Sábado, 05 Octubre 2024 05:57

Los Galenos: Homenaje, gourmet, calidad, servicio y arte, todo en la mesa

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Este restaurante de alta categoría incursionará en el ámbito de la enseñanza y transferencia de conocimiento con la Universidad del Rosario. Inspiración Bistró, apreciable apuesta gastronómica.

Hablar de gastronomía puede demandar tanto tiempo como no se imagina, de todas maneras muchos buscan los mejores sitios para comer y pasar ratos de verdadero descanso y relajación. Ir a un buen restaurante invita a viajar en el tiempo y llegar al emblemático sector parisino de la Rue du Poulies en 1765 cuando aparece este concepto de reparar estómagos y estados de ánimo, una idea hecha realidad por Dossier Boulanger que pasó de sopas y caldos a distintas opciones de comida.

Los refectorios han tomado tanto vuelo que hacen parte de una industria próspera y sostenible puesto que comer bien no es tarea fácil y por ello se busca lo mejor en lugares especializados, cargados de categoría, con exquisitez visual, carta generosa, servicio y un tremendo chef comandando un destacado equipo de cocina.

En Bogotá hay un restaurante que ha marcado abismales diferencias por todo lo que implica su fundación y su entorno, pero igual una evolución permanente que lo ubica como de los mejores por su variedad en platos, postres, vinos, otras bebidas espirituosas y la muy particular y especial atención, se trata de Los Galenos, un espectacular mirador gastronómico de la capital en donde el tiempo corre diferente en tanto el paladar se engalana.

Como su nombre lo dice Los Galenos restaurante, es todo un homenaje a los profesionales de la salud, representados por Galeno, un médico, biólogo, escritor, filósofo, cirujano y neurocientífico quien siendo de padres romanos nació en Pérgamo actual Turquía en el año 129 cuando esta región hacía parte del imperio de los césares. La historia dice que Galeno fue el médico más famoso luego del griego Hipócrates, padre de la medicina, pero fueron tantos sus conocimientos que algunos lo reconocieron como el Príncipe de los Médicos. Sus estudios de medicina los empezó a los 16 años influenciado por la escuela griega y vio en la medicina una ciencia tan amplia que iba desde curar el cuerpo y sus heridas hasta el análisis del comportamiento neurológico y el comportamiento.

 

 

A su muerte en el año 216 d-C Galeno dejó todo un legado de conocimiento médico y filosófico, aparte de Hipócrates, lo marcó profundamente el pensamiento de Aristóteles así como el de Platón. Su estructura fue estricta y sumamente aplicada, algo que lo hizo tener contacto con diferentes escuelas médicas en la época, situación que le ayudó a complementar sus investigaciones e hipótesis.

Dentro del enorme aporte al conocimiento y a la ciencia médica, Galeno dejó muchos libros, pero su obra principal estuvo enfocada al arte de la curación, Methodo medendi, obra trascendental para la humanidad vigente por espacio de 15 siglos. Es importante destacar que Galeno fue médico de algunos emperadores, entre ellos Marco Aurelio, Cómodo y Septimio Severo, servicio que prestó hasta antes de retornar a Pérgamo en donde falleció en 216 aunque otros exploradores aseguran que el sueño eterno le llegó a Galeno en el año 200.

Este gran hombre entonces fue homenajeado al igual que los fundadores de la medicina en Colombia, recuerdos y momentos de evocación que llegan en un lugar único y especial en donde la buena mesa está a la orden del día en la siempre magnífica Bogotá.

En la Transversal 23 # 93 23 al norte de Bogotá hay un octavo piso amplio, diferente, con vista preferencial y debidamente adecuado para atender a los distinguidos comensales que disponen de lo mejor en gastronomía internacional, un restaurante elegante, muy bien decorado, con potencial ambiente romántico y unas vistas a la ciudad tan especiales que lo hacen imperdible. Dentro de su marco de excelencia se puso en marcha la “Inspiración Bistró”, una muestra de la armonía entre la cocina tradicional con los ingredientes frescos de temporada, trabajo culinario que brinda una experiencia única.

