Sábado, 25 Enero 2025 08:29

Trump arranca con medidas, perplejidad y lápida al libre comercio: Acolfa

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Trump arranca con medidas, perplejidad y lápida al libre comercio: Acolfa Imagen-de-Lee-Chandler-en-Pixabay

Sector de autopartes asegura que hoy reina la incertidumbre geopolítica por las decisiones arancelarias y otras por decretarse en la Casa Blanca. Acolfa explica alcances de medidas en Colombia.

Muchos han criticado las medidas del presidente Donald Trump quien tomó posesión el pasado lunes de 20 de enero como presidente de los Estados Unidos. De un lado ya tiene todo listo para subir aranceles a sus vecinos con tratado de libre comercio y todo, a razón del 25 por ciento, con China el tema pinta más tenaz ya que se habla de unos impuestos de aduana superiores al 60 por ciento y ni qué decir de quienes conforman el bloque BRICS a quienes les anuncia sanciones por buscar una moneda diferente al dólar. Los latinos que trabajan en empresas, zonas agrícolas y en distintos oficios decidieron esconderse porque se resisten a la deportación, el asunto tiene muy molestos a países como México y desde luego a los de Centroamérica y Latinoamérica como un todo.

Hoy cuando han pasado unos pocos días del mandato Trump hay irresolución y más dudas que certezas, el mundo sin vacilación entró en una nueva ola con un agudo sabor amargo por cuanto Estados Unidos que promovió el libre comercio, hoy lo atomiza, lo manda para el cuarto de San Alejo y deja como inexpertos e ilusos a los gobiernos que apostaron por la internacionalización de los mercados que a decir verdad les sirvió a unos que se hicieron más ricos y destruyó productividad y empleos en otros, verbigracia Colombia.

En este momento el amo del mundo está decidiendo y al parecer tendrá más para el arrepentimiento que para las celebraciones pues Estados Unidos tiene hoy en veremos la dinámica de cultivos, explotaciones rurales y empresas de todos los sectores, grave situación porque la mano de obra está amenazada y sin ella peligran cosechas, negocios y la seguridad alimentaria en el país del Tío Sam.

 

 

Quizás algunos vean la situación como una oportunidad para mirar el comercio exterior de otra manera, potenciar bloques como América Latina o mirar opciones en las tres américas, algo complejo frente a la posición inamovible del gobierno estadounidense de permitir el comercio en igualdad de condiciones. Ojalá y todo ese cúmulo de medidas no resulten un balazo en el pie para los norteamericanos, pueda ser que en un tiempo relativamente corto a Estados Unidos no le salga el tiro por la culata lo que resultaría tarde y peligroso para una nación extremadamente endeudada, saturada de problemas, pero además perdiendo la simpatía del mundo.

Todo invita a la reflexión, debe mirar muy bien su devenir y su relacionamiento Europa que también pagará aranceles más costosos en Estados Unidos, pero igual Asia, África, Oceanía y claro está América Latina en donde muchas cosas han cambiado y en donde hay fincados intereses de China y Rusia en materia de inversión y promoción de desarrollo, como quien dice más y más papaya.

El asunto es claro, Estados Unidos optó por cerrarse y así blindar a sus empresarios y trabajadores, el asunto es si tendrá materias primas para trabajar, si le será suficiente la economía circular y si habrá mercado porque las decisiones adoptadas traerán respuestas y el producto americano seguramente sería castigado y evitado, grave cosa, muchas veces el afán de poder hace que perdamos la sensatez y comprometamos la palabra al calor del nacionalismo y el patriotismo exacerbado, el cuento es que el discurso se cristalice y no termine convirtiéndose en una espada de Damocles.

 

 

En charla con Diariolaeconomia.com, el vicepresidente Ejecutivo de la Asociación Colombiana de Fabricantes de Autopartes, Acolfa, Alberto Macías Osorio, anotó que es un hecho que imponer aranceles a los productos mexicanos y canadienses del 25 por ciento y del sesenta por ciento a los chinos implica darle una estocada a lo que queda de la globalización pues ese modelo económico como es apenas visible se está agotando porque llegó con desigualdad, migración de empleos habida cuenta que muchas empresas americanas se fueron para China buscando la reducción de costos lo que generó desempleo en el mismo Estados Unidos y en países en vía de desarrollo como Colombia.

