Desde que el hombre domesticó el ganado bovino hace más de 10.000 años no ha dejado de mejorar las capacidades de los animales puesto que el hombre entendió que las fortalezas del animal resultarían determinantes en los rendimientos tanto de carne y leche, pero también en aspectos reproductivos, capacidad de adaptación, mansedumbre y resistencia a condiciones climáticas extremas.
Con los siglos y haciendo uso de la genética los ganaderos fueron recibiendo unos paquetes tecnológicos y hereditarios que facilitaron el optimizar la calidad de la carne, su marmóreo o marmoleado, pero igual aumentar la producción de leche y por esa vía generar mejores ingresos.
Algunos expertos dicen que todas las razas vacunas son buenas, que cada una tiene su bondad y su potencial, pero hay unas que traen un sello especial que las hace diferentes, no solo por sus atributos en proteína o lácteos sino por la versatilidad que demuestran a la hora de hacer conversiones, de vivir con rastrojo y en unas temperaturas elevadas en donde son capaces de prosperar y dejar a sus criadores los mejores reductos genéticos y económicos.
Hoy la ganadería se la juega por sostenibilidad, buenas prácticas y la puesta en los mercados de una carne o unos derivados de la leche cargados de calidad e inocuidad. No importa el sitio, en temas ganaderos, Colombia adoptó posiblemente las mejores escuelas y entró por esa senda del mejoramiento genético, la retención de vientres y la oferta de carne de muy buena condición. Paralelo al negocio, los criadores de vacunos en Colombia están trabajando por un mejor medio ambiente y por ello han adelantado labores para que la ganadería sea amigable y afortunada para los ecosistemas, en ese frente como se verá están pasando cosas increíbles, eso sí con los más halagüeños resultados.
Los avances son significativos, hay compromiso y conocimiento, pero a criterio de algunos falta mucha tela por cortar para que la ganadería crezca, mejore y logre mantener la rentabilidad, un asunto nada fácil cuando compite con galpones y otras explotaciones de granja.
Hoy vuelve como invitada una raza de grandes particularidades, el Nelore, perfectamente trabajada en ciclo corto, es decir que baja el tiempo entre el nacimiento y el sacrificio, todo con calidades a toda prueba y un aporte genético impresionante por parte de la Hacienda San José, una empresa rural, agrícola y ganadera que hace gala de la investigación, productividad, buenas prácticas ganaderas y un futuro arrollador en las extensas y fértiles tierras del Vichada. Esta hacienda será uno de los lugares a visitar en el marco de Agroexpo 2025.
La empresa ganadera inició labores en 2014 y ya es líder en la obtención de carne bovina en las retadoras zonas tropicales de la llanura colombiana en donde se produce Ganado Nelore de Ciclo Corto con los más exigentes estándares de calidad, de forma sostenible y amigo del medio ambiente y las comunidades vecinas. La hacienda no ahorra en la implementación de tecnología de punta, en la puesta en marcha de buenas prácticas ganaderas, totalmente modernas, unos factores trascendentales que la consolidan como un centro ganadero de máxima excelencia.
San José sigue dinámica y comprometida con los mejores indicadores y por eso arroja resultados admirables toda vez que mejora la fertilidad reproductiva de los ejemplares. La precocidad sexual, ganancia diaria de peso por bovino, la hacienda también reporta mejores números en animales por hectárea, baja mortalidad y una marcada disminución en la pérdida de peso en los vacunos al ser transportados por los modos terrestre o fluvial.
El presente de Hacienda San José no puede ser mejor, repunta en eficiencia, sostenibilidad y calidad, ello posible por cultivar pasto tropical que garantiza la buena nutrición del ganado y la admirable ganancia en peso. La empresa hace su mejor trabajo en el manejo de hato, desarrollo genético de la raza Nelore de Ciclo Corto y su modelo de bienestar animal. Por estas razones y muchos otros valores agregados la firma brinda paquetes tecnológicos muy útiles y rentables que catapultan a pequeños, medianos y grandes ganaderos de la llanura colombiana, pero asimismo a criadores de otras regiones del país.
