En una decisión sin precedentes, el Tribunal de Comercio Internacional de Estados Unidos bloqueó oficialmente los aranceles generalizados impuestos por el presidente Donald Trump bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA, por sus siglas en inglés).
Esta resolución representa la primera vez que un tribunal federal suspende de forma permanente una de las políticas comerciales más emblemáticas de la administración Trump, considerada también como una herramienta geopolítica clave durante su mandato.
Un panel de tres jueces del tribunal con sede en Nueva York declaró inválidos los aranceles que Trump impuso unilateralmente, incluidos un 25% a las importaciones de Canadá y México, y un 20% a China, además de los aranceles recíprocos aplicados a otras naciones, señalando que dichos gravámenes violaban la ley federal. Los jueces concluyeron que el uso del IEEPA no justifica la imposición de aranceles en ausencia de una amenaza "inusual y extraordinaria", como exige la legislación.
Además, la corte emitió una orden judicial permanente, obligando al gobierno a detener su aplicación en un plazo de 10 días calendario, tiempo en el que debe emitir las disposiciones administrativas necesarias para dar cumplimiento a la sentencia.
La decisión se produce en el marco de al menos siete demandas interpuestas por empresas, gobiernos estatales y grupos industriales, que argumentaron que los aranceles fueron impuestos de forma arbitraria, sin aprobación del Congreso y con una interpretación expansiva del poder presidencial.
Los demandantes alegaron que un déficit comercial sostenido no constituye una emergencia nacional, y criticaron la dependencia de la política comercial de EE. UU. en decisiones presidenciales unilaterales. Por su parte, el gobierno de Trump justificó sus acciones citando precedentes como los aranceles de emergencia de Nixon en 1971, argumentando que la decisión sobre si existe