Cafeteros colombianos manifiestan su solidaridad con los productores brasileros quienes se han visto fuertemente afectados por los frentes fríos que azotan las zonas productoras de grano arábigo.

El mundo está leyendo la realidad del mercado cafetero, sabe que hay incertidumbre y que los bajonazos en producción se van a sentir. En buena hora.

La fiesta en Colombia no es total por el imparable ajuste en el precio de los insumos. La caficultura vuelve y salva la economía en las regiones.

En primer bimestre de 2021 el gremio ganadero exportó USD 60,5 millones. Los mejores clientes de la carne colombiana fueron, Egipto, Líbano y Hong Kong.

Si bien, el gigante suramericano, es el mayor productor de grano en el mundo con unos desarrollos formidables en cafés robustas y suaves, saben que el precio no puede seguir en manos de la industria.

Los impactos por una menor recolección en Brasil empezarán a sentirse y de salir todo bien, Colombia tendría una cosecha rentable que oscilaría entre 9.5 y 10 billones de pesos.

Los productores dicen que el raudo crecimiento de la producción del país asiático hace prever que ni siquiera Nueva Zelanda será el enemigo. ¿Un castigo para los, mala leche del mercado?

La demanda petrolera no volverá a los niveles del 2019 antes de la pandemia hasta al menos el año 2022.

Los precios han dado una mano importante y la recuperación en la calidad de vida de los productores es notoria. Brasil, Centroamérica y Vietnam, productores en líos.

El Ministro de Minas y Energía Diego Meza, pensando con el deseo, afirmó recientemente: “no le vamos a dar la espalda al carbón”.