En diálogo con Diariolaeconomia.com, el Director Comercial de Hacienda San José, Daniel Murillo Henao recalcó que en el Vichada sigue creciendo una propuesta ganadera de calidad que produce carne de calidad excelsa a pasto, sal y agua. Un proyecto que reposa sobre la cría del Nelore de Ciclo Corto y la producción de ganado de alto rendimiento producto del trabajo genético, del mejoramiento y los más adecuados cruces en favor del productor y del mismo consumidor.
El proyecto de Hacienda San José, expuso Murillo, va muy bien cumpliendo a cabalidad con el plan de trabajo porque en la bucólica empresa se trabaja con mucha planificación a largo y lo que las directivas ven hoy estaba trazado sobre el papel hace muchos años y eso, expresó el Director Comercial, da un norte sin dejar de reconocer que como en la navegación, hay que ajustar velas y tomar decisiones, empero comentó que los ajustes que se hicieron y se siguen haciendo han sido para bien porque se ha crecido mucho más de lo que se tenía programado entre otras cosas porque ha mejorado el clima en los Llanos Orientales y en todo el país ya que los últimos dos veranos no llegaron tan fuertes, situación que ha permitido mantener mejores cargas, mejores resultados y demás.
“Acabamos de cerrar estación de monta con cerca de unos 9.000 servicios, es decir igual número de inseminaciones. En 2024 superamos las 10.000 transferencias de embriones tanto en San José como fuera en las fincas de los clientes, un año más que cerró con experiencias gratas en cuanto a lo técnico, lo profesional y equipo de trabajo. Digamos que son varios aspectos en los que venimos fortaleciéndonos, empezando por agricultura en todo el tema de establecimiento de praderas que están funcionando bastante bien porque vemos una muy buena respuesta de recuperación en los pastos, mejor en establecimiento y otros frentes necesarios para una ganadería excelsa. Actualmente estamos fabricando nuestras propias sales con unas derivaciones espectaculares, incluso ya saliendo al mercado con la comercialización de sales de Hacienda San José, empezando inicialmente con clientes cercanos que tienen operaciones grandes con quienes hemos compartido esta estrategia nutricional y se vienen dando los más óptimos resultados”, aseveró Daniel Murillo Henao.
De otro lado la hacienda viene trabajando en el manejo de pastores, igual de administración y por ello trabaja de la mano con empresas de Brasil en las que se puede confiar mucho lo cual permite proyectar la ganadería y corregir sobre el camino de manera importante. Según el conocedor, Hacienda San José sigue marcando hitos en sostenibilidad y por ello continúa buscando nuevas certificaciones, distintos trabajos al unísono con empresas como el CIA, Ecotonos ya incorporando otros estudios aparte de la medición de carbono y anexando otras exploraciones como el impacto de las aves dentro del ecosistema de Hacienda San José e invirtiendo tiempo y recursos en el asunto mirando al detalle cuál es el impacto negativo, pero igual el positivo y allí justamente, especificó Murillo, se han encontrado más aspectos positivos, el seguimiento permitió determinar que se están hallando aves no propias de la Orinoquía o que por las características del sitio se hacía muy complejo que arribaran, sin embargo ya se avistan en el ecosistema razón por la cual está aumentando la población de aves, un punto positivo porque como es bien sabido estas especies hacen un gran trabajo al interior de un ecosistema medioambiental. La empresa ganadera empezó igualmente un juicioso estudio sobre mariposas, una muestra adicional que el tema de sostenibilidad viene muy enmarcado, sumado a esto está la continuidad del análisis de huella y medición de carbono, buscando la certificación de estos bonos a través de una empresa internacional llamada Verra, una certificadora para mercados regulados con quien se camina muy bien.
Esta hacienda tiene un foco muy ambientalista y por ello hace parte de la Fundación Panthera, la entidad que vela por el bienestar de los felinos desde Alaska hasta la Patagonia y el trabajo que se hace es sumamente importante. También San José se articuló con Corporinoquia, ente con el que conjuntamente fueron liberados felinos en predios de la hacienda lo que marca también un hito porque poner felinos potentes al interior de una ganadería en su hábitat natural rompe cualquier clase de esquemas, mitos y creencias, pero la empresa lo hace con la confianza y tranquilidad de que ayuda a equilibrar los ecosistemas y hasta el momento no ha habido incidencias o problemas con panteras u otros felinos.