 

 

En charla con Diariolaeconomia.com, la Gerente de Los Galenos Nancy Malaver Sánchez afirmó que el restaurante nació en 2012 y pertenece al grupo empresarial Amarey, corporación con 40 años de labores y aporte a la economía nacional.

El restaurante, dijo la vocera, es una propuesta totalmente diferente en su historia porque sus accionistas siempre han hecho sus negocios alrededor de una mesa en la que se reúnen distintos intereses dentro de los que clasifican los auténticos.

Hace 12 años nació el restaurante Los Galenos, firma del grupo empresarial muy conocido en el sector salud que quiso brindarles un homenaje a los clientes del corporativo. Según Malaver Sánchez, en sus inicios el lugar fue exclusivo para los médicos, pero a los dos años de estar en pleno funcionamiento el voz a voz hizo que muchas voces se unieran para pedir que las puertas de Los Galenos se abrieran al público en general y a partir de 2014 y 2015 se puso a disposición de la ciudad como una propuesta de valor y un aporte al sector gastronómico.

La empresa del sector gastronómico agregó valor en buena mesa y por eso se presta un tradicional servicio a manteles en donde el protagonismo lo asume la experiencia gastronómica llevando distintas sensaciones en torno a lo que rodea el bien comer.

Actualmente Los Galenos hace parte de una propuesta para todos los sectores en donde hay factores determinantes como el buen gusto, las buenas costumbres y la exclusividad gastronómica, Es por ello que a la fecha el restaurante es visitado por exigentes profesionales de las diferentes profesiones y empresarios de la totalidad de los sectores productivos como banca, seguros, comercio, industria, servicios profesionales, pero además embajadores y cuerpo diplomático, gente de la política y personajes de la vida pública, todos dispuestos a vivir una experiencia especial porque con la gastronomía el lugar transmite y genera conocimiento.

 

 

El restaurante Los Galenos se afianzó como un paso obligado para aquellos que visiten Bogotá porque se trata de un referente gastronómico que hay que conocer sí o sí.

 

“Hemos estado muy cerca a las entidades que impulsan el turismo en el país y en la ciudad específicamente porque Bogotá, per se, es un destino gastronómico tanto así que muchos extranjeros buscan nuestra comida y especialmente Galenos es visitado por viajeros internacionales que no solamente prueban lo mejor de la casa sino que se sienten totalmente a gusto, como en casa y es grato saber que Galenos hace parte de la grandiosa experiencia de ellos en Bogotá”, declaró la señora Malaver Sánchez.

 

El asunto, dijo la Gerente de Los Galenos, no se queda solamente en los extranjeros, lo ideal es que los colombianos de otras ciudades o regiones disfruten de la propuesta gastronómica y de servicio expresada en sabor, aromas, colores, texturas y todo lo mejor reunido en el arte culinario.

Por su historia, sus orígenes y prestigio el restaurante no se afana tanto por la competencia sino por la exigencia y rigurosidad que los servicios y el producto, enmarcados en alto atributo traza de cara a ser cada vez más sostenibles e innovadores.

El restaurante, manifestó Nancy Malaver, ha sido calificado por sus clientes como uno de los mejores en Bogotá y para las directivas es muy importante la experiencia como también la voz de los consumidores en el restaurante porque ello lleva a entender de qué gustan y que prefieren, el asunto para Galenos es tan serio que muchas de las innovaciones que se han hecho salieron por sugerencia o pedido de los clientes, es decir, apuntó la directiva, que ha resultado fructífera esa retroalimentación permanente porque el servicio es muy customizado al estilo y a lo que quiere vivir o experimentar quien visita el lugar.

 

 

Como parte de la misión, explicó la amable Gerente, es de muy buen recibo que las personas que visiten el restaurante afloren la mejor versión que tiene cada uno de los que participan en la experiencia, un espacio en donde cada quien es lo que quiere ser disfrutando de lo mejor en la mesa en tanto los colaboradores del restaurante logran complacerse por el servicio que ofrecen y la alegría que ayudan a proporcionar. Recalcó que en ese orden de ideas, los estándares no son los que dirigen Los Galenos creen que deben ser sino los que el cliente vaya imponiendo en ese recorrido.

