Frente a los riesgos de una tercera guerra mundial, la ministra de Agricultura y Desarrollo Rural Jhenifer Mojica Flórez le dijo a Diariolaeconomia.com, que, si bien una conflagración global no es deseable, no puede descartarse que pueda ocurrir y aseguró que Colombia estaría engrosando la lista de los más de 80 países que están metidos de lleno en su agricultura para generar almacenamiento y evitar con ello dificultades en la parte alimentaria.
En opinión de la funcionaria, Colombia tiene algunas ventajas a considerar lo cual quedó en evidencia con el informe preparado para el día del Campesino sobre cómo se caracteriza la comida colombiana. El estudio revela que entre el 70 y el 80 por ciento de los alimentos se producen localmente en manos de la agricultura familiar y campesina, por eso la feria.
Indicó que los productos importados a la fecha son maíz y soya, principalmente para la elaboración de bienes con fines de alimentación pecuaria, precisamente la apuesta que quiere construir el ejecutivo conjuntamente con distintos actores y gremios aliados tal y como se viene haciendo con la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales, Leguminosas y Soya, Fenalce, con productores maiceros y yuqueros y ahora con la alianza que se está estrenando con los gremios avícola, porcícola y la ANDI que se comprometieron a avanzar en una compra nacional de maíz y soya en precios paritarios.
“Todavía es un camino muy largo por recorrer, llevamos veinte años viviendo el TLC con Estados Unidos que nos trajo esta situación, no es algo que podamos cambiar en un día, sin embargo, lo que tengamos que hacer desde el gobierno colombiano para ganar cada vez más soberanía nacional en la producción de eso que importamos, lo podamos hacer. Si estalla una guerra mundial, con seguridad los únicos que estamos a salvo somos nosotros que producimos todo lo que comemos”, declaró la ministra de Agricultura y Desarrollo Rural.
Al referirse a la situación de los fletes marítimos que siguen al alza, por encima de 7.000 dólares aclaró que estos son temas que se le salen a la mano al gobierno y en especial a la cartera de agricultura teniendo en cuenta que con las consecuencias de la incertidumbre ocasionada por la tensión geopolítica.
“Ese es uno de los temas que se ha discutido con el ministerio de Comercio justamente sobre la actualización de la fórmula de estabilización de la palma y que esperamos hoy podamos tener una información más adecuada e idónea sobre cómo va a ser su comportamiento para poder tomar estas decisiones”, declaró la señora Mojica Flórez.
La ministra invitó a los nacionales a adquirir los productos colombianos que suelen ser de mejor calidad y producidos con mucho esfuerzo, alimentos sin duda mucho más sabrosos y llenos de inocuidad.
Reconoció que para poder impulsar un verdadero tejido social en favor de los campesinos lo esencial es ayudarles decididamente a los labriegos, rodearlos, acompañarlos técnicamente y no abandonarlos a la hora de comprarles los productos que cultivan y cosechan con tanto esfuerzo.
Sobre la dinámica del campo y su repunte en la economía agropecuaria Mojica Flórez felicitó a todos los gremios que aportaron en ese logro, especialmente los productores de fruta como aguacate y banano que permitió prosperar de manera extraordinaria. Dijo que café y palma crecieron en producción, toneladas y exportaciones, empero lamentó que por la volatilidad de los precios en los commodities en el mercado internacional estos bienes agrícolas no tuvieron el desempeño económico deseado, pero explicó que son temas que se escapan de la responsabilidad del gobierno y de los agricultores, sin embargo, el ministerio espera un comportamiento de obtención sostenible de manera que el país pueda seguir escalando y remontando.
En lo que tiene que ver con arroz, aclaró, fue medido el comportamiento del primer trimestre del año, no es la cosecha más grande del año que brota en el segundo semestre, un tema que no es visto como una pérdida, de todas maneras el asunto, indicó, tiene que ver con la situación de las sequías que llegaron con el fenómeno de El Niño que para actividad arrocera tiene trascendencia hoy, no obstante se mostró de acuerdo con el hecho de que arroz aumentó el abastecimiento en las plazas de mercado.
“Le hicimos una medición muy importante durante El Niño al arroz porque obviamente es un producto de la seguridad nacional en todos los hogares colombianos ya que, desde el ciudadano más humilde hasta el más rico, es importante el consumo de este vital cereal, un producto que no podemos perder del que se ha tenido un suministro adecuado e ininterrumpido porque existen las capacidades de acopiar o almacenar. Hemos hecho una propuesta con el fin de generar cada vez más capacidades y rehabilitar capacidades perdidas de secado, molino y almacenamiento, pero también de ensilaje y de poder permitirnos guardar ese grano para estacionar su venta y comercialización, unas conversaciones que seguimos teniendo con el sector arrocero”, concluyó la jefe de la cartera agropecuaria.