Más allá de producir la mejor carne a base de pasto, sal y agua, la reconocida hacienda avanza en manejo y gestión lo que le ha permitido formal personal idóneo, profesionales capacitados gracias al voto de confianza depositado en los practicantes, también trabajando con universidades, llevando profesores, rectores y estudiantes. Murillo Henao narró que hace poco la firma cerró una jornada de practicantes en donde seis salieron con empleo, algo similar a la bendición de San José.
El vocero apuntó que si salieran seis practicantes más, afortunadamente hay donde ponerlos a laborar, un tema adicional de oportunidad en la hacienda porque esos pasantes llegan con un chip a las unidades específicas de producción y sobre todo aterrizan con un back office y una red de contactos que les permite tomar confianza en los nuevos proyectos.
“Estamos encontrando en Hacienda San José que esa es una manera de llevar nuestro paquete tecnológico y conocimiento a otras regiones y diferentes fincas, ello por medio de esas personas que tuvieron la experiencia de tres, cuatro, seis u ocho meses dentro de la hacienda y conociendo toda la maquinaria, los que absorbieron conocimiento y la experiencia, llevando el mismo modelo a otras subentidades, pero no solo un patrón de hacer genética y buena ganadería sino también los propósitos medioambientales, de sostenibilidad, de bienestar humano y animal, de profesionalizar la línea de producción de carne. En resumen ganadería es mucho más que eso. Ganadería es más que hablar de vacas, toros, de preñar o presumir que se tiene lo mejor pues para que todo eso se dé tiene que haber una labor aplicada como citamos anteriormente, buenos pastos, sales, agua, sostenibilidad, bienestar, buenas prácticas ganaderas, gestión y otros menesteres esenciales para que al final la genética correcta se expresa y le podamos sacar provecho ya que tenemos un material genético que es todo un Fórmula Uno, pero hay que ponerle el combustible correcto y los conductores apropiados para ese monoplaza”, afirmó Murillo Henao.
No cabe duda que en cuanto a genética, Hacienda San José sigue estando a la vanguardia y posicionada dentro de las mejores fincas del programa de mejoramiento CIA que hace presencia actualmente en seis países con lo mejor de la biotecnología y la investigación. El programa registra más de 130.000 vientres y Hacienda San José está dentro del top Ranking para varios indicadores. La prestigiosa hacienda sigue trabajando por el bien del mejoramiento genético y el desarrollo con muy buenos resultados en ganaderías comerciales que se impactan con la genética que brinda San José, es decir, explicó Murillo, unos animales cruzados con muy buenas características como reducción en edad a primera preñez, reducción en edad de sacrificio, homogeneidad, ganancia de peso, temperamento y facilidad de parto, unos cuadros productivos y reproductivos que cambian la realidad de una ganadería.
En su plática, Murillo Henao reveló que a la fecha la hacienda supera las 250.000 pajillas vendidas y el 99 por ciento de esa cifra tuvo como destino las ganaderías comerciales, al seguir con las cuentas dijo que un poco más de 100.000 animales fueron cruzados en la ganadería comercial que se benefició de todo un trabajo en investigación, innovación y tecnología.
A juzgar por lo que manifestó Daniel Murillo Henao, la Hacienda San José está en un muy buen momento y por ello el 2024 fue un año espectacular al confrontar las cifras de crecimiento y el 2025 arrancó con la misma dinámica, con similar fuerza por lo que se cree que será un excelente periodo la industria y para el sector porque cada vez hay más agricultores y empresarios que se están volviendo ganaderos, una tendencia que solamente le lleva cosas buenas a la ganadería.
El Nelore, indicó Murillo, tiene todas las características para triunfar en el trópico por adaptabilidad, resistencia, rendimientos, buena conversión y otras que lo hacen rentable por tratarse de un animal milenario pues lleva más de 3.000 años en el planeta en un entorno que se encargó de fortalecerlo para que sobreviviera como lo sigue haciendo pese a los embates del medio ambiente, inclusive en condiciones extremas. Al analizar la raza en Colombia todo ayuda porque el bovino se adapta al clima del país, a unas temperaturas ideales para el linaje como también los parásitos y hemoparásitos, una raza potente y de enormes cualidades que evitan que el criador esté en conflicto con la naturaleza, una raza ideal para el entorno que se puede ofrecer en gran parte del territorio nacional, ahora, apuntó que hay zonas en donde este ganado no es eficiente, pero si otras razas.
