Sábado, 05 Julio 2025 00:00

El Campo sigue abandonado, sin incentivos, política ni corazón: Asohofrucol

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El Campo sigue abandonado, sin incentivos, política ni corazón: Asohofrucol Imagen-de-Dimitris-Vetsikas-en-Pixabay

En consideración del gremio debe haber trato diferenciado a la hora de cobrar impuestos rurales. Pide atención, inversión y salidas porque el agro-negocio no funciona por falta de sensatez.

Siempre resultará grato hablar o escribir de frutas y hortalizas, hacen parte importante de la agricultura y de la alimentación desde tiempos muy, pero muy lejanos. No en vano en el antiguo testamento se cita la manzana y aunque duró siglos en un sitio de poca reputación, la supo retomar con su sabor y fragancia, eso sí aclarando que fue utilizada para significar un pecado cuando ha sido una fruta noble e inocente, el fruto del trabajo y un manjar bien sea arrancada del árbol, o sencillamente en pasteles, jugo, compota, mermelada y otras preparaciones.

Referirse a las frutas es encontrar valor en la vida de los seres humanos, según los antropólogos los homínidos comían frutos silvestres de arbustos y árboles, las frutas al igual que la carne jugaron un papel preponderante en el desarrollo de los seres humanos que empezaron a domesticar frutales desde el neolítico cuando nace la agricultura. En América igualmente en épocas añejas los indígenas disfrutaron de aguacate, guayabas, papaya, tunas, piña, chirimoyas, granadillas, lúcumas y curubas por citar algunas que fueron la apreciada dieta de los aborígenes.

Los grupos étnicos de todas las épocas fueron afortunados con las frutas que generosamente ofrecía la madre tierra, sin embargo, hay indicios que los higos están dentro de las primeras frutas sembradas, ya que hay exploración y convencimiento que fue cultivado hace unos 11.400 años, sembradíos adyacentes a Jericó, vetusta ciudad de Palestina. Los investigadores dicen de igual manera que la plantación de plátanos en Nueva Guinea o la de duraznos en China viene desde hace miles de años, productos que fueron creciendo y optimizando cualidades por el mejoramiento consecuencia de una selección contrahecha, como quiera que haya venido su evolución, las frutas marcaron un hito en la fundación de pueblos sedentarios y aferrados a los laboreos.

La humanidad encontró en las frutas no sólo una fuente de vitaminas y alimento, también en ingresos importantes que fueron creciendo con la nueva agricultura y el intercambio de semillas como ocurrió con algunas frutas tropicales como la piña, el coco y el plátano que llegaron a otras regiones adaptándose a nuevos entornos y climas, un encanto al paladar por la variedad de fragancias y sabores.

En diferentes tiempos el hombre comercializó frutas, muchas culturas milenarias y actuales fueron apreciando su valor nutricional, con los años y las distintas revoluciones creció la agroindustria y la agregación de valor, con lo cual se suministró jugo y todo tipo de conservas, la modernidad empezó a investigar y halló nuevos potenciales en los frutales, lo que explica porque dió un salto de calidad en la industria cosmética que sigue repuntando y sorprendiendo.

 

 

Si bien hay semillas y variedades de enormes rendimientos y atributos, los investigadores siguen explorando porque la idea es tener una agricultura eficiente capaz de suministrar frutas al mundo, una demanda que sigue escalando.

