversiones para el país.

En particular, en 2024 las exportaciones de bienes de Malasia a EEUU alcanzaron 198.650 millones de ringites malasios (unos 46.900 millones de dólares), mientras que las inversiones de EEUU a Malasia se estimaron en 32.820 millones de ringites.

Anteriormente, el político saludó la reducción de las tarifas a importaciones de mercancías malasias del 25 al 19 por ciento, anunciado por EEUU el viernes pasado.

Como resultado de las negociaciones Kuala Lumpur aceptó reducir las tarifas a importaciones de EEUU, pero rechazó la liberación de mercancías agrícolas e industriales estadounidenses de los impuestos especiales y sobre las ventas.

Malasia también canceló los impuestos del 6 por ciento sobre las empresas digitales de EEUU y aceptó no limitar las exportaciones de tierras raras a EEUU.

Además, el país se comprometió a reforzar el control sobre las exportaciones de chips con inteligencia artificial estadounidenses a otros países.

Suiza lamenta decisión estadounidense de imponer aranceles del 39%

El Gobierno de Suiza lamenta la decisión de EEUU de imponer tarifas del 39 por ciento a los bienes suizos, indica el comunicado oficial publicado en la red social X.

Más temprano este viernes, la presidenta de Suiza, Karin Keller-Sutter, declaró que Berna y Washington no lograron un acuerdo sobre los aranceles del 31% que entran en vigor este 1 de agosto. Poco después, la Casa Blanca anunció un endurecimiento de tarifas para ese país al 39% a partir del 7 de agosto.

El comunicado señala que el Consejo Federal con profundo pesar destaca que EEUU tiene la intención de imponer unilateralmente aranceles adicionales a las importaciones desde Suiza a pesar de los avances logrados en las negociaciones bilaterales y de la postura constructiva de Suiza tomada desde el principio.

En este contexto, el Gobierno suizo subrayó que dichos aranceles difieren de un borrador de la declaración conjunta.

"Este borrador fue el resultado de intensas conversaciones entre Suiza y Estados Unidos durante los últimos meses y fue aprobado por el Consejo Federal el 4 de julio", añadió el órgano gubernamental.

Al mismo tiempo, Berna enfatizó que sigue en contacto con Washington para buscar una solución "que se ajuste a la legislación suiza y a sus obligaciones en virtud del derecho internacional".

Resumiendo, el Consejo Federal prometió analizar la situación y decidir sus próximos pasos.

El presidente estadounidense, Donald Trump firmó en abril pasado un decreto que establece la imposición de aranceles "recíprocos" sobre las importaciones.

La tasa mínima será del 10 por ciento, pero la mayoría de los países enfrentarán tarifas más altas, calculadas en función del déficit comercial de EEUU con cada nación, con el objetivo de equilibrar la balanza.

Posteriormente, Trump suspendió las tarifas más altas hasta el 1 de agosto de 2025, pero notificó a varios países que a partir de esa fecha se les aplicarán aranceles más elevados, que van del 25 al 40 por ciento.

Entre ellos están Japón, Corea del Sur, Sudáfrica, Serbia, Tailandia, Camboya, entre otros.

Además, el 6 de julio Trump advirtió en la red social Truth Social que cualquier país que respalde la política "antiestadounidense" del grupo BRICS será gravado con un arancel adicional del 10 por ciento, sin excepciones.

Sudáfrica urge a adaptarse a las turbulencias del comercio global

El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, instó a sus connacionales a adaptarse a las turbulencias que implican para el comercio internacional los nuevos aranceles por parte de Estados Unidos.

"La decisión de Estados Unidos de imponer un arancel del 30% a las importaciones sudafricanas subraya la urgencia con que debemos adaptarnos a vientos cada vez más turbulentos en el comercio internacional", declaró Ramaphosa este lunes.

El mandatario recordó que EEUU es el segundo socio comercial más importante para Sudáfrica, y que sectores enteros como la agricultura, la industria automotriz y la textilera se han beneficiado históricamente del acceso libre de aranceles al mercado estadounidense bajo la Ley de Crecimiento y Oportunidad para África (AGOA, por sus siglas en inglés).

Las nuevas medidas, advirtió, "tendrán un impacto considerable en las industrias que dependen en gran medida de las exportaciones a ese mercado, en los trabajadores que emplean, y en nuestro fisco".

Consciente de ello, el gobierno decidió establecer una Mesa de Apoyo a las Exportaciones para asistir a los afectados.

Ramaphosa señaló que las exportaciones sudafricanas son en gran medida insumos para las industrias de EEUU, y que Sudáfrica es el mayor inversor africano en la economía estadounidense.

"Todos los canales de comunicación permanecen abiertos para seguir interactuando. Nuestra prioridad principal es proteger nuestras industrias exportadoras. Continuaremos dialogando con EEUU para preservar el acceso de nuestros productos a su mercado", dijo.

Al mismo tiempo, Ramaphosa se pronunció por "acelerar la diversificación" de los mercados de exportación, en particular "impulsar la implementación y expansión del Área de Libre Comercio Continental Africana (AfCFTA)" e "intensificar misiones comerciales en nuevos mercados de África y otras regiones.

"Reducir la dependencia excesiva de ciertos mercados es un imperativo estratégico para hacer nuestra economía más resiliente y ampliar las oportunidades para las empresas, bienes y servicios sudafricanos", enfatizó.

El 31 de julio, Trump firmó una orden ejecutiva que introduce aranceles al 10 al 41 por ciento a 69 países a partir del 7 de agosto. La tasa media ahora es del 18,3%, la más alta desde 1934, según Yale Budget Lab.