Así las cosas, señaló el experto, habrá un tipo de negocio en donde será mejor otra estirpe, pero para el sistema de producción de carne a pasto, sal y agua en el trópico bajo, el Nelore de lejos es la mejor opción y la apuesta de Hacienda San José que a diferencia de lo que muchos creen, no es una ganadería de pasiones, por cuanto basa su actividad en números, es decir, hay apasionamiento por el sistema de producción de carne mas no por una raza específica pues el día que haya un linaje bovino mejor San José será el primero en dar el salto porque defiende el sistema productivo porque la raza es la consecuencia y fue lo que la empresa encontró en su momento en vista que tenía mayor avance científico y genómico en la industria y por eso se tomó, pero descartó cualquier arraigo personal, familiar o de tradición por el majestuoso Nelore.
Los más de 1.000 toros comercializados en el país y las más de 250.000 pajillas despachadas son muestra fehaciente de que el Nelore es sinónimo de calidad, confiabilidad y renta, no en vano el 99 por ciento se ha ido para el subsector de ganado comercial que varía de acuerdo a la zona geográfica hacia donde vaya. Hay con buenos atributos el Siete Colores en la Costa Norte y el Caquetá, cebú blanco en los Llanos Orientales, cruzado con europeo en Urabá, Córdoba, Sucre y parte del Magdalena Medio, Brahman en otras provincias del país, pero se ha visto ejercicios en todo, Brahman Rojo y Blanco, hay hembras cruzadas con Limousin, Angus, Simmental y otras estirpes. Según el concepto de Murillo, al final la respuesta en muchos casos es positiva ya que para la hacienda el Siete Colores es un ganado multifacético que se salió de control, pero finalmente estaban buscando unos cruces por lo que cruzaron una vacada cebuina con taurina, posteriormente la volvieron taurina, no pararon y le metieron cebuino, revolvieron tanto que surgió el ganado Siete Colores.
Para este connotado conocedor, el ganadero colombiano tiene una base cebuina y persigue un cruce taurino buscando unos beneficios específicos en reducción de talla, eficiencia productiva, ganancia de peso, velocidad, precocidad sexual, mejor cobertura de grasa para sacar los animales más rápido, pero finalmente es lo que ese productor quiere al utilizar razas como Angus, Simmental o Limousin, ya que al indagárseles sobre sus pretensiones genéticas, esas son las razones que esgrime.
Murillo Henao reiteró que Hacienda San José ofrece con el Nelore de Ciclo Corto, un animal totalmente cebuino, es exactamente lo mismo que tiene un taurino en reducción de talla, velocidad de crecimiento, cobertura más rápida de grasa, menor edad al sacrificio y desarrollo de precocidad sexual para poder preñar las hembras más jóvenes.
Dijo que lo que sucede con las personas que tienen una base Brahman y colocan un taurino, luego no saben que ponerles a las hembras porque si les ponen nuevamente el Taurus se van muy al taurino y si se le pone otra vez cebuino se devuelve demasiado y empiezan a tirar para un lado y para otro sin saber qué hacer. Ese problema, apuntó Murillo, lo eliminó Hacienda San José con su apuesta de valor, simplificando la operación en el sentido de que a esas hembras cruzadas con Taurus es posible devolverlas con un 100 por ciento cebuino como un Nelore de Ciclo Corto y la destreza le caerá bien porque es inyectarle más adaptabilidad y ganar en homogeneidad.
A las hembras que son 100 por ciento cebuinas se les puede buscar el mismo objetivo que se busca en el taurino, pero sin meterle sangre Taurus.
El Nelore sin duda es un ganado versátil y eficaz en cruzamientos. Murillo Henao enfatizó que de acuerdo al objetivo trazado en un hato, en temas de leche seguramente el Guzerá tiene unas ventajas impresionantes, en otros sistemas será el Gyr y otras razas, pero para el caso de San José el tema fue claro porque se dedicó a producir carne en la Orinoquía, en una tierras muy malas, sumamente pobres en donde lo mejor que se puede dar es brachiaria humidícola, un pasto para alimentar reses básicamente en zonas tropicales. Esta humidícola es una gramínea que se adapta a suelos ácidos y pobres, con una ventaja visible, es resistente a la humedad. Todo esto muestra que lo que mejor responde en la llanura es el ganado Nelore. Ahora, indicó, si el Nelore Ciclo Corto funciona en el Vichada con esas tierras y con humidícola, seguramente en cualquier otra parte del país la estirpe explota, es decir mejora porque se está haciendo un sistema de selección y producción sobre las condiciones más difíciles luego en entornos más favorables como el Pie de Monte llanero, Magdalena Medio, la Costa Norte, Córdoba, Caquetá y Putumayo, los resultados y rendimientos serán mejores en una raza que lo tiene todo.