Hoy el mercado tiene todo tipo de productos en fruta, pero hay diez que hacen parte de las más vendidas o demandadas en el globo. Uno de los más solicitados es el mango que tiene sus raíces en India, hoy este fruto rico en vitamina C, vitamina A y fibra lo siembran más de 100 países, igual pesan en el comercio mundial el plátano atestado de potasio, vitamina A y fibra, la sandía conocida por su alto contenido de vitamina C, vitamina A y potasio, una fruta de muy buen sabor ideal para el calor del trópico o los días de intenso verano, la piña no puede hacer falta en los hogares porque agrada en sabor, brinda vitamina C, manganeso y la famosa bromelina, enzima esencial, ya que es útil para asimilar las proteínas. Un lugar destacado ocupa también la papaya cargada de vitaminas A y C como también de papaína enzima que igualmente ayuda a metabolizar proteínas. A la papaya se le atribuyen propiedades antinflamatorias y soluciones gástricas, la uva entra en el ranking por su sabor, capacidad vinícola y riqueza demostrada en fibra, antioxidantes pero asimismo vitaminas C y K.

En ese selecto grupo de las frutas más vendidas del planeta también figuran la naranja que acredita altos contenidos de vitaminas C y A, pero también con elevados índices de fibra, la fresa repleta de antioxidantes, ácido fólico y vitamina C, las manzanas no podían faltar, aparte de su sabor encantador tienen fibra, antioxidantes como también vitaminas C y K, finalmente muestra buena dinámica el melón rico en potasio, pero también en vitaminas A y C.

La fruta como los demás alimentos se mueven en precio por oferta y demanda, en ese contexto pesan demanda, temporada y disponibilidad, los valores pueden aumentar si los bienes de fruta tienen orígenes lejanos que disparan precios de flete y costos de exportación o importación. A la fecha ganan terreno las frutas exóticas y las que entran al listado de súper-alimentos como pasa con la pitahaya, la granada, gulupa, uchuva, granadilla, guanábana, tomate de árbol y las ofertas amazónicas como arazá, copoazú y acaí, fruto rico en fibra que mejora el tránsito y la microbiota intestinal. Por su elevado contenido de fito-esteroles, resulta ideal en el buen funcionamiento cardiovascular.

 

 

El mercado de frutas no conoce descanso, la oferta y la demandan siguen en alza y por eso son frecuentes los despachos de diferentes productos desde distintos lugares. Actualmente las naciones que mayor número de frutas exportan son Estados Unidos, España, México, Países Bajos y Chile, también son relevantes en el suministro de frutas Perú, Vietnam, Tailandia, China, Turquía y Sudáfrica.

Se calcula que en 2024 el mercado global de frutas llegó a 761.560 millones de dólares, un leve repunte frente a 2023 cuando la cifra alcanzó los 733.870 millones de dólares anuales. Las exportaciones globales de frutas para el periodo 2024, dicen los conocedores, llegaron a 163.054 millones de dólares, una cifra importante que se explica en la necesidad de alimentación sana, las mejoras en las cadenas de frío, nuevos convenios comerciales y facilidades logísticas.

Este año Agroexpo tendrá muy activo su capítulo de frutas porque hay trabajo en Colombia y existe la convicción que uniendo esfuerzos y haciendo uso de suelos promisorios, el país puede entrar a jugar un papel importante en el mercado que seguirá pidiendo frutales de todo tipo porque los seres humanos necesitan consumir, alimentarse apropiadamente y seguir trabajando en transformación y valor agregado.

El presidente Ejecutivo de la Asociación Hortifrutícola de Colombia, Asohofrucol, Álvaro Palacio Peláez le dijo a Diariolaeconomia.com, que el sector de frutas y hortalizas está creciendo y seguirá creciendo en el país, expuso que el repunte alcanza el 24 por ciento en la obtención y ocho por ciento en las exportaciones. Acentuó que hay subsectores muy dinámicos y trepando como lima ácida Tahití, arándanos, aguacate Hass, plátano y mango de azúcar del departamento del Magdalena. A criterio del dirigente gremial, hay comportamientos muy destacados, pero reconoció que se necesita mucho apoyo y ayuda de los distintos gobiernos para que faciliten los procesos en todo el sistema productivo.