 

“De hecho hay clientes especiales y muy cercanos a nosotros que nos han dado una mano para hacer de Los Galenos un lugar especial”, enfatizó la Gerente del afamado restaurante.

 

Dentro del manejo de responsabilidad y tejido social el restaurante adquiere productos de muy alta calidad apostándole a la producción primaria local además porque hace parte de un enfoque de sostenibilidad, a tal punto que algunos ingredientes no se manejan en carta porque no cumplen con esa iniciativa, de todas maneras destacó que el sector gastronómico contribuye de gran manera con los pequeños productores porque entienden que finalmente por ellos hay operación.

Sobre el tema Nancy Malaver Sánchez expresó que genera mucho orgullo tener una red que al final con los procesos que hace el restaurante se vuelve un producto final de inconmensurable calidad para los clientes. Por ello la empresa es muy cuidadosa de la provisión, de hacerla totalmente confiable y por eso muchos de los proveedores hacen parte de emprendimiento e iniciativas muy interesantes que ofrecen bienes agrícolas de mucha calidad razón por la cual la marca cuida profusamente con ellos el relacionamiento y el modelo de negocio.

 

La pandemia fue un curso intensivo que cambió vidas

 

 

En tiempos de la pandemia todos los sectores de la economía sufrieron, pero la industria gastronómica quizás padeció más que el resto porque el servicio se restringió de hecho miles de restaurantes se fueron a la quiebra.

El caso de los Galenos fue bien particular porque era manejar alta cocina a domicilio, un reto enorme, pero hubo clientes maravillosos que no abandonaron el concepto y siguieron comprando la experiencia que igual la disfrutaron en sus casas. Por ese motivo el restaurante no cerró, mantuvo la operación y optó por cambiar roles, una estrategia utilizada por muchos otros negocios del sector, los productos mantuvieron su calidad y allí el cliente fue determinante para que el restaurante lograra superar una crisis pandémica que postró las economías.

Ya en pos-pandemia el tema fue muy especial porque la gente salió de sus casas a vivir la vida y a dejar de lado ese enclaustramiento que se vivió por meses, una reencuentro afable que llevó alegría porque un día cualquiera pasó la tormenta y los clientes volvieron. Al equipo de trabajo, reconoció la Gerente, le quedó muchísimo aprendizaje, resiliencia, disciplina, confianza e innovación.

 

“Hoy hablamos de ese episodio con orgullo porque creo que lo abordamos con entereza y tuvimos la oportunidad de rodearnos de un equipo de trabajo maravilloso. Hay una particularidad en Galenos que la quiero mencionar y es que nuestros índices de rotación de personal en el restaurante son de menos del uno por ciento. Algo tranquilizante porque eso muestra estabilidad y tranquilidad más si se tiene en cuenta que en la empresa hay colaboradores que llevan 12 años, es decir, nos han acompañado durante el proceso de apertura y consolidación. Aquí resaltó que la gente cree firmemente en nuestra propuesta lo que nos lleva cuidar y valorar el talento humano, vital para que la marca siga repuntando”, señaló la Gerente.

 

El restaurante opera como una gran familia en donde reina el respeto, el compromiso, la pasión y el deseo permanente de servir y coadyuvar para que todo mejore y aumenten los clientes que cuando llegan muestran fidelización. Hay mucho amor y entrega en lo que se hace lo cual es visible en cada plato, pero hay gente amable y siempre dispuesta para que las cosas buenas sigan pasando en Los Galenos.

 

Las dificultades económicas las sienten todos

 

 

El mundo perdió la brújula, en materia geopolítica los conflictos escalan y por ello en los últimos años los temas económicos han castigado los bolsillos de todos en el mundo porque paralelo a la pandemia de Covid 19 vino una crisis global logística que puso el valor de los fletes en niveles casi que imposibles, luego la guerra entre Rusia y Ucrania conllevó a la imposibilidad de importar materias primas esenciales y ahora el capítulo de Oriente Medio tiene a más de uno pensando para dónde podrá ir el globo, en fin, la situación es difícil porque a lo anterior hay que agregarle guerra comercial, vetos, prohibiciones, dificultades fiscales en los países, polarización política y demasiada incertidumbre.