“La gente debe tener en cuenta que en ganadería la genética para el hambre no existe y siempre será importante el pasto, la sal y el agua, la capacitación y formación de equipo, tener gente capacitada, trazar propósitos de sostenibilidad y apuntar a lo mejor porque como en todo nadie va a tener una empresa de construcción sin antes contratar un arquitecto, nadie tendría una clínica sin contratar médicos certificados y en las operaciones de ganadería, tenemos que tener zootecnistas, médicos veterinarios, agrónomos, y claramente todo el personal seguramente no tendrá una formación profesional, pero eso no dice que estén lejanos de instrucción, capacitación, información y conocimiento acudiendo a entidades expertas en formar técnicos como el Servicio Nacional de Aprendizaje, SENA, los programas que ofrecen los comités de ganaderos, Fedegán con sus laboratorios y en sí hay que quitarle ese miedo al productor de formar a sus empleados temiendo que se sobre-califique y se vaya, muchas veces parte en búsqueda de ese aprendizaje, pero si la empresa en la que está, aparte de tratarlo bien y brindarle estabilidad le ofrece posibilidades y crecimiento profesional, eso genera arraigos porque a la final el desafío más grande que se tiene en agricultura, en el frente pecuario, ganadería y en todo lo rural, es conseguir personal calificado y confiable para manejar el campo”, resalto Murillo Henao.
Dentro de los logros de la hacienda ubicada en el municipio de La Primavera está el hecho que sobrepasó los 4.000 vientres Nelore Ciclo Corto.
El Director Comercial de Hacienda San José, Daniel Murillo Henao anotó que si bien hay un trabajo aplomado y responsable con la raza Nelore, hoy esta estirpe sigue siendo una porción muy pequeña dentro de un universo de 30 millones de animales, algo insuficiente en el hato, claramente con un crecimiento exponencial y llamativo. Determinó que multiplicar el rebaño Nelore no es el reto o el objetivo, San José no trabaja por reemplazar el rebaño nacional para que todo sea Nelore, hay una apuesta fuerte, una raza ganadora y eficiente que traerá sus consecuencias y por ello no es descabellado pensar que gran parte del país se va a “nelorizar”, pero apuntó que más que eso en donde debe estar el foco de todo, incluida la Hacienda San José que es proveedora de genética, es empresarizar la ganadería porque de nada sirve que la gente compre Nelore si no está pensando en profesionalizar la labor, en llevar datos, métricas, en medir y pesar el ganado, en medir las ganancias, en rentar a las hembras y restablecer protocolos sanitarios y reproductivos, si eso no eso no es viable nada sirve, y sí lo hacen con la raza que sea, esto va a cambiar y el inventario ganadero va a transformarse porque tenemos un rebaño relativamente grande a nivel mundial, pero la tasa de extracción, explicó, sigue siendo muy baja, ya que la eficiencia de producción de carne en la canal es supremamente baja.
Sobre el asunto apuntó que el rendimiento en canal caliente y frío sigue siendo bajo y el precio por kilo que se sigue poniendo en el mercado también es bajo frente a lo que se vende en otros mercados. Insistió que hay unos retos antes de pensar en “nerolizar” el ganado y demás, y allí, precisó Murillo Henao, algo que tiene muy claro San José es que la competencia no es el Brahman, no es el Angus, el Senepol y no son las razas criollas, la competencia dura es el cerdo y el pollo porque la ganadería bovina no hace nada pensando que la rivalidad es con otra estirpe cuando el consumidor final que es la ama de casa que va al mercado y compra la proteína para su familia escoge entre pollo, cerdo y carne, pero a eso hay que sumarle huevo y pescado, cuando compra carne, indicó, no está mirando la raza, tan solo el origen, su salubridad la facilidad de preparación, la calidad y el costo, empero, con todos esos ítems estamos en una desventaja muy grande frente a nuestros directos competidores en góndola, cerdo y pollo, sectores que le quitaron la pasión al cruce de razas y trabajan para producir logrando enormes eficiencias y se han unido para trabajar juntos, de hecho consiguieron reducir el ciclo de producción porque un pollo que antes se demoraba 120 días hoy sale en 35 días, si antes el pollo pesaba X kilos, hoy en bascula ofrece 40 por ciento más de carne y en menos tiempo. Una gallina ponedora antes producía 210 huevos, ahora el indicador subió a 350 y en el mismo tiempo.