 

 

Requirió igualmente asistencia técnica integral que maneje efectivamente las necesidades de los productores. Enfatizó que en el sector hortifrutícola está el empuje empresarial, un campesinado comprometido, capacidad en suelos y ganas, pero infortunadamente poca estrategia y actitud estatal, algo que se ha visto en el campo históricamente, un problema, no de hoy, sino de siempre ya que ha faltado política de Estado en los distintos gobiernos.

 

“Aprovecho para hacer un llamado desde las instancias ejecutivas y legislativas para que piensen en los productores del campo, no en las campañas sino en la vida real, puesto que sin productores ni campesinos no hay ciudad”, declaró el señor presidente de Asohofrucol, Álvaro Palacio Peláez.

 

Sobre las alternativas comerciales que busca el ejecutivo, Palacio indicó que la exportación de frutas frescas a China es un tema complejo por cuanto el tiempo de transporte de los puertos colombianos a los chinos desde que se cosecha hasta que pueda arribar a territorio asiático puede necesitar 40 días, tiempo en el que las frutas se pueden deteriorar como es el caso del aguacate Hass, las pasifloras, el limón y cualquier otro fruto.

Indicó que China es un mercado ideal para la agroindustria, es decir para productos transformados cargados de valor agregado. En ese sentido con el gigante asiático hay oportunidad en piña, pero si se conserva congelada y así sucesivamente con diferentes cultivos.

 

 

Tras las medidas del presidente de Estados Unidos Donald Trump que le aplicó la extremaunción a los tratados de libre comercio imponiendo unilateralmente aranceles del 10 por ciento y dejando globalización y multilateralidad en alto riesgo, los países no solamente se ven forzados a retocar sus modelos económicos, también a buscar mercados por todas partes.

En opinión de Palacio Peláez, quizás el 10 por ciento de arancel se puede llevar, pero manifestó que el gran dolor de cabeza para el exportador colombiano son las barreras fitosanitarias que son bien difíciles de cumplir toda vez que para llevar aguacate Hass a Estados Unidos el productor tiene que controlar dos plagas cuarentenarias que son endémicas de Colombia, las cuales exigen grandes inversiones para poder declarar unas zonas libres de esos infortunios y así poder ingresar a los Estados Unidos.

Un asunto cierto es que la agricultura tropical es bastante compleja y debería tener alguna consideración, pero los mercados de gama alta como Estados Unidos, Europa o Asia no la tienen y caso opuesto exigen calidades de perfección y allí, comentó el presidente Ejecutivo de Asohofrucol, los tratados de libre comercio tienen un poco de desventaja respecto a los productos que Colombia puede llevar. Recalcó que hay demasiadas exigencias, inclusive para China en donde si se quiere llevar aguacate Hass es necesario hacer un trabajo como si fuera para Estados Unidos y si esas son las condiciones lo mejor es apuntar al mercado norteamericano en donde ya hay ingreso.

Un dato nada menor es que los productores de fruta y hortalizas están logrando muy buenas cosechas sin el uso de químicos, un asunto que si se puede, más allá que Europa venda todos los venenos habidos y por haber, inclusive los que ellos mismos prohíben, un juego de doble moral que debe meterse en cintura porque al productor de otras latitudes se le genera un menoscabo y una talanquera comercial.

 

 

Un compromiso de Asohofrucol es producir con sostenibilidad, totalmente amigable con el ambiente y los suelos, una agricultura tropical y retadora que no es orgánica, pero que protege las superficies cultivables y no envenena frutas u hortalizas y que es inocua para el consumo humano. Actualmente hay más de 80.000 productores que hacen agricultura tropical, responsable, eficiente y confiable, cosechas óptimas para el ser humano pues como dice el dicho, “ni tanto que queme al santo ni tanto que no lo alumbre”, todo bajo un sensato equilibrio, los extremos son malos.