En Colombia y el mundo los apretones económicos los experimentan todos los sectores productivos y por ello, independiente de calidad y reputación, algunos negocios no la pasan bien o están sintiendo la contracción de la demanda, situación que se refleja en el ejercicio económico y en el famoso P y G de las compañías.

Hoy por hoy, no solamente Los Galenos es un negocio que siente la difícil situación económica sino la industria gastronómica en general, el restaurante es cercano a los gremios, en especial a la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica, Acodrés, en donde hay voces y complicaciones porque hay grandes retos y en el gremio las tendencias de crecimiento no se están dando como se necesita, los costos se elevan y allí la creatividad e innovación deben igualmente aumentar porque los desafíos pasan por no transferir el valor al producto final, luego el tiempo actual es retador y eso hace, según la Gerente de Los Galenos, propender por acompañamientos y por afianzar sinergias, siempre buscando caminos y cuidando con celo la operación como la gestión, pero igual productividad y equipos para que se logren generar los resultados que demandan los negocios y sus accionistas.

El tema es poder avanzar a futuro con posibilidades para cubrir los desafíos existentes, no solamente la marca sino la industria gastronómica como un todo porque hay situaciones, pero el restaurante sabe que hay que seguir adelante lo que genera mucho más compromiso.

Si bien una guerra a gran escala no es deseable, las pasadas guerras mundiales demostraron que siempre habrá oportunidades para aquellos que se mantienen distantes de los choques bélicos. Frente a la situación actual, tal y como paso en tiempos de la Segunda Guerra Mundial, habrá gente buscando invertir, explorando opciones y ocultándose de una cruda realidad, un proceso que puede redundar en crecimiento, empleo y nuevas oportunidades.

A juicio de Malaver Sánchez el reto para el mundo es precisamente reinventarse y demostrar que todo es posible pues de los pasados conflictos quedó la enseñanza que de las cenizas no solo resurgió el Ave Fénix.

 

 

Un hecho real, afirmó la Gerente de Los Galenos, es que todas las empresas, industrias o negocios tienen que monitorear su entorno porque este cambia permanentemente de manera drástica y en todo sentido, luego parte de la planeación pasa por mirar el contexto, entender bien cómo vienen los cambios y qué oportunidades pueden surgir, igual el momento invita a contemplar y evaluar los riesgos.

Los cambios, agregó Malaver, son visibles porque ya no se nota la multilateralidad, la desglobalización pareciera imponerse y las migraciones acarrean retos determinantes, pero debe tenerse en cuenta que gobiernos y países tienen que cambiar la manera de gobernar porque para enderezar necesariamente se debe ajustar y allí los patrones de mando deben innovarse.

 

Las reformas generan inquietud

Un hecho cierto para el sector real de la economía es que Colombia tiene unas tarifas impositivas muy altas, poco competitivas y lo más grave que no se reflejan en obras y desarrollo. Para Malaver Sánchez Tributar no es el problema el tema de fondo es con qué eficiencia serán invertidos los impuestos canalizados en reformas que se hacen cada año sin que se resuelvan los inconvenientes más apremiantes.

Anotó que el país quiere ver educación, salud, vivienda, una agricultura recuperada y potenciada, vías terciarias, nuevos puertos, infraestructura, distritos de riego, niños nutridos y calidad de vida sin que ello se tenga que hacer a través de obsequios o asistencialismo, no el trabajo es el mejor subsidio y de esa manera será posible recuperar mano de obra echada a perder. Un Estado, consideró la Gerente de Los Galenos, debe cobrar impuestos, cubrir obligaciones y poner la competitividad por encima de todo porque solo así habrá sostenibilidad, empleo y crecimiento, pero en Colombia como lo dice la gente se paga y se paga, se vuelve a pagar y el desarrollo no se ve.