Con el modelo de globalización, manifestó Macías ganaron los más ricos y los que eran pobres terminaron peor o en líneas de miseria. Insistió que la ola de migración y globalización se está extinguiendo porque hay de por medio un problema social que es el que experimenta Estados Unidos y la única opción de generar empleos inclusive para los migrantes es poniendo a trabajar su aparato productivo desde el sector primario hasta la transformación y la gran industria.

 

“No se puede omitir que la guerra es social porque China resultó el jugador ganador es esa ola de globalización, pero ello por no cumplir los compromisos de la Organización Mundial del Comercio, OMC. Agregó que China generó la explotación del siglo XXI con trabajos sin prestaciones sociales en barcos o buques, una esclavitud moderna, refutable y sin presentación alguna, una razón que incentivó la partida de muchas factorías al gigante asiático dándole origen a problemas sociales en Estados Unidos y otros países dentro de los que se cuenta México, país que llevó sus empresas a las ciudades chinas, un tremendo problema que actualmente está generando el regreso a la situación anterior”, declaró el señor Macías Osorio.

 

 

 

En su análisis de la coyuntura mundial, Macías Osorio dijo que teniendo en cuenta las capacidades de América Latina es el momento de recoger el Área de Libre Comercio de las Américas, ALCA, que fue concebido en los Ángeles a mediados de 1994. Es bueno recordar que dicha iniciativa pretendía la reducción paulatina en 34 países de las barreras arancelarias y de la misma inversión.

Tras los cambios políticos y de modelo económico en algunos países suramericanos, el ALCA empezó a debilitarse y en lugar de potenciarse y atraer a las naciones involucradas encontró contradictores y opositores. Con el tiempo sindicatos, organizaciones sociales y algunos gobiernos lideraron un movimiento en contra de la propuesta área y se creó inclusive la consigna de “No al ALCA”. La idea finalmente no prosperó ni llegó a buen puerto, su entrada en vigor fue neutralizada en la IV Cumbre de las Américas llevada a cabo en Mar de Plata en Noviembre de 2005.

Del asunto se aprendió porque en esa época varias voces autorizadas criticaron unas negociaciones hechas de manera oculta durante siete años con el agravante que no contó con la participación de la sociedad civil de la que se esperaba estuviera presente a la hora de proponer las normas del fallido acuerdo.

En ese momento el ALCA tuvo capítulos afines con los tratados de libre comercio, en la propuesta se contemplaba reducción de aranceles, acceso a mercados de bienes y servicios, intercambio comercial, inversión extranjera, privatización de empresas, agricultura, medidas antidumping, subsidios, resolución de diferencias, libre competencia, patentes y derechos de propiedad intelectual.

En Venezuela la oposición fue absoluta pues se consideraba al ALCA como un acuerdo de adhesión y un instrumento estadounidense para incrementar la explotación de América Latina. Otros vieron amenazada la investigación científica en la región con el punto de propiedad intelectual y patentes.

 

 

Como se aprecia el ejercicio ya se hizo y de lo bueno y lo malo se aprendió razón por la cual el vicepresidente Ejecutivo de Acolfa considera prudente retomar el tema con todos los correctivos para darle soporte a la economía de las américas hoy en medio de la incertidumbre por aspectos geopolíticos.

Recuperar la iniciativa ALCA, anotó, sería determinante porque allí se contemplaban acuerdos para todo el hemisferio, desde Canadá hasta la Argentina y es allí donde el presidente Donald Trump debe darse cuenta de eso y no darle la espalda a América Latina pues los latinoamericanos y todos los países de las tres américas pueden ser un bloque más grande, no quedarse solamente en Latinoamérica pues reconoció la potencia que tiene Estados Unidos como también su fortaleza económica y tecnológica.

En su plática, Alberto Macías expuso que los países de América Latina no le darán la espalda al país del norte que dicho sea de paso es que más le compra productos a Colombia.