Una gallina, dijo el directivo, que antes se comía una cantidad determinada de concentrado, pasó a consumir 33 por ciento menos, una producción lograda bajo esos sistemas de eficiencia que hace que la operación cambie y finalmente es el camino que debe alcanzar el ganadero bovino que debe concentrarse en conquistar al consumidor y por ello, expresó, de nada sirve tener un rebaño de 30 o 50 millones de cabezas si el consumidor no nos está prefiriendo o simplemente no tiene la posibilidad de comprar.
La guerra arancelaria castiga bienes, pero la comida no puede faltar
Finalmente el tema ganadero se abordó desde la perspectiva del nuevo comercio en donde la globalización agoniza y Estados Unidos impone aranceles a diestra y siniestra, sin embargo, hay un hecho cierto, los alimentos irán a la mesa bien sea por la vía de la importación o porque a los países les tocó echar mano de su agricultura como ya se ve en algunas naciones que están dedicadas a la obtención de comida que tiene como meta alimentar la población local y no tomarla como oferta exportable.
Hoy la población sigue creciendo, el mundo tiene en promedio 8.200 millones de habitantes, pero se calcula que para 2050 la cifra crecerá hasta los 9.700 millones de individuos, un reto enorme para las estructuras agrícolas que deberán reavivar los suelos y poner las tierras a producir porque con los nuevos habitantes y con un agro menos productivo por clima o saturación química en los suelos, vendrá un desafío gigante, hacerle frente a las hambrunas y a los momentos de desabastecimiento, pero ahí Colombia tiene grandes oportunidades.
En su análisis, Murillo Henao aseveró que en ese contexto el país tendrá una responsabilidad mundial porque es visible que hay un cambio en el comercio que se puede percibir como disruptivo. Certificó que el líder de Hacienda San José Gabriel Jaramillo Sanint toca mucho en sus charlas un tema ya de moda, la era de la desglobalización y es la independencia de algunos gobiernos, de algunos países o estados para buscar beneficios propios.
Anotó que de hecho pasaron unos años y unas décadas en las que el planeta se estaba globalizando y dinámicamente conectando al mundo, pudiendo un interlocutor estar en Australia y el otro en Colombia, hablando y viéndose, pero a la fecha ese avance quedó atrás y ahora todo es división y perplejidad en la vigente guerra arancelaria, una manera de explorar instrumentos para quitarle fuerza a otro país.
“La pandemia nos demostró que podemos dejar de comprar cosas por Amazon, podemos seguir con el mismo vehículo, no cambiar el celular, pero no podemos dejar de comer y en la pandemia el mundo dejó de hacer de todo menos comer, nos apartamos de los viajes, de los buenos restaurantes, suspendimos los vuelos aéreos, nos bajamos de los suntuosos barcos, hubo privación en el momento de adquirir determinada ropa, pero nunca nadie dejó de comer, y esa es una muestra que el mundo se paraliza mas no así la producción de alimentos. El mundo crecerá muchísimo más y hay que conseguir la comida suficiente para la nueva población global, lo alarmante es que no hay donde producirla porque ya algunos países europeos coparon sus capacidades de obtención y otros pueblos por temas de clima y estaciones tienen unas limitaciones, y es en Colombia, en la Orinoquía, en los llanos venezolanos y claramente en Brasil en donde están las tierras para cultivarlas, Colombia tiene las hectáreas para producir la comida nacional y parte de lo que necesita el mundo”, manifestó Daniel Murillo Henao.
Sobre ese punto el experto recordó que Brasil ya se comprometió para crecer y alimentar a un billón de personas más, los otros países con capacidad agrícola, subrayó, tendrán que buscarse el resto y ante ese compromiso habrá que generar sinergias y trabajos conjuntos para crecer y producir comida porque las bocas no acaban.