 

El asunto de invertir bien los impuestos sin descuidar los derechos básicos es un mandato constitucional y Colombia urge de invertir debidamente sus impuestos para que no duela la cantidad de tarifas y no haya reclamos, todos con asidero.

 

“Quienes tenemos hijos pensamos en un país que realmente dé oportunidades y genere calidad de vida a las generaciones futuras, además reformas tributarias recurrentes no llevan un buen mensaje a los inversionistas, los escenarios para los inversionistas deben ser garantes de que eso ocurra como se necesita en los diferentes renglones porque hoy hablamos del sector gastronómico, pero hay muchos otros en donde se pueden irrigar recursos con toda tranquilidad y confianza”, dijo la Gerente Los Galenos.

 

En el tema de reactivación económica hay iniciativas de Acodrés como el impoconsumo, un asunto que favorece el reavivamiento de empresas y negocios así como mayores visitas a los restaurantes, unos caminos que se van abriendo para recorrerlos con optimismo a futuro.

Hay vicisitudes, pero con entusiasmo y convencimiento Nancy Malaver Sánchez cree que habrá Galenos para rato porque se llegó al punto al que se quería, ahora, aseguró, el tema es luchar y hacer todo lo posible para mantener la marca, un trabajo que ha mostrado bondades hace 12 años con una propuesta que sigue creciendo por sus cualidades y garantías de servicio y calidad, una oferta altamente diferenciada.

El restaurante ofrece también seguridad, privacidad y otros valores agregados como música exquisita en vivo, tranquilidad y armonía por el sitio, posiblemente el mejor octavo piso de Bogotá.

Hoy Los Galenos atiende al visitante individual que busca celebrar o vivir una experiencia única y apacible, pero ya hay un trabajo adelantado para trabajar clientes corporativos para que las empresas tengan un sitio ideal para reuniones y diversos segmentos que demanden un sitio especial para atender negocios, manejar perfiles y mostrar los mejor de Colombia en un sitio ideal con una excelente gastronomía.

 

Alta cocina, arte e inventiva

 

 

Habló igualmente el chef Ejecutivo de Los Galenos, Leonardo Marín, una excelente persona que narró que su carrera se definió de manera interesante y hasta irónica porque en principio quiso ser biólogo marino es decir, dio un salto increíble ya que pasó de querer salvar las especies a querer cocer las especies, un dilema que ha logrado sortear porque desde su tribuna sabe que el medio ambiente pide cuidado lo cual incluye fauna y flora que pueden conservarse sin abusos o prácticas irregulares pues el ser humano encontró en las proteínas desde hace miles de años, una base importante de su nutrición.

Todo empezó hace 17 años cuando fue a conocer la Universidad del Sur de la Florida en donde quería estudiar y por curiosidad se encontró con le Cordon Blue College, la escuela más antigua de cocina a nivel mundial, un centro francés de formación con 30 sedes aproximadamente en los cinco continentes. El centro que empezó como un instituto fue creado en 1895, pero ha mostrado cambios radicales pues dejó de ser un instituto parisino de cocina para convertirse en una red internacional de institutos de arte culinario y de institutos de hospitalidad.

Total, fue amor a primera vista puesto que Marín descubrió que al interior de la gastronomía, todas las ciencias y artes se integraban, la química, física, arquitectura, diseño y otras cosas se entrelazaban para generar al final un plato, mucho más que alimentar a la humanidad.

Aparte del buen gusto, la imaginación y todo lo que rodea la gastronomía, al chef colombiano lo cautivó el alto grado de cultura que tiene esta profesión porque tiene historia, tradición, referentes y todo un legado que se cuenta a través de la culinaria.

Consideró que más allá de crear platos con un alto nivel de sofisticación, creatividad e innovación, quienes logran profesionalizarse en alta cocina deben tener claro su compromiso con el cuidado de las personas, es decir manejar altos estándares, higiene y toda la inocuidad porque van a la mesa productos muy genuinos y cosechados con honestidad.

Marín es un chef muy acreditado y tiene por qué serlo, caminó a la excelencia con pasión, muy a sabiendas que es incesante porque jamás termina. Empezó en estados Unidos, luego fue a Argentina y finalmente alcanzó una escuela grandilocuente en Francia en donde se formó culturalmente, pero en donde además aprendió sobre la integralidad que se requiere para generar valor en las empresas o emprendimientos desde ese rol.

Si bien la estrella Michelin es un tremendo reconocimiento a los mejores en alta cocina no siempre es el sueño de un chef pues para Marín y el mismo Galenos es mucho más trascendental el reconocimiento de los clientes.

 

“Es más importante contar con la aprobación, con el gusto y la admiración de los clientes porque al final es para quienes se hacen las cosas y a quienes se sirve en el día a día”, destacó el chef Leonardo Marín.

 

 

En el mundo de la gastronomía nada es fácil y para poner la vara más arriba hay clientes con mucho conocimiento, agudo gusto y enorme exigencia por sus viajes por el mundo que saben reconocer altos estándares de calidad, algo que los hace autorizados críticos.

También hay clientes que viven una experiencia alrededor del aprendizaje y el entendimiento de una propuesta gastronómica diferente, de una manera distinta de relacionarse con la comida, todo en un entorno constructivo que tiene un elemento adicional didáctico y de instrucción importante.

En Los Galenos la carta es muy diversa, hay platos para todos los gustos y maneja un concepto muy interesante porque es una bitácora de sabores y experiencias de los viajes de Marín por el mundo pues cada país visitado se convierte en un plato, dicho de otra manera, una memoria y una forma de poner el globo en la mesa de los clientes. Esta carta, expuso el chef, está estructurada y pensada para que de manera integral se puedan satisfacer los perfiles de gusto al igual que preferencias de todas las edades y géneros pues al final el restaurante le da una identidad a cada propuesta, pero el chef opinó que al final del día son los clientes quienes juzgan.

El lugar ofrece de todo, carne, pollo, pescado, mariscos y un factor diferenciador del restaurante han sido siempre las carnes de caza en donde sobresalen a nivel global venado, jabalí, pato, codorniz, oca, conejo y perdiz. En Los Galenos se destacan el cordero de raza inglesa Hampshire que tiene unas características peculiares y sutiles que lo hacen apetecible por terneza y sabor, también hay pato, codorniz, cochinillo y carnes de caza reconocidas en Europa.

La carta de galenos, explicó el chef es un puente entre la tradición y la modernidad porque rescata las joyas gastronómicas más relevantes de la cocina clásica, aspecto que se aúna con elementos, técnicas y formas de servir ese plato de manera más contemporánea. Los postres y entradas no admiten aplazamiento.

Los productos que salen de la cocina de Los Galenos son excepcionales por unas técnicas ejecutadas casi que a la perfección, dejando ver colores y formas llenas de fragancia y sabor, todo el concepto abocado de sinergias químicas y físicas junto con estética y arte, un trabajo exacto que muestra proporcionalidad, una propuesta atractiva y diferenciada a la hora de comer.

 

La agricultura debe ser limpia, muy orgánica

 

 

Comer sano y con tranquilidad es otro slogan de Los Galenos, pues el restaurante vende calidad y sabor, pero de manera paralela salud porque apuesta por productos orgánicos y sostenibles, obtenidos con buenas prácticas agrícolas y ganaderas, pero también matizados por la responsabilidad social en todos los ámbitos.

El restaurante apoya la agricultura colombiana en especial los pequeños proveedores, un punto de gran alcance porque hay partes que están implícitas en el proceso y no se ven como la reducción de los residuos y una menor huella de carbono. El chef Leonardo Marín añadió que cuando se hace más corta la cadena de suministro y valor, son inferiores los precios y mejoran la propuesta con productos adquiridos responsablemente y con proveedores cercanos, un tema llamativo porque se le puede dar al cliente una preparación con ingredientes de altos estándares y la mejor selección.