Hay saturación impositiva

A juicio del presidente Ejecutivo de Asohofrucol, la reforma tributaria que se anuncia debe ser por la competitividad y no un castigo adicional a productores, empresarios, trabajadores y consumidores. En su análisis el experto manifestó que llegó la hora de demostrarle al país que cuando se quiere se puede y que Colombia no puede darse el lujo de encarecer sus costos vía pago de impuestos porque ya no hay de dónde sacar más recursos.

Sobre el espinoso asunto expresó que todos los impuestos tienen agotados a los productores y a una nación que trabaja y no ve rentabilidad, obras o buenos manejos fiscales porque a mayores tributos más grande es el saldo en rojo del Estado.

 

“Cada año más impuestos y más impuestos, ya no somos capaces de producir porque todo lo que se obtiene debe tener factura electrónica para después cobrar onerosos gravámenes acabando con las utilidades del campo colombiano”, apuntó el presidente de Asohofrucol.

 

 

Agregó que todos los campesinos o empresarios de la ruralidad deberían tener algún tipo de beneficio o diferenciación porque con su trabajo está garantizando seguridad y soberanía alimentaria, pero el tema no es ni siquiera tibiamente considerado. Deploró que los agricultores facturen como productores del campo para que les cobren como a cualquier empresa o grupo económico, una muestra cruda de que las labores agrícolas no tienen incentivo porque a quien vende aguacate o limones y presenta la declaración de renta le quitan el 33 por ciento, como quien dice que hasta ahí llegó el negocio porque el gobierno se queda con toda la plata, algo increíble que no invita a seguir labrando la tierra.

Un sector golpeado como el agrícola que adolece de bienes públicos, infraestructura, seguridad, salud, educación y que saca producción como en los tiempos de Alexander Humboldt cuando el invierno deja, o que pierde si hay sequía, tendría que tener otra mirada porque pagan tributos de rico, pero deben vivir como pobres, con todas las necesidades insatisfechas, una completa ironía.

Dejó claro que el problema no es del actual mandato sino de todos los gobiernos en vista que en pleno siglo XXI no hay vías sino trochas, tampoco hay una asistencia técnica integral que valga la pena porque quienes se dedican a esos menesteres son los mismos que venden insumos y desde luego allí lo importante es ganar con las provisiones más no generar conocimiento dentro de la transferencia de tecnología que se tiene que hacer.

El país, señaló Álvaro Palacio Peláez, tiene suelos disponibles, existe el deseo por sembrar, pero ruralmente Colombia no arranca, dijo que el sector hortifrutícola no está en el contexto mundial ni siquiera con el aguacate Hass, producto con el cual se lograron exportaciones por valor de 306 millones de dólares, nada frente a la capacidad que los colombianos tienen para producir. Otra opción de siembra, anotó, es el coco en donde deberían haber como mínimo 200.000 hectáreas cultivadas, igualmente es urgente inyectar recursos en una planta procesadora de cítricos en Colombia en donde por cada complejo industrial se necesitan 100.000 hectáreas de naranja dulce y venderle al mundo.

 

 

Expuso que hoy los naranjeros están quebrados porque no hay ese desarrollo, algo que Asohofrucol como gremio no puede hacer porque no cuenta con la capacidad financiera necesaria. Hoy, subrayó, los productores tienen las iniciativas que fueron presentadas a todos los gobiernos a los que se les ilustró sobre la importancia de un sector citrícola transformado, pero nadie mira ni hace caso, todo es desdén y evasivas, ninguna administración ha querido ver el tema, pero increíblemente todos hablan de competitividad y productividad.

Son muchos los problemas, pero nadie ayuda, nadie escucha y nadie atiende, ahora los políticos se van a aparecer por las veredas en búsqueda de votos, pero el campo sigue abandonado en el territorio nacional, un total desperdicio. Para el presidente de Asohofrucol los campesinos son una verdadera bendición porque son los que producen los alimentos. De manera aterradora el Estado no muestra interés en la agricultura y obvia la ruralidad, todo un caldo de cultivo para mil cosas y para que haya hambre en las ciudades.

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