Como lo afirmó el Nobel de Economía Joseph Stiglitz, refiriéndose a las movilizaciones sociales de Chile y Colombia en 2019 “la sorpresa fue que el malestar tardara tanto en manifestarse”.

Aún faltan 512.000 empleos por recuperar para alcanzar los niveles pre pandemia (feb-20), sin contar con el crecimiento que hubiera tenido el empleo en tiempos normales.

Los fabricantes que lograron sobrevivir a la compleja situación a la que llevó el Covid-19 con medidas extremas como confinamiento y cierre de los comercios, demostraron valor, resiliencia y fe.

Hay sectores que aún no se han recuperado del todo, particularmente lo que tiene que ver con el sector de confecciones, encontramos que todavía hay un volumen de empleo inferior a lo que había antes de la pandemia.

La diferencia entre hombres y mujeres en la tasa de desempleo para el total nacional se ubicó en -7,1.

Hay que buscar ese mecanismo de solidaridad de que los que más tengan contribuyan con los que menos tienen”. Definitivamente, este “grupo de ciudadanos” resultó ser más papista que el Papa.

Los datos de hoy demuestran que la tasa de desempleo se ha venido consolidando en niveles cercanos al 14 % con una pérdida de empleos estructurada de alrededor de 1.3 millones de empleos.

Las cifras son elocuentes y muestran palmariamente que la mujer en Colombia ha llevado la peor parte de los devastadores efectos no deseados, pero no por ello menos impactantes.

Los empresarios tendrán plazo hasta el próximo 14 de febrero para consignar las Cesantías de sus trabajadores.

Sin actividad laboral ni ingreso, la reactivación económica tendrá, seguramente, qué esperar. Difícil panorama de la economía colombiana.