Viernes, 23 Octubre 2015 08:59

El campo necesita trabajo y no ayudas perversas: Delgado

Por

Los gobernadores colombianos saben que el ministerio de Agricultura abrió una puerta importante la cual hay que capitalizar.

Enviado Especial a Ibagué

El gobernador del Tolima, Luis Carlos Delgado, consideró que el plan “Colombia Siembra” es una iniciativa muy importante del ejecutivo teniendo en cuenta que su departamento así como el resto del país tienen una vocación netamente agropecuaria por lo que es urgente propender por la innovación y alcanzar altos estándares de competitividad.

En plática con Diariolaeconomia.com, el funcionario reconoció las grandes falencias en productividad, asunto que no es conveniente en un mundo globalizado que obliga a estar actualizado en buenas prácticas, inocuidad, calidad y una necesaria articulación con la agroindustria para garantizar éxito desde el sector primario.

Si bien hay quejas por la apuesta de los últimos gobiernos en el sentido que le apostaron a inversiones muy concentradas en hidrocarburos y minería, el Gobernador asegura que el gran error y la gran equivocación vino con la apertura económica de 1991cuando el campo se fue a pique con la desgravación arancelaria del entonces, Presidente, Cesar Gaviria.

“Metió en el juego de la internacionalización la economía colombiana y esta no estaba preparada ni científica, ni estructural y mucho menos adecuados legalmente para afrontar semejante competencia que de entrada cerró empresas y acabó con siembras así como con la perspectiva campesina”, declaró el señor Delgado.

Para completar el mal momento de la agricultura colombiana por las decisiones equivocadas, el Gobernador afirmó que el fenómeno de El Niño está haciendo estragos en la región porque en el Tolima, este problema tiene afectadas más de 25.000 hectáreas de forestales y otras siembras.

Asistencialismo tiene frenado el campo  

En opinión del Gobernador, uno de los males del campo es el asistencialismo porque muchos labriegos se marcharon de los campos para ir a reclamar los subsidios del gobierno nacional con programas asistencialistas como Familias en Acción, Guardabosques y otros que en lugar de ayudar lo que hacen es financiar la pereza en detrimento de la mano de obra campesina.

“Eso es nocivo para una sociedad, es quitarle mano de obra al campo con unas ayudas que se pueden tildar de perversas y que a la postre nada resuelve porque un gobierno no puede pensar que todos los problemas se arreglan con paternalismo y no mostrando soluciones para un entorno que como el campo requiere de eficiencia y condiciones productivas”, expresó el mandatario departamental.

Este tema, indicó, ha sido abordado en las cumbres de gobernadores porque en todas las regiones se experimentan los mismos inconvenientes de caída en la mano de obra y de migración de personas.

Dijo que es un convencido que si no hay una regionalización real y una autonomía regional en Colombia, el país lastimosamente seguirá en términos de guerra y de violencia toda vez que en las regiones del país es en donde se vive el conflicto y es justo allí en donde están las soluciones cuando queden garantizados el equilibrio social, la justicia social y la inclusión que solo se da con la plata necesaria para atender los reclamos de la sociedad que son justos, pero que no se pueden resolver porque no hay herramientas para hacerlo.

Caída en petróleo tiene en vilo las regiones

El Gobernador del Tolima manifestó su preocupación por el fuerte golpe fiscal que ha resultado el desplome en los precios del petróleo y de otros minerales que generaban riqueza con las regalías.

Sobre este particular, el funcionario aseveró que la situación implica un impacto para todas las regiones y reveló que para el caso del Tolima el asunto no se hizo esperar en vista de que el gobierno le quitó 30.000 millones de pesos que llegaban al erario por las regalías petroleras.

“Lo grave del asunto es que este problema nos va a seguir golpeando por unos años más”, sentenció.

En vista del lamentable escenario, Luis Carlos Delgado, no vaciló en recomendar a sus colegas en otros departamentos apostarle a la productividad empresarial y en el campo, generando valor agregado y oferta para el mercado interno así como para el exterior lo cual se logra con un trabajo juicioso en competitividad para llegar a la excelencia. Uno de los aspectos para poder ser más competitivos es que por ejemplo el campesino goce de una producción de alimentos a bajo costo y en donde la rentabilidad sea el común denominador.

Nuevamente los expertos en economía le apuestan al campo como la única y más coherente vía para meter el país por derroteros de progreso y bienestar, garantizando su seguridad alimentaria y no viviendo de ilusiones o de piropos mentirosos como el de la Colombia Saudita, pues ancestralmente el país fue agricultor.

El petróleo es una pequeña ayuda que por accidente subió de precio y el estado optó por creerse el cuento que la economía nacional era de hidrocarburos y minería más no de labranza y producción agrícola, la misma que hoy acertadamente quiere recuperar.

Visto 1307 veces