 

 

Una de las finalidades de Estados Unidos es ponerle freno a la llegada de empresas e inversiones chinas y rusas en la región lo que demandará mayor inversión americana en la región para contrarrestar las avanzadas de países que tienen en sus agendas a Latinoamérica en donde crece la inversión en infraestructura, un punto identificado por el presidente Trump que lo llevó a referirse al canal de Panamá, ya la casa Blanca sabe que China está invirtiendo fuertemente en los países del hemisferio sur en donde hay riqueza y vida porque abundan las tierras cultivables, los pastos para la cría de ganado y el agua.

En Colombia avanzan los chinos con trenes y el metro de Bogotá, pero igual hay inversiones en Ecuador, Chile y Perú, países en donde la importancia de Estados Unidos se ha opacado ante la llegada de capital procedente de China. Todo ese contexto tiene al presidente Trump pensando lo que explica el por qué sale con temas como cambiar el nombre al Golfo de México y recuperar el Canal de Panamá.

Contrario a lo que hace China, explicó Alberto Macías Osorio, Estados Unidos está buscando mano de obra calificada y no poner práctica la explotación laboral china. Agregó que China tiene barreras naturales como el idioma y la lejanía. A criterio del directivo, Estados Unidos le apuesta a una generación de empleo formal totalmente opuesta a la de los chinos.

Incrementar los aranceles en 25 por ciento para países vecinos, ajustar tarifas para países de la Unión Europea y China rompe sin duda las reglas de juego del comercio por lo que se puede decir que el mundo cambió y seguirá cambiando.

 

Colombia mal en fabricación de automóviles

 

 

El 2024 fue un año para el olvido en fabricación de automóviles toda vez que se produjo el cierre de la planta ensambladora de Chevrolet Colmotores generando un hueco en la economía de gran calado porque al darse por clausurada la empresa en Colombia vinieron efectos paralelos como desempleo y menores ventas en el frente de autopartes. Las ventas siguen creciendo, pero la tendencia dio un giro impresionante porque se venden más vehículos importados que los nacionales lo que en opinión de Macías es una clara muestra de que el producto importado está acabando un sector que fue trascendental en el desarrollo de Colombia.

Hoy apenas quedan dos empresas ensambladoras que trabajan a media máquina, Sofasa Renault e Hino Motors, ya se había ido en 2014 Mazda, pero igual partieron Fotón que tuvo maquila en Colombia para fabricar camionetas pick-up y Mercedes Benz que ensambló buses. Hoy muchas empresas salieron del mercado tan solo subsisten las comercializadoras de repuestos, es así como se fueron reconocidos fabricantes de vidrios para carros como también los productores de soportes y perales, también se vio en apuros la firma que le vendía carrocerías a General Motors para camiones, empresas que no tenían reposición y se van del sector o buscan otra actividad.

La situación en Colombia es alarmante porque con menos empresas, crece la tasa de desempleo y con ella el desplome de la demanda, el país sigue mostrando adelgazamientos en la industria automotriz, un lío que se suma al ámbito geopolítico en donde muchos ya hablan de economía de guerra.

A juicio de Macías los avances del socialismo han sido considerables con Rusia y China a la cabeza, dicho de otra forma una guerra entre capitalismo y socialismo, este último aferrado al bloque BRICS que sigue tomando mayor fuerza.
Por otro lado, anotó, hay una guerra monetaria que busca destronar al dólar, una tarea al parecer no muy compleja si se tiene en cuenta que la Federación Rusa logró vivir sin divisa americana y con un número exagerado de sanciones, algo que invita al análisis porque la economía rusa creció de manera interesante.

El tema, señaló el directivo, se puede agudizar por gobierno de Trump y su grupo de empresarios ricos, algo que tendrá una tremenda oposición, pero no dialéctica, traerá, precisó, otros matices y repercusiones en la región y el mundo.

 

 

El 2025, vislumbró Macías, traerá un cambio de tendencia a nivel mundial por cuanto se pasará de la globalización a la industrialización y al ordenamiento empresarial de los países. Igual se prevé, indicó, un freno de las inversiones a los mercados en donde no dan garantías pues la desbandada de fábricas a China no dejó una buena experiencia y por eso las grandes marcas se están devolviendo porque precisamente no encontraron garantías pues muchos compromisos con la OMC no se firman en el país del dragón. El asunto no es sencillo y por eso algunas industrias buscan tercerizar en América Latina.