 

Galenos y Universidad del Rosario, nueva opción de cátedra gastronómica

Actualmente hay un proyecto muy importante que viene para Galenos y tiene que ver con trasladar el conocimiento, así las cosas, el prestigioso restaurante creó un programa de alta cocina en unión con la Universidad del Rosario en prospectiva como el camino siguiente para alcanzar el entendimiento y el éxito en términos de producto.

Reveló que ahora el asunto pasa de la mesa a la educación porque lo ideal es transferir conocimientos y con esta nueva opción educativa hacer de Galenos una marca referente de excelencia y altos estándares de calidad, acudir a la academia para formar verdaderos chefs, profesionales que le agreguen valor a las empresas y a los emprendimientos.

El tema no solo pasa por cocinar muy bien, también por tener conocimientos integrales en la gestión de los costos, un ítem de gran valía para las empresas, en marketing gastronómica y en la experiencia de servicio, desde todo punto de vista chefs con una mirada profesional, multifacética y propositiva.

Dentro de las anécdotas de Leonardo quedó en la mente una muy especial, aquella señora que besó sus manos en Argentina porque cuando entró a la cocina a felicitar al chef no encontró un hombre de edad avanzada, era un chico de 21 años que ya la rompía en un restaurante francés en el centro de Buenos Aires. Esa tarde la noble mujer le dijo que su plato se sintió como un bocado para el alma.

Este bogotano dijo que no todos los chef tienen mal genio, reconoció que en medio de los retos y los espacios difíciles que suelen ser las cocinas en donde se eleva el estrés por la presión que crece con las exigencias del público, hay aspectos como la experiencia que hacen la atmósfera diferente y es allí en donde un chef como líder de ese espacio decide qué tipo de dinámica le quiere dar a su lugar de trabajo y a su mismo equipo.

 

“La cocina de Galenos es totalmente silenciosa, trabaja con precisión, puntualidad, y respeto, eso por supuesto tiene hacia atrás mucho trabajo en la capacitación y preparación de los colaboradores, es lo que finalmente garantiza que en los servicios no haya necesidad de gritar o agredir verbalmente, con buen entrenamiento y gente responsable y capaz todo es más amable y llevadero”, aseguró el chef Leonardo Marín.

 

En su plática confesó que le encantó la película La ratatouille, aquella que se centra en un roedor de gran destreza en la cocina y determinante a la hora de preparar el plato francés ratatouille, ese famoso estofado de varias hortalizas cultivadas en el sur de Francia más exactamente en Provenza, jurisdicción de Niza. Agregó que esa película detalla la realidad de los restaurantes en donde convergen personas de distintas nacionalidades y costumbres.

Aparte de comandar la carta de Los Galenos, Marín hace cátedra de innovación y creatividad en las escuelas de cocina de Bogotá, unos espacios en donde se ha encontrado con personas que decidieron dejar sus carreras para incursionar en el mundo de la gastronomía.

 

La migración genera evolución y cambios en los platos autóctonos

Un aspecto nada mínimo es que las migraciones llegan con sus aportes habida cuenta que cada país come diferente, es por ello que habrá cambios en los platos típicos como el ajiaco, el puchero, la bandeja paisa, el sancocho de gallina valluno, el mote de queso y otras ofertas gastronómicas.

El tema para el chef Leonardo Marín es positivo porque cada país llega con una receta nueva o un aporte aunque afirmó que cada cultura siempre tendrá la capacidad de preservar sus tradiciones y los elementos importantes para cada una, sin embargo las migraciones, comentó, llegan siempre a enriquecer, a sumar y a enseñar nuevas maneras de hacer las cosas y a generar interés en los consumidores locales.

Como a todos, a Leonardo se le ha quemado el arroz en alguna oportunidad, algo de lo que nadie está exento.
La cocina, anotó el conocedor, juega un papel importante porque una buena comida cambia estados de ánimo y lleva al comensal a un terreno positivo porque el restaurante es un lugar especial para desconectarse y salir de la monotonía.

La carta de Los Galenos cambia anualmente, pero al haber tantos clientes fieles a la marca se alimenta la carta con menús de temporada que van cambiando cada tres meses y teniendo muy en cuenta los momentos del año. Aparte de todo hay un menú de degustación que se ha convertido en una de las experiencias ícono del restaurante, menú que se va cambiando dos veces al año.

En Los Galenos todo tiene importancia desde la entrada hasta el postre o el café, igual el entorno, el servicio y la calidad, todo allí tiene altos estándares y por ello el restaurante marca sendas diferencias.

 

“Aquí las etiquetas de los vinos son seleccionadas y cuidadosamente elegidas a la hora de insertarlas en la carta de Galenos y lo propio pasa con el café y otros productos que hacen parte de la experiencia. El pan lo elaboramos aquí y en general tenemos en cuenta todos los detalles”, sostuvo Marín.

 

La cava de vinos es otro atractivo de Galenos, tiene un gran reconocimiento en el sector, no solamente por el volumen sino por la selección de las etiquetas algunas en donde el restaurante maneja la casa vinícola de manera exclusiva para Colombia. Galenos maneja vinos de Chile, Argentina, California, Francia, Italia y España, grandes referentes, pero también en la parte vinícola hay evolución porque hay países como Australia, Israel, Alemania y otros han recuperado cepas nativas de esos países con características muy apetecibles con lo que le han dado dinamismo al mercado y consumo de los vinos.

En este momento Galenos está mirando esas nuevas posibilidades con lo cual potencia marcas y propuesta pues hay oportunidad igualmente para los vinos orgánicos, cosechas tardías, vinos verdes de Portugal, vinos naranja y toda la innovación.

En Galenos atrae el espectacular servicio pues como lo dice el Chef Ejecutivo si bien el restaurante hace parte de la industria al final es una casa en donde hay muy buen recibo, aprecio y el mejor servicio personalizado, se maneja el concepto de narrativa y descripción de los platos y el lugar, un instante que termina con una entrega excelsa y formal del producto para que no pierda nunca su valor.

Sin duda en Galenos el servicio es muy profesional, no se cansan de decir que es una casa con puertas abiertas para quien quiera vivir una grata experiencia, el restaurante está dejando huella y ahora le apunta a nuevos retos a través del conocimiento, todo listo para firmar un estupendo legado.

 

Servicio y reconocimiento

 

 

El muy gentil Jefe de Servicio del restaurante Los Galenos, Misael Solano puntualizó que la marca recibió un reconocimiento mundial de gran valor, se trata del aval dado por la Chaine des Rotisseurs, una asociación internacional de gastronomía con más de 25.000 miembros que hace presencia en 90 países. Esta agrupación congrega a los más apasionados chefs y empresarios que tienen como particularidad tener idénticos valores frente a la calidad, la excelente gastronomía, el respaldo a las artes culinarias y el sinnúmero de delectaciones generados por la buena mesa.

Esta asociación francesa, indicó Solano, nació en 1950 en cada país tiene un representante o un presidente, en Colombia su presidente es el señor Fernando España. Mirando su interior es fácil detallar que se trata de sibaritas que van por el mundo, son conocedores de la alta gastronomía, también del protocolo y servicio, así mismo de todo lo relacionado con vinos y licores.

Este reconocimiento entregado por conocedores llegó al restaurante, a su chef y al jefe de servicio, es decir que ya hacen parte de la Chaine des Rotisseurs. Cabe anotar que la asociación mensualmente hace actividades en los mejores restaurantes de Bogotá y Colombia, sin embargo la actividad se desarrolla a nivel mundial.

A criterio de Misael Solano atender público de alta exigencia no es un reto sino una gran satisfacción porque se trata de dar a conocer lo que muy bien se hace en Los Galenos y que a juicio de los clientes todo merece una calificación destacada o máxima pues hay excelentes instalaciones, hospitalidad y un equipo perfectamente preparado para atender todas las necesidades, igual el equipo de cocina competente para complacer los gustos más rigurosos y lograr sorprender de la mejor manera a quienes visitan el encantador restaurante.

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