A juicio de Alberto Macías Osorio, China antes que industrializar está contribuyendo con el desmoronamiento del mundo pues nada halagüeño se ve en los frentes económico, social y ambiental en donde hay estragos en especies de fauna y flora sin dejar de citar que son altamente responsables del fenómeno de calentamiento global.

Cierto es que varios países han optado por reactivar agricultura e industrias para tener una contingencia ante cualquier eventualidad y porque muchos dejaron de creer en el cuento chino. La globalización ni fue del todo buena porque dejó marcas y situaciones apremiantes como la pandemia de Covid-19 que casualmente salió de China tal y como sucedió con la peste negra que llegó en barcos desde Asia a Europa que vio casi exterminada su población, un tema para tener en cuenta porque con cargo al libre comercio seguirán apareciendo pandemias en donde los grandes generadores son sin duda los chinos que han afectado inclusive la salud animal pues a ellos se les debe la nueva cepa de virus gripal con potencial pandémico que puede atacar cerdos y personas.

Un asunto delicado con China es que no cumple con las normas y por eso se ha consolidado como un país proclive para el comercio irregular, las enfermedades y la falta de garantías.

 

Aranceles para automotores buscan frenar desindustrialización

 

 

Por estos días algunos gremios importadores de automóviles se han quejado por un proyecto de decreto con el cual el gobierno busca subir aranceles de manera transitoria para el sector automotor. El vicepresidente Ejecutivo de Acolfa aclaró que dicha iniciativa del ejecutivo lo que pretende es generar industrialización ya que con la salida de las ensambladoras, entre ellas Colmotores, dejaron a muchos de los proveedores industriales, de insumos y de servicios, colgados de la brocha, un tema que le pega al país y se traduce en mayor desempleo.

 

“Lo que el gobierno quiere es reindustrializar, hacer encadenamiento y frenar esa caída de la industria automotriz colombiana. El aumento de los aranceles con el mencionado proyecto se hace única y exclusivamente con los países con lo que Colombia no tiene rubricados tratados de libre comercio, es decir China, otros países de Asia lo que incluye a Japón. Queda claro que los acuerdos arancelarios para automotores amparados por los TLC se mantienen y se respetan es decir que los importadores pueden seguir ingresando vehículos en las condiciones acordadas con Estados Unidos, México, Canadá y Europa, por cuanto están muy bien blindados con esos TLC”, apuntó Macías Osorio.

 

Los gremios importadores están generando un pánico económico y comercial con algunas declaraciones ya que carecen de precisión y verdadera interpretación que al final del día lo que hacen es desinformar porque descontextualizan el proyecto que como se viene diciendo quiere parar la desindustrialización que ha tenido el sector automotor, a tal punto que de 60 afiliados se pasó a 20, una cifra que muestra la cruda realidad de una industria que le dio dinámica y crecimiento al país, eso porque muchos decidieron cerrar.

 

 

Con ese proceso de desindustrialización no solo las empresas cerraron sus puertas, también se perdió la inversión tecnológica de fabricantes de vidrios especiales para automóviles, la de Icollantas y está en riesgo una firma fabricante de tubos de conducción de combustibles, Bundy, fundada en 1964. Igualmente no la pasa bien, reveló el vocero, DANA, proveedor de tecnologías de transmisión, sellado y gestión térmica para la industria automotriz, como es apenas notorio la situación es bien difícil.

Recalcó que el decreto que subirá los aranceles para autos importados se hará estrictamente con países con los que no se tienen acuerdos, es decir que los carros que ingresan con los TLC rubricados y en vigor se respetarán y podrán importar sin ninguna novedad. Acentuó que se pueden importar sin mayores tarifas vehículos y repuestos de Estados Unidos, México, Canadá, Brasil y Europa.

Para algunas voces que hablan de aumento del contrabando por la medida, Macías Osorio dijo que con arancel y sin arancel hay un elevado contrabando de repuestos así como de motores y cajas que están con cero aranceles, un sofisma y una tremenda desinformación. La medida, puntualizó, no es ni siquiera de protección porque el país está abierto como lo está el sector que sigue importando.

Hoy los empresarios y las ensambladoras se enfrentan a unas condiciones totalmente desiguales y por eso el gobierno alista una medida que le dará oxígeno a los industriales, pero igual al crecimiento y el